El tejido empresarial de Huesca se prepara para subirse a la ola de la reapertura del cuartel Sancho Ramírez

Un año después de su reapertura, el cuartel Sancho Ramírez en Huesca va adelantando los plazos previstos y su puesta en funcionamiento llegará antes de lo esperado, a lo largo del primer semestre de 2020. Lo aseguró el subdelegado de Defensa, José María Rivera Moreno, este miércoles y lo corroboró el alcalde de la ciudad, Luis Felipe, quien además salió al paso de las críticas de la oposición que argumentaban que había tratado de capitalizar unos méritos que no le correspondían. En todo caso, la llegada de 700 militares y personal civil a la capital servirá como estímulo económico después de la zozobra que generó su cierre en 2016.

La actividad se desarrollará alrededor de la División Castillejos, una de las más relevantes del ejército español y que hasta ahora contaba con base en Madrid. El Sancho Ramírez se convertirá así en un cuartel general de División, el segundo que se levanta en España tras la División San Marcial en Burgos, y supondrá una inversión de 15 millones de euros. Además del comercio y del sector servicios de Huesca y sus alrededores, las principales beneficiadas serán aquellas firmas que se presenten a las ofertas de empleo público de colaboración con el Ejército.

Rivera Moreno explicó que el batallón general de unidad de Huesca, formado por un general y un equipo de 60 profesionales, se pondrá al frente de entre 6.000 y 8.000 militares de toda España que se desarrollarán misiones a lo largo y ancho del planeta. Considera el subdelegado de Defensa que “lo más relevante residirá en la presencia en la ciudad oscense de unos 400 hombres y mujeres jóvenes con posibilidades de arraigarse en la provincia, y también las opciones de negocio que ofrece esta División”.

Hasta la fecha se han realizado 16 licitaciones de obra y se han invertido unos tres millones de euros que se sumarán durante este año a las licitaciones de obras que se lanzarán a través la plataforma de empleo público. La más reciente intervención en el cuartel Sancho Ramírez ha supuesto una inversión de 1,5 millones para remodelar sus pabellones. Rivera Moreno recuerda las declaraciones realizadas por Luis Felipe cuando se refirió a que el aterrizaje de la División Castillejos suponía “la noticia más importante en los últimos cinco años que ha habido en Huesca”.

Y más allá, puesto que seis empresas de la provincia de Huesca trabajan para Defensa en distintas tareas contratadas entre Huesca, Binéfar, Fraga y Monzón. Otro aspecto que afecta al acuartelamiento es el acceso a la base de datos Sapromil, donde se hallan disponibles los currículum de militares profesionales que se desvinculan de las Fuerzas Armadas. El sistema canaliza el ingreso en el ámbito laboral civil para las empresas, y cuenta con 9.415 candidatos y 126 firmas de diferentes sectores.

El subdelegado asegura que el 12,7 % de los militares son mujeres, lo que ubica a España como tercer país en el escalafón internacional: “La mayoría se incorporaron durante la crisis y su formación técnica es muy buena, sin diferencias con los demás”. Y añadió que el presupuesto nacional para Defensa es el más bajo de entre los países que conforman la OTAN tras el de Luxemburgo, un 0,92 % del PIB, cuando la Alianza Atlántica fija lo recomendable en un 2 %. “De cada euro invertido en Defensa, 2,5 revierten a la sociedad a través de los contratos generados con empresas”, zanjó.

El alcalde de Huesca, Luis Felipe, ha resaltado por su parte que se consolida la apuesta por la reapertura del cuartel Sancho Ramírez, prevista para 2020, aunque el final de las obras podría adelantarse “unos meses” ante el “buen ritmo de ejecución” de los trabajos. Y ha salido al paso de las acusaciones de la candidata popular para la Alcaldía, Ana Alós: “Nunca he intentado patrimonializar el asunto del cuartel, y siempre he reconocido a quienes ayudaron para la reapertura, la senadora socialista Begoña Nasarre, y el popular Roberto Bermúdez de Castro, entonces secretario de Estado para las Administraciones Territoriales”.

Felipe recuerda que ha sido necesario ampliar la superficie del cuartel con unos terrenos colindantes que el Ayuntamiento de Huesca ha cedido al Ministerio de Defensa. “La ciudad ha hecho un esfuerzo económico importante y el Gobierno de Aragón también, hemos cumplido el compromiso que adquirimos con el Ministerio”, afirmó, y este nuevo panorama “vuelve a colocar a Huesca en el mapa de la defensa nacional y supone una oportunidad de desarrollo, de empleo y de innovación y conocimiento, porque este cuartel está enmarcado en la modernización de las Fuerzas Armadas”.

A su vez, el Gobierno de Aragón está comprometido con la capital oscense con medidas como el levantamiento del nuevo centro de salud del barrio del Perpetuo Socorro, donde se ubica el cuartel, y mejoras educativas en el colegio Pío XII, entre otras. También se trabaja con otros sectores con el objetivo de que “la ciudad esté preparada para acoger a los nuevos vecinos de la mejor forma posible y aprovechar esta gran oportunidad para Huesca”.