El Gobierno de Aragón pondrá en marcha la campaña ‘Escuela Con A’, con la que se pretende fomentar que se pongan nombres de mujer en los colegios de la comunidad, tanto en los nuevos como en los que ya existen. Lo anunció la consejera de Educación, Cultura y Deporte, Mayte Pérez, en el Pleno autonómico celebrado el pasado viernes.
El primer paso será facilitar a los centros una guía de mujeres aragonesas, españolas e internacionales que han hecho historia y, además, se impartirán unidades didácticas para que en el aula se conozca el recorrido vital de las mimas.
En la actualidad, solo 15 de los 168 centros educativos aragoneses con nombre propio lo tienen de mujer. Un dato que lamentó Pérez, para la que es importante lograr esa visibilidad en pos de seguir avanzando en temas de igualdad. La equidad en la escuela, dijo, “es una prioridad y, por tanto, esta será una de las primeras medidas que se incorporarán a las que ya se llevan a cabo en los colegios e institutos”.
Planes de igualdad
En la misma línea, la consejera señaló que los centros tendrán la obligación de contar con planes de convivencia y de igualdad, una vez que se apruebe la Orden de Convivencia. Además, en el próximo proceso de renovación de cargos directivos, los aspirantes tendrán que incluir en sus informes maneras de afrontar en las aulas la igualdad y la violencia.
Pérez subrayó que su Departamento ya había puesto en marcha muchas iniciativas que inciden en la igualdad y la coeducación, como contenidos determinados tanto en Educación para la Ciudadanía como en Historia de España (incluyendo el retroceso de la situación de la mujer durante la dictadura), “que quieren ayudar a despertar el pensamiento crítico del alumnado”.
Apuntó, por añadidura, las líneas estratégicas incluidas en el IV Plan Aragonés de FP para analizar y corregir situaciones como la mayoría femenina o masculina en determinadas familias profesionales y las más de 100 acciones formativas para el profesorado acerca de la igualdad de género.
La consejera cargó contra la actual ley educativa en vigor, la Lomce, que considera que es “absolutamente incompatible con la defensa de la igualdad, ya que está permitiendo financiar con recursos públicos a centros que segregan por sexo”.