Este martes se ha descubierto en el edificio Pignatelli –sede del Gobierno de Aragón– una placa, por mandato de las Cortes de Aragón, en memoria de las 821 personas de etnia gitana que fueron encarceladas en la Casa de la Misericordia (actual edificio Pignatelli), por la Real Orden de 5 de julio de 1749 para el exterminio del Pueblo Gitano durante el reinado de Fernando VI.
En la placa se puede leer el texto “En memoria de las 821 personas gitanas, niños y mujeres que fueron recluidas en este lugar, en cumplimiento de la Real Orden de 5 de julio de 1749 para el exterminio del Pueblo Gitano privando de libertad a nueve mil gitanos y gitanas en toda España”.
La placa ha sido descubierta por Isabel Jiménez Cenizo, directora territorial de la Fundación Secretariado Gitano (FSG), Pilar Clavería, presidenta de la Federación de Asociaciones Gitanas de Aragón (FAGA), Noé Bautista, vicepresidente de la Asociación de Promoción Gitana de Aragón y Ester Giménez, presidenta de la Asociación de Mujeres Independientes Gitanas de Aragón (AMIGA).
“Esta placa reconoce una parte de la historia del pueblo gitano, que ha vivido muchas vicisitudes a lo largo de su historia”, como ha subrayado la consejera de Ciudadanía y Servicios Sociales, María Victoria Broto.
Previamente, la consejera ha asistido a la conferencia impartida por Manuel Martínez Martínez, autor del libro Los gitanos y las gitanas de España a mediados del siglo XVIII, el fracaso de un proyecto de exterminio (1748-1765). Acto organizado por la Dirección General de Igualdad y Familia, dependiente del Departamento de Ciudadanía y Derechos Sociales, y que se enmarca dentro de la programación que el Gobierno de Aragón ha organizado con motivo del Día Internacional de la Discriminación Racial. Al acto también ha asistido la directora general de Igualdad y Familias, Teresa Sevillano.
Pacto por la convivencia en Aragón
Además, durante esta primera jornada de conmemoración del Día Internacional de la Eliminación de la Discriminación Racial, todos los grupos políticos aragoneses han firmado el Pacto por la Convivencia en Aragón, impulsado por el Foro de la Inmigración.
Con este acuerdo, los grupos se han comprometido a rechazar los discursos de odio y de miedo, así como a no hacer un uso electoralista de la inmigración y de la diversidad cultural en las campañas electorales.