Un informe de la Intervención municipal del Ayuntamiento de Zaragoza ha destapado la caótica gestión en materia de Personal del equipo de gobierno del PP, con un total de casi 100.000 horas extraordinarias realizadas por la plantilla, la mayor parte retribuidas, y con casos especialmente llamativos como el de un solo empleado que computó 205 horas extras solo en mes de octubre u otro que ingresó más de 12.000 euros en este concepto.
Los datos aparecen en el ‘Informe definitivo de recomendaciones de control financiero de gastos de personal’ realizado por el órgano de control municipal, y que lleva tres rúbricas, entre ellas el interventor general, José Ignacio Notivoli.
En conjunto, el documento apunta que las horas extras llevadas a cabo por la plantilla suma una “cifra muy elevada”, y pone los ejemplos de años anteriores, como 2015 (51.179 horas), 2016 (59.098 horas), 2017 (65.051 horas) o 2018 (64.150 horas). La situación sí que es comparable al ejercicio de 2019, cuando se aceptaron 99.902 horas extras por parte de la plantilla. Hay que recordar que Zaragoza en Común estuvo al frente de la Alcaldía de 2015 a 2019, año en que entró a gobernar el PP en coalición con Ciudadanos.
En conjunto, el año pasado hasta 426 trabajadores municipales percibieron gratificaciones por servicios extraordinarios al haber realizado más de 50 horas extras. A ellos se destinaron 1,4 millones de euros, el 80% del total de gratificaciones percibidas. Esas 50 horas son el umbral máximo que pueden sobrepasar los empleados, al tratarse de la prestación de servicios extraordinarios, y no ordinarios.
Y, ante este cumplimiento generalizado, solo tres servicios, los de Conservación de Infraestructuras, de Explotación del Agua Potable y de Nuevas Actuaciones en Viario justifican la excepcionalidad para superar esa regla general de las 50 horas.
Pero a esto se suman casos situaciones particulares casi inhumanas. Es lo que refiere el informe de Intervención respecto de un trabajador que solo entre los meses de septiembre y octubre dio cuenta de 363,5 horas extras, de las que 205 fueron en el segundo mes. Como recuerda el órgano fiscalizador, eso supone una jornada extraordinaria superior a la propia ordinaria, con una media de casi 15 horas diarias en septiembre y casi 17 en octubre.
Parte de su tiempo extra lo atribuyó al Área de Cultura (en concreto, al festival Vive Latino), al que consignó 81 horas en agosto y 90,5 en septiembre, y otra parte, a la Oficina del Espacio Urbano y Gestión de Residuos, del que justificó 68 horas en septiembre y 205 en octubre.
En total, por la labor extra realizada en ambos servicios percibió más de 11.000 €.
Otro trabajador, en este caso del Servicio de Talleres y Brigadas, acumula 444 horas de servicios extraordinarios, algo que, como recuerda Intervención, no solo supone sobrepasar el límite de 50 horas del Pacto en un 888%, sino que además “imposibilita la compensación horaria, dados los perjuicios que ello ocasionaría al funcionamiento ordinario de su Servicio”.
En cinco casos de la muestra extraída, no está acreditado plenamente el abono de gratificaciones extraordinarias. Dos de ellos suponen percepciones muy significativas en este concepto por parte de dos empleados: 12.200 € en un caso (del Servicio contra Incendios) y 10.772 € en otro (de Policía Local).
En el informe se alude también al Servicio de Policía Local, que remite una bolsa de servicios extraordinarios acumulada de 109.335,08 horas sin que por parte del Servicio de Relaciones Laborales haya sido posible la extracción del número de horas realizadas en 2023. Esto incumple una recomendación anterior de Intervención para llevar un seguimiento de esta circunstancia.
“Ritmo vertiginoso de pérdida de funcionarios”
El grupo municipal de Zaragoza en Común denunció precisamente este martes la pérdida de funcionariado y la no convocatoria de empleo público suficiente, “situación que se suple con la sobrecarga del resto de personal y la externalización de servicios”, entre los que citó como ejemplos la vigilancia del edificio Seminario, el personal del Teatro del Mercado o de la Casa de la Mujer.
“Vemos cómo cada paso que da este gobierno de la mano del concejal Alfonso Mendoza va en la línea de debilitar la administración del Ayuntamiento de Zaragoza, que continúa a un ritmo vertiginoso de pérdida de funcionarios”, señaló el concejal Suso Domínguez.
“Las administraciones públicas deben de ser exquisitas en el cumplimiento de la normativa y acuerdos laborales, que garantizan los derechos de los trabajadores”, abundó el edil, que pidió “ser un ejemplo para la empresa privada”. “El abuso de horas extras es uno de los factores que limitan el crecimiento del empleo y constituye uno de los factores de aumento de los accidentes laborales”, añadió.
La formación alude a la obligación para el Servicio de Recursos Humanos, tal y como recuerda Intervención, de revisar y regularizar los casos en los que no queda justificado el abono de las gratificaciones. “Este gobierno nos vende el multiverso y la Smart City, pero no dispone de herramientas informáticas para conocer y tratar la información sobre las horas extra llevadas a cabo por los funcionarios de los diferentes servicios”, lamentó Domínguez.