Tras dos años congelado, el proyectado nuevo parque de bomberos de Huesca empieza a ver la luz. Lo hace después de que el Ayuntamiento de Huesca haya sorteado varios obstáculos burocráticos y los profesionales hayan denunciado de manera reiterada las condiciones del actual. A partir del mismo proyecto de tres años atrás, y en una situación diferente, el nuevo parque de Bomberos se construirá en unos terrenos ubicados junto al vivero de la Diputación Provincial de Huesca, al lado de la rotonda del puente de San Miguel. Ya se ha iniciado la redacción del pliego de condiciones para licitar el proyecto de ejecución de obra de este nuevo parque de bomberos municipal. Se partirá del proyecto básico redactado hace casi tres años.
En las próximas semanas se pondrán en marcha las catas geotécnicas que se tienen que realizar en la parcela antes de que comiencen las obras y, al mismo tiempo, se ha iniciado la redacción del pliego de condiciones para sacar a licitación el proyecto de ejecución de obra. La concejala de Seguridad Ciudadana, Ana Loriente, ha valorado la ubicación del nuevo Parque de Bomberos por su cercanía al centro de Huesca pero también “por su conexión con las circunvalaciones, los polígonos y los barrios más alejados”. En cuanto al informe elaborado por la Inspección de Trabajo sobre las condiciones del Parque de Bomberos actual, el equipo de Gobierno ha señalado que “está analizándolo”.
El proyecto, uno de los que iban a marcar la pasada legislatura, también con el socialista Luis Felipe en la alcaldía, quemó sus primeras etapas hasta que la reapertura del cuartel Sancho Ramírez obligó a practicarle cambios estructurales. El motivo, que su establecimiento original se hallaba en los terrenos sobre los que se va a ampliar la infraestructura militar. Entonces se escogió un terreno propiedad de Hacienda gestionado por la Diputación desde 1935 y destinado a usos sociales.
El Ayuntamiento lo compró por 735.000 euros que se pagarían en tres plazos. Y se envió a Hacienda, que había solicitado tres millones de euros, la documentación para solicitar la cesión de la parcela junto a la rotonda donde se ubicará el nuevo parque de bomberos. Dispondrá de oficinas, gimnasio, área de descanso, un sector para los vehículos y patio de maniobras, lo que supone una mejoría notable respecto al actual.
Un servicio “desestructurado”: plantilla “envejecida” y vehículos de salvamento “insuficientes”
Los bomberos ya han denunciado de manera insistente cuestiones de la vieja instalación. Sobre todo, “la situación de abandono”, con carencias “de salubridad, seguridad e higiene”. Asimismo, se registran incumplimientos de la normativa, añaden, como la no extracción de las emisiones de los vehículos dentro de la nave, la inexistencia de una zona de descontaminación libre de humos y hollines cancerígenos, compartir instalaciones con animales durante la feria taurina de las fiestas de San Lorenzo o el peligro que conllevan las maniobras de los vehículos pesados para aquellos peatones que atraviesen la plaza donde se ubica.
Los sindicatos lamentan que el Servicio de Prevención y Extinción de Incendios y Salvamento del Ayuntamiento de Huesca se halle “completamente desestructurado, desde la falta de profesionales en jefatura (escala técnica y escala operativa) hasta una plantilla envejecida y con una tasa de interinidad elevadísima, algunos de estos interinos sin material personal básico”. Asimismo, señalan que los vehículos de salvamento “son insuficientes y viejos, alguno de ellos con hasta más de treinta años de antigüedad”.
Estos alertan de que se ha llegado a la situación de estar siete o, incluso menos, efectivos cada día, lo que imposibilita el cumplimiento del convenio con la Diputación Provincial de Huesca, que incluye la contratación de diez bomberos para poder atender las solicitudes que se reciben desde el centro coordinador de emergencias 112 fuera del territorio municipal.
Una situación que “merma la capacidad del servicio para atender las emergencias” y “pone en riesgo a los ciudadanos y los propios trabajadores”. En un año, señalan, se ha pasado de atender una emergencia con seis bomberos a atender una con cuatro bomberos, dos de forma simultánea, y ahora con tres, lo que “imposibilita trabajar con unos márgenes de calidad y seguridad adecuados”.
Los representantes de los bomberos valoran que el Ayuntamiento debería explicar la gestión que ha hecho con el dinero que aportó la Diputación a través del convenio, 300.000 euros, y califican de “desastre” la gestión del servicio municipal con los ejemplos del “nuevo parque, la falta de desarrollo de la cadena de mando o la alta tasa de interinidad en el servicio”.
Según el Ayuntamiento, la decisión de reducir de ocho a siete los efectivos de las guardias diarias será hasta el 31 de diciembre. El consistorio dice que el acuerdo “no recoge la obligatoriedad de que haya ocho efectivos, ya que la Ley del Fuego marca que sean seis. ”En ningún caso, esta medida pone en riesgo a los ciudadanos y trabajadores porque además, en caso de que sea necesario, se incrementará el número de efectivos“, añaden.