El Ayuntamiento de Zaragoza prohíbe el uso del glifosato en parques y zonas verdes
El consejero de Servicios Públicos y Personal del Ayuntamiento de Zaragoza (Zaragoza en Común), Alberto Cubero, ha firmado un decreto por el que prohíbe la utilización del glifosato y de cualquier herbicida de síntesis química en los parques y zonas verdes de la ciudad. La prohibición se realiza tras la alerta de la Organización Mundial de la Salud (OMS) de que “hay pruebas convincentes de que el glifosato puede causar cáncer en animales y pruebas limitadas de carcinogenicidad en humanos (linfoma no Hodgkin)”.
El decreto, que será efectivo a partir del 1 de agosto, también emplaza a que las empresas gestoras del mantenimiento de zonas verdes en la ciudad (FCC y Umbela) valoren junto al Servicio de Parques y Jardines la realización del control de las denominadas “malas hierbas” con medios mecánicos y manuales en lugar de con herbicidas de síntesis química.
Cubero ha explicado que “la prohibición del glifosato forma parte de una apuesta clara por una jardinería más ecológica y respetuosa con el medioambiente y salud de las personas y animales. No era concebible que desde el Ayuntamiento estuviésemos utilizando un producto que la OMS señala que es cancerígeno y que además no es imprescindible para el mantenimiento de nuestros parques”.
También la concejala de Medio Ambiente y Movilidad, Teresa Artigas, ha destacado la importancia de esta medida, ya que “va en la línea de lograr una ciudad más sostenible en la que prime el cuidado del medioambiente y la salud respecto a los intereses de las multinacionales, en este caso Monsanto. Además, el Gobierno atiende así una reivindicación histórica del movimiento ecologista.”
La UE y Barcelona
Fuentes del Ejecutivo recuerdan que hace pocos días la Unión Europea renovó el permiso de utilización de este herbicida por un periodo de 18 meses. Lejos de los 15 años (y sin apenas restricciones) que se plantearon en un primer momento.
También Barcelona ha tomado una medida similar a la del Consistorio de la capital aragonesa, pero, en el caso de la Ciudad Condal, la restricción se hará efectiva de manera progresiva en el plazo de un año.
