Javier Lambán presume de hacer políticas de izquierda a pesar de la debilidad de su Gobierno

No hubo sorpresas ni giros inesperados en el comienzo del curso parlamentario en Aragón. El discurso del presidente, Javier Lambán, en la primera jornada del Debate sobre el estado de la Comunidad siguió la línea habitual de este tipo de intervenciones: una enumeración de méritos y de propósitos. No se esperaba otra cosa.

Elogios en el PSOE: “Es un discurso realista”; y críticas en la oposición: “No sabemos si está más preocupado por Aragón o por su partido”, dijo Mar Vaquero (PP); “Una estafa. Decepcionante”, aseguró la portavoz de Podemos, Maru Díaz. De nuevo, todo según lo previsto.

Comenzó Lambán en un plano muy internacional, dedicando sus primeras frases a mostrar su preocupación por que el cambio climático no esté en el debate político. Inquieto le tiene también el populismo y la crisis de la democracia, “con manifestación especialmente dañina y grotesca en la mismísima Casa Blanca”.

Aterrizó en el ámbito nacional para hablar de una “recesión superada, pero con un crecimiento muy injustamente repartido” y para recordar que el terrorismo yihadista “nos golpeó recientemente en Barcelona y Cambrils, pero puede hacerlo en cualquier lugar”.

Entonces arribó en lo autonómico y dejó claro que es “perfectamente consciente de la debilidad parlamentaria” del Gobierno que preside, formado por PSOE y CHA con el respaldo de Podemos e IU. Desde mayo de 2015, explicó, “nos movemos en escenarios absolutamente inéditos en nuestra democracia” y la fórmula empleada en Aragón –la única posible tras las elecciones, señaló en varias ocasiones– “requiere de pautas y rituales políticos nuevos, a los que todavía –lo reconozco– no nos hemos acostumbrado del todo”.

Esa “inestabilidad estable o estabilidad inestable” del Ejecutivo, empero, no ha sido óbice, según el máximo mandatario autonómico, “para que este Gobierno no haya sido capaz de desarrollar de manera bastante solvente las políticas de izquierda mandatadas por la mayoría de los aragoneses hace dos años”.

Méritos

Hasta aquí, la breve parte del discurso alejada de la gestión y las cifras. Por delante, una sucesión de méritos sin apenas autocrítica -como subrayó la portavoz de IU, Patricia Luquin-, y unos cuantos buenos propósitos.

Repitió Lambán el que considera éxito basilar de su mandato: “La recuperación de servicios públicos y de los derechos provistos a través de los mismos”. Consecución que asentó en argumentos numéricos como los 7.500 dependientes atendidos más o la eliminación de la lista de espera para beneficiarse del Ingreso Aragonés de Inserción (IAI).

La desigualdad es, apuntó el presidente, “inaceptable éticamente” y la madre de todas las desigualdades es el acceso a la educación. En este ámbito, que es uno de los que más tensos debates ha provocado en lo que va de legislatura, se detuvo Lambán para destacar que han recuperado 1.100 profesores, “el 90 % de las plantillas orgánicas”; que han evitado el cierre de 61 escuelas rurales; que 7.000 escolares más –respecto al curso 2013/2014– reciben una beca de comedor, y, sobre todo, que han hecho una apuesta firme por la educación como un “servicio público fundamental, que ha de ser prestado a través de recursos públicos y solo concertado con recursos privados en la medida en que la oferta pública no cubra la totalidad de la demanda”.

En la parcela laboral, resaltó los 317,6 millones de euros con los que está dotado el Plan para la Mejora del Empleo en Aragón y los 514 que se destinarán a la Estrategia de Promoción para la Económica e Industrial de Aragón. Muestra de que las políticas de empleo son una prioridad, indicó, es que el presupuesto del Instituto Aragonés de Empleo ha crecido un 13,20 %.

Propósitos

Y tras la larga lista de cifras para defender su gestión, llegó el momento de mirar al futuro: se aumentará, anunció, en 200 millones de euros el techo de gasto para 2018 y destinarán 150 millones hasta 2020 para infraestructuras, que incluirán la construcción y ampliación de 30 centros educativos y la intervención en más de 20.

Pensando en los jóvenes, pondrá en marcha un Plan Aragonés para la Mejora de la Empleabilidad Joven dotado con 90 millones de euros hasta 2020: al amparo de este se desarrollará un fondo de ayudas para la cobertura de la seguridad social de contratos jóvenes menores de 35 años.

“Un desafío histórico” es para Lambán la lucha contra la despoblación. Para acometerla, explicó, se creará una unidad comisionada de políticas estratégicas, que asumirá “la coordinación y promoción de cuantas acciones se consideren necesarias o convenientes”.