Una mirada tecnopolítica a los resultados electorales
Que tuits, retuits y menciones no sirvan para predecir resultados electorales es un refrán que todos conocemos, pero se ha demostrado que las encuestas tampoco sirven de nada, así que vamos a analizar tuits, retuits y menciones para tratar de entender el resultado electoral de Unidos Podemos.
Apuntaré de forma esquemática algunos datos, centrándome, sobre todo, en los que se refieren a Aragón. Al ser tan localizados, logramos filtrar mucho del ruido que, escalando a lo estatal, nos impediría reconocer patrones y tendencias. Y, por otro lado, como ya todo el mundo sabe, Aragón es nuestro Ohio, esto es un territorio donde han venido reflejándose las dinámicas generales, hasta el punto de que explicar lo que aquí ocurre es un modo de entender lo que sucede a escala del estado.
El primer punto es el listado de hashtags mas utilizados y que nos devuelve exactamente el resultado electoral.
El nivel de utilización de los hashtags durante una campaña electoral señala el nivel de actividad por parte de cada comunidad. Así que el hecho de que los hashtags del PP-PAR (VotaPPPAR, Afavor y AragónSiempre) sean los más utilizados indica que la comunidad más activa durante la campaña ha sido, precisamente, la del PP. Los hashtags de Unidos Podemos van por detrás de los del PSOE.
La situación que dibuja este listado es particularmente interesante si tenemos en cuenta que, durante este largo año electoral —y más desde el auge de la “nueva política” en general— las comunidades que solían dominar el debate en las redes sociales eran las de activistas y militantes del “campo del cambio”, mientras que la comunicación de PP y PSOE no encontraba su lugar, llevando aún la marca de una comunicación cocinada para los medios tradicionales.
El dato es bastante cierto ya que, si vamos a escala estatal, el orden de los hashtags según su utilización no cambia. En comparación con el 20D observamos que, si bien el PSOE ya estaba por delante de Podemos, el PP se quedaba último.
Otros dos indicadores del nivel de activación son el número de retuits y el número de menciones que reciben las cuentas de los candidatos y candidatas, así como las cuentas de los partidos. Tomados así, a bulto, no suelen ser indicadores fiables, ya que dependen fuertemente del nivel de actividad generada en propio (a más tuits emitidos más retuits recibidos), sin embargo en este caso también nos dicen algo.
En Aragón, el partido que gana por numero de retuits es el PSOE, con más de 3000 retuits recibidos durante toda la campaña. Sigue Podemos, con algo menos de 3000, luego Zaragoza en Común e IU Aragón con 2500 y 2300 retuits aproximadamente. La tentación sería la de sumar los números de las tres formaciones que formaban la candidatura Unidos Podemos, pero bajando más al detalle veremos por qué no se deben sumar (algo que a posteriori también nos indican los propios resultados electorales, pero que ya se hacía evidente durante la campaña a través de los mismos datos de Twitter, como insistiremos luego).
A nivel estatal, otra vez, nos encontramos con la misma situación.
Si comparamos estos resultados con los de la campaña del 20D, se observa que entonces era Podemos quien ganaba por numero de retuits
Los retuits, como el uso de hashtags, solo es síntoma del nivel de actividad de cada comunidad. Dicho de otra manera, del nivel de movilización de los militantes en redes. Este orden se ha mantenido así, en Aragón, durante toda la campaña electoral.
De este dato podemos sacar la conclusión, parcial y aún por verificar, de que el nivel de respuesta de la comunidad del PSOE al mensaje emitido por el partido ha sido más alto que el nivel de respuesta demostrado por las comunidades de Unidos Podemos. Dicho de otra manera, ya que los retuits representan una forma reactiva de activación, el PSOE emitió durante toda la campaña un mensaje que ha logrado activar su comunidad más de lo que lo ha logrado Unidos Podemos.
Pasamos a analizar las menciones. Este dato es particularmente complicado de tratar, ya que en una conversación electoral se puede mencionar al adversario para atacarle, así como se puede mencionar a un aliado para respaldar su mensaje. Sin embargo, sí son un indicador del nivel de visibilidad que un candidato o un partido está adquiriendo durante la campaña.
En los datos de Aragón, Eloy Suarez, candidato del PP-PAR, aparece muy por encima de los demás el día del debate en Aragón Televisión. En el caso estatal, los datos son menos claros, aunque también podemos observar un pico de las menciones a Mariano Rajoy que coincide con el debate del 13J. Volviendo a Aragón, los demás picos de menciones son todos para Susana Sumelzo (candidata del PSOE) y Javier Lamban en coincidencia con sus actos de campaña.
Los picos de menciones en correspondencia con los debates y actos de campaña reflejan una táctica de comunicación en red bien precisa: simultanear dos medios de comunicación para que uno (las redes) retroalimenten el mensaje lanzado a través del otro (televisión, radio, acto público), amplificándolo.
Esta práctica llega directamente del mediactivismo y busca dos objetivos: por un lado, aumentar un acontecimiento añadiéndole una capa digital de tal manera que afecte a mucha más gente de la que está tomando parte directamente en dicho acontecimiento; y, por el otro, generar el llamado efecto de caja de resonancia, o sea el efecto por el cual, dentro de un sistema cerrado, el mismo mensaje se amplifica y se refuerza al ser rebotado por los integrantes del sistema.
Aunque, como decíamos, sea una táctica mediactivista, su utilización ya ha entrado en el armamentario base de cualquier campaña de marketing —no existe programa televisivo de éxito que no tenga su hashtag asociado, por ejemplo—. En cualquier caso, para que funcione, se necesita de una comunidad activa e implicada dispuesta a responder en el momento concreto.
El uso consciente por parte del PP de esta táctica nos habla de un salto cualitativo en su capacidad de dar la batalla en un campo en el que solía perder y que durante un tiempo incluso había dado por perdido. Además, los elementos más activos en la guerrilla tuitera del PP aragonés han sido las cuentas de su formación juvenil y alguna cuenta personal que actúa como influencer, y que también se caracteriza por un marcado perfil generacional.
Por el contrario, el hecho de que Unidos Podemos no haya logrado ese efecto de caja de resonancia, en el que tanto Podemos-Pablo Iglesias como IU-Garzón solían ser más efectivos que los demás líderes y partidos, demuestra que en esta campaña su comunidad estaba poco activa y poco dispuesta a responder en enjambre a los mensajes lanzados por candidatos y partidos.
Cosa, esta última, que sí logra hacer también el PSOE, aunque de una manera más mecánica y en menor medida que el PP. Cabe destacar también el uso de una figura institucional como la de Lambán, presidente del Gobierno de Aragón, para transferir visibilidad a la candidata Susana Sumelzo.
Consideramos, finalmente, la red de interacción entre usuarios, teniendo en cuenta el número de menciones que cada uno recibe en relación al número de retuits que el tuit que lo mencionaba recibió. Con ello podemos observar las comunidades que se forman de esta manera, siendo una comunidad un conjunto de usuarios que interactúa más entre sí que con el resto de usuarios.
Bien, nos encontramos que la comunidad de Unidos Podemos, que es única si miramos solo el número de menciones sin tener en cuenta los retuits, se parte en dos cuando consideramos estos últimos. De las partes, una está liderada por la cuenta de Garzón, en términos de volumen de actividad, y la otra por la cuenta de Podemos Aragón. La comunidad de Garzón está formada, principalmente, por cuentas relacionadas a IU y a Unidad Popular, mientras la otra comunidad está formada por cuentas relacionadas a Podemos Aragón.
Esto es un hecho central de la campaña, que nos dice dos cosas:
- 1) Si la comunidad es única en términos de menciones es porque ha habido un esfuerzo por parte de los dos partidos de la coalición y de Zaragoza en Común a la hora de dar un mensaje de unidad.
- 2) Si se fracciona en dos al considerar los retuits es porque ese esfuerzo no ha logrado unificar las comunidades de militantes, las cuales han preferido rebotar mensajes cada una de sus cuentas de referencia.
Entre las demás comunidades que podemos observar encontramos una liderada por la cuenta de Susana Sumelzo y otra liderada por la cuenta de Mariano Rajoy. La cuenta de Pablo Echenique lidera una comunidad a parte con otros líderes de carácter estatal de Podemos.
En la comunidad liderada por Sumelzo, la cuenta más relevante, es decir, la más visible en tanto involucrada en más flujos de información, ha sido durante buena parte de la campaña la de la candidata y solo en los últimos días, al centrarse el mensaje en la batalla institucional, la han adelantado las cuentas de Lamban y del PSOE Aragón. Algo parecido pasa en la comunidad del PP, donde también durante buena parte de la campaña la cuenta más relevante ha sido la del candidato. En este caso, en los últimos días el mensaje se ha centralizado en la batalla estatal, hecho que ha llevado a las cuentas de Mariano Rajoy y del partido (la estatal y la de Aragón) a adelantar en relevancia a la de Eloy Suarez, que se queda quinta, adelantada también por la de un rostro televisivo como el de Pablo Casado.
Volviendo a las comunidades de Unidos Podemos nos encontramos con este patrón completamente revertido. En cada una de las dos comunidades las cuentas de partido y/o de los líderes de carácter estatal han adelantado por relevancia a las de los candidatos y las candidatas durante buena parte de la campaña. Sólo en los últimos dos días de campaña la situación se ha revertido y nos encontramos con Perico Arrojo en las primeras posiciones por relevancia en la comunidad liderada por Podemos Aragón (Podemos) y con Rosa Magallón (IU-Unidad Popular) en las primeras posiciones por relevancia en la comunidad liderada por Garzón.
En ambos casos cabe destacar, sobre todo, la relevancia mantenida durante toda la primera parte de la campaña y mitad de la segunda por las cuentas de nivel estatal, demostrando el poco aterrizaje territorial del mensaje. Durante la fase inicial e intermedia de campaña Zaragoza en Común se encontraba liderando una tercera comunidad donde también era la cuenta más relevante, seguida por las del alcalde Pedro Santisteve, la vicealcaldesa Luisa Broto y el candidato al senado Luis Clarimón.
Para afinar más el análisis será necesario profundizar en los detalles de los datos y contrastarlos con los resultados electorales detallados, pero aún a este nivel superficial de observación de los datos algunas primeras conclusiones se pueden extraer.
El mensaje de moderación y responsabilidad alrededor del cual se ha diseñado la campaña estatal de Unidos Podemos no ha logrado movilizar a la propia comunidad. No sintiéndose identificada con el mensaje, la comunidad no ha respondido a este, generando un desajuste entre el mensaje ganador televisado y la baja actividad comunicativa en las redes (que podemos tomar como baja actividad comunicativa difusa en general). Esta situación ha hecho que fracasara el objetivo de generar una imagen de hegemonía en el discurso político público. Por otra parte, el PP sí ha logrado generar esta caja de resonancia que le ha permitido recuperar votos a través de la reconstrucción de una identidad comunitaria que Ciudadanos le había en cierta medida deconstruido.
A través de tácticas distintas, también alcanza el mismo resultado el PSOE. A través de la confrontación constante con Unidos Podemos ha logrado revitalizar su comunidad y viralizar su mensaje. En este caso, el desajuste entre la vitalidad comunicativa de la comunidad y el marco comunicativo público que les relegaba en posición de perdedores han funcionado al revés, activando una identificación identidaria con el partido —el mas clásico de los mensajes: “VotaPSOE”—.
Finalmente, la fusión en frío de Unidos Podemos ha generado una situación comunicativa de identidades múltiples que al mismo tiempo no respondían a ninguna de las identidades preexistentes. Lo cual no quiere decir que la confluencia no resulte beneficiosa, sino, al revés, que lo que no resulta beneficioso es no creérsela hasta el final.
Confluencia —las experiencias municipalistas nos enseñan— es proliferación de mensajes generados desde vivencias singulares y colectivas enmarcados en un relato que los recompone en un discurso político que se hace proyecto de autogobierno. Al cortar los flujos comunicativos generados por la comunidad y substituirlos con un único mensaje precocinado y repetido hasta la saciedad sobre todo en televisión, se ha logrado el resultado opuesto al deseado, desactivando la comunidad y fraccionándola.