El giro a la derecha de la Diputación de Huesca, el “ayuntamiento de los ayuntamientos”

Las elecciones del 28M provocaron un vuelco en el mapa político de la provincia de Huesca. Del rojo al azul. El PSOE perdió la Diputación Provincial (DPH), que había gobernado de manera ininterrumpida desde 1999, y el ayuntamiento de la capital después de dos legislaturas consecutivas con el socialista Luis Felipe. El Partido Popular controla así la DPH, Huesca y además localidades importantes como Jaca, Barbastro, Binéfar, Fraga o Monzón, cuyo alcalde es el también presidente de la Diputación Isaac Claver. El PSOE ha debido asumir un escenario poco frecuentado, el de la oposición, en el denominado “ayuntamiento de los ayuntamientos”.

El PP ha podido desarrollar con placidez sus primeros objetivos de la legislatura. Suyos son 13 de los 25 diputados provinciales, una mayoría absoluta que solo encuentran la oposición de los 12 del Partido Socialista. A diferencia de otras instituciones como el Gobierno de Aragón o el propio Ayuntamiento de Huesca, Vox no tiene presencia en la DPH; por tanto, ni es una muleta ni un elemento distorsionador. En este contexto, los populares han sacado adelante el presupuesto más elevado de la historia de la Diputación, y el PSOE denuncia discriminaciones en los repartos de ayudas y subvenciones que beneficiarían a aquellos ayuntamientos de color azul.

Las cuentas para 2024 contemplan unos gastos de 95 millones de euros, un 5,5%más que este año. Una cifra récord “con el objetivo de mejorar la calidad de vida de todos los vecinos del Alto Aragón”, apuntan desde la institución. Para ello, “se van a potenciar ejes como las infraestructuras, la educación, la cultura o el cuidado de nuestros mayores”. El incremento se produce por la incorporación de fondos europeos y futuras subvenciones como el 2% cultural del Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible (MITMA) y, sobre todo, por la mayor participación en los ingresos del Estado (PIE).

El 60% del gasto corresponde a las distintas inversiones que desarrollará la DPH en los municipios de la provincia. Como ejes estratégicos, con más de seis millones de euros de inversión en carreteras; 16 más, para ayudas directas a municipios, con el programa de cooperación económica de obras y servicios municipales o el Plan Impulso 2024; para el Servicio de Prevención, Extinción de Incendios y Salvamentos se contemplan 14 millones, y 2,8 millones de ellos para inversiones, entre otras medidas como los 100.000 euros para que “los negocios familiares que existen en muchos pueblos puedan tener continuidad”.

La diputada delegada de Hacienda, Celsa Rufas, destaca la “promoción de la provincia a través de su historia, su cultura, su patrimonio, sus tradiciones, su paisaje, su gastronomía, sus actividades deportivas, su emprendimiento… lo que hace que se genere actividad, se cree empleo y autoempleo y, en definitiva, que se mejoren las condiciones para mitigar el reto demográfico”.

Para el grupo socialista, en cambio, se trata de unos presupuestos engañosos. Considera que “el equipo de gobierno ha hecho poco esfuerzo por entender lo que supone para un pequeño municipio la subvención que recibe de la institución para obras y servicios de competencia municipal”. El diputado provincial Joaquín Monesma señala que “de otra manera no se entiende que el Plan de Obras y Servicios (POS) del próximo año vaya a contar con 6 millones de euros menos que en 2023”.

A su juicio, “esta merma, que afecta a la cuantía que reciben todos los ayuntamientos pero cuyo impacto es muy diferente si hablamos de un ayuntamiento pequeño o grande, es todavía más ilógica si tenemos en cuenta que la Diputación contará en 2024 con más de 95 millones de euros”.

El PSOE, añade, “siempre ha defendido la autonomía de los ayuntamientos para elegir en qué invierten el dinero que perciben de la institución, al final son los que mejor conocen las necesidades de su municipio, pero mucho nos tememos que rebajar en seis millones el presupuesto de este plan no será el único problema al que tengan que enfrentarse los ayuntamientos”.

La reducción económica que ha planteado el equipo de gobierno para el POS, añade Monesma, “implica un menor apoyo a los consistorio del Alto Aragón, y esa debería ser precisamente la base de actuación de esta institución. La ayuda de la Diputación Provincial de Huesca es esencial para muchos municipios de la provincia”.

El Partido Socialista se abstuvo en la votación de los presupuestos y lamentó entonces la falta “de diálogo y negociación” de estos meses de legislatura. Tampoco la hubo con las subvenciones nominativas, utilizadas a juicio del PSOE en beneficio de las poblaciones gobernadas por el PP.

El portavoz, Antonio Biescas, sostiene que “con esto, el PP crea habitantes y municipios de diferente categoría: están los suyos, que recibirán subvenciones y por tanto podrán plantear soluciones a los problemas que vayan surgiendo durante el año; y estamos el resto: principalmente pequeños y medianos municipios, que tenemos menos recursos que los grandes, a los que cuesta un esfuerzo económico mayor la prestación de servicios y que ahora dudamos del apoyo de una institución que ha sido pilar fundamental para su mantenimiento durante los últimos años”.