Ahora Aragón en Común, nombre elegido para el proyecto de unidad popular generado en la Comunidad, celebrará sus primarias en la última semana de octubre. Según Kiko de la Rosa, uno de los principales impulsores, serán unas elecciones abiertas, participativas y en las que esperan que “el movimiento ciudadano supere a los partidos políticos”.
Para ello se muestran seguros de que Podemos terminará confluyendo. No se valora un ‘Ahora en Común’ como candidatura independiente, dice de la Rosa, “somos un paraguas que debe abarcar a todos; no nos gustan las sopas de siglas”. Lo sucedido en Madrid va en contra de estas pretensiones, así que confía en que la formación violeta en Aragón “no tenga órdenes dictadas” desde la capital de España.
Hasta ahora han mantenido conversaciones con Podemos, Chunta Aragonesista (CHA), IU, Equo y Puyalón. En las próximas semanas comenzarán a departir con distintos movimientos sociales y sindicatos.
El objetivo, apuntan, es que los partidos den un pequeño paso atrás “para integrarse en una plataforma que vaya más allá de sus siglas, pero sin renunciar a ellas”. Cada organización podrá presentar al candidato que quiera, “para que todos los actores estén presentes”.
El ejemplo estatal
En el proyecto “en común” de todo el Estado parece claro que Alberto Garzón se presentará a las primarias. De la Rosa aclara que no les parece mal que lo haga, sino el hecho de que busquen controlar Ahora en Común. No quieren, afirma, “unos puestos en las listas de Podemos, sino que Pablo Iglesias se presente a las primarias de la candidatura de confluencia”.
Un deseo complicado de convertirse en realidad tal y como están las cosas actualmente. Por ello, dejan claro que el poder de decisión recae en los territorios: “Aunque trabajemos de manera conjunta en muchos aspectos, seguimos un proceso independiente. Con nuestras propias reglas”.
Ojalá, dicen, pudieran encontrar una persona de la sociedad civil sin un pasado arraigado en un partido concreto. “Una ‘Carmena’ o un ‘Santisteve’ que a todos nos pusiera de acuerdo”. Tienen claro el camino a seguir porque “es el consenso y el movimiento ciudadano el que ha ganado las alcaldías de Madrid, Barcelona o Zaragoza”.