Centrado, transversal, sin frentismos… Así será, según Javier Lambán, el futuro Gobierno de Aragón. Y en esa línea de calma y diálogo ha discurrido también el discurso de investidura del candidato socialista. Previsible, habida cuenta de que debe contentar a socios tan dispares como Podemos, Partido Aragonés (PAR) o Chunta Aragonesista (CHA).
Los tres tendrán responsabilidades en el Consejo de Gobierno. Todo apunta a que Arturo Aliaga (PAR) será vicepresidente y consejero de Industria; Maru Díaz (Podemos) llevará la cartera de Universidad –los morados también tendrán responsabilidades en áreas dedicadas a la mujer (probablemente dirigirán el Instituto Aragonés de la Mujer) y al medio ambiente–. Mientras que José Luis Soro (CHA) continuará al frente de Vertebración del Territorio.
De PSOE (24), Podemos (5), PAR (3), CHA (3) e IU (1) saldrán los 36 diputados y diputadas que el próximo miércoles por la tarde harán, de nuevo, presidente a Lambán. Una extraña mezcolanza que ha dado lugar a un acuerdo de gobierno con 132 medidas, que sostiene la curiosidad de que, como ha asegurado Lambán, “a pesar de estar suscrito por 33 diputados de izquierdas –ha incluido al de IU, que no ha firmado el acuerdo–, no puede dar lugar a un gobierno de izquierdas, sino a un gobierno instalado en la centralidad y en la moderación, aunque compatible con un ambicioso programa de políticas y de reformas progresistas perfectamente asumidas por el PAR”.
Se evidencia ese hecho echando un vistazo a las 132 medidas, que son, en general, más cercanas a los postulados del PAR que a los de Podemos o CHA, lo que barrunta que algunas formaciones tendrán que jugar durante esta legislatura muy bien con el lenguaje para lograr dar lógica a su discurso habitual mientras forman parte de este Gobierno.
Lo ha dejado entrever Arturo Aliaga al ser cuestionado sobre qué ha pasado para que desapareciera esa línea roja del PAR a compartir Consejo de Gobierno con Podemos: “Si Podemos acepta medidas como la convivencia pacífica de la educación pública y concertada, la limpieza del Ebro, la modernización de las estaciones de esquí o el no aumento de la presión fiscal es un cambio a mejor y no tenemos por qué vetarles”.
Heterogeneidad: fortaleza para unos, debilidad para otros
Ha loado Lambán “la generosidad e integridad política” de las fuerzas que le acompañan en este gobierno “heterogéneo desde el punto de vista ideológico, pero homogéneo en torno a la defensa del Estatuto, la construcción de Aragón como proyecto común y la decisión de trabajar para superar la crisis social y política que vive el país. Son causas y bienes políticos los que nos unen, lo cual convierte a la heterogeneidad en un valor y no en una carga”.
Esa diversidad ideológica es para Lambán –y para los portavoces de PAR, CHA y Podemos– una fortaleza del próximo Ejecutivo. Y esa misma heterogeneidad es la principal debilidad del mismo para las fuerzas más a la derecha –PP, Ciudadanos y Vox–.
132 medidas
Lambán ha repasado de manera somera esas 132 medidas, delimitadas en siete apartados. El primero se refiere al “autogobierno, la mejora de la calidad democrática y la vertebración del territorio”, donde ha destacado el desarrollo del Estatuto de Autonomía de 2007 y la reclamación de las “22 competencias pendientes de transferir”.
El segundo apartado se refiere a los derechos sociales y en él se trata la colaboración público-privada para establecer una red de tejido social, la aprobación de una Ley de Vivienda o la finalización de las obras de los nuevos hospitales de Teruel y Alcañiz. Respecto a la Educación (también en este segundo apartado), de la que Lambán ha dicho que es “la clave de bóveda del contrato social y, por lo tanto, del programa de Gobierno que queremos formar”, se impulsará la convivencia entre la educación pública y concertada y se tratará de lograr el ansiado Pacto por la Educación en Aragón.
La igualdad entre hombres y mujeres es otro “objetivo fundamental”, ha dicho el socialista, que ha asegurado que su Gobierno “pretende continuar subido a lo más alto de la ola feminista, un movimiento que ha demostrado un intenso poder de transformación en los últimos años”.
Dentro del tercer apartado, “Aspectos económicos y fiscales”, se planteará en el Consejo de Política Fiscal y Financiera una “armonización real y efectiva de los impuestos en todo el territorio español”, habrá deducciones fiscales para empresas, se bonificará el Impuesto de Transmisiones Patrimoniales, se derogará el Impuesto de Contaminación de las Aguas (ICA) y se impulsarán mejoras en las estaciones de esquí, Dinópolis, MotorLand, Hospederías de Aragón, balnearios y paradores.
En lo que se refiere a “Energía, medioambiente y agricultura” –cuarto epígrafe–, se tratará de alcanzar un nuevo Acuerdo del agua, se acometerá la limpieza de aquellos cauces de ríos que resulten urgentes –ya sea por motivos de inundaciones o avenidas– y se pondrán en riego 25.000 nuevas hectáreas.
El quinto es “Infraestructuras y movilidad”, bajo el que se reivindicará el impulso del Corredor Cantábrico-Mediterráneo de altas prestaciones por Teruel, la línea férrea de Canfranc y el Estudio de la Travesía Central del Pirineo. El sexto apartado es “Cultura, patrimonio e identidad”: se tomarán las medidas necesarias, ha dicho Lambán, “para lograr el retorno de todos los bienes expoliados y de los que se encuentran fuera de Aragón y se insistirá en preservar la historia aragonesa, defendiéndola de tergiversaciones y deformaciones malintencionadas”.
Por último, está el apartado “Modelo de Estado”, desde el que se exigirá “la defensa del actual modelo territorial autonómico y del modelo constitucional”.