El 2 de noviembre, instancias del Departamento de Educación comunicaron el inminente cierre de la escuela de Caneto, un centro que, afirman, debe regularizar su situación. Esta escuela existe desde 2019 y actualmente daba servicio a 21 niños y niñas.
El pleno del Ayuntamiento de Tierrantona, localidad a la que pertenece la escuela de Caneto y donde se trasladarían los niños, ha decidido solicitar de forma oficial que se mantenga la escuela, “abogando a las administraciones competentes ayuda económica y administrativa para llevar a cabo este proceso de la forma más rápida posible”, explica la Comunidad Educativa Escuela de Caneto en una nota de prensa.
En la misma, esta comunidad formada por los padres y madres de la localidad, explica que han decidido organizarse “para seguir ofreciendo a nuestros hijos una educación de calidad. Los niños aquí son felices, conviven y aprenden en el medio rural integrado en su espacio educativo. Esta situación obliga por la retirada del profesorado”. Además, se niegan al transporte escolar que propone el Gobierno de Aragón, que supondría un traslado de 50 minutos de 21 niños y niñas cada día: “No pondremos en riesgo nuestros hijos por una pista forestal asfaltada y con escaso mantenimiento”.
Por todo esto, solicitan una “medida de gracia” ante la administración para mantener la escuela abierta mientras se “subsanan los incidentes técnicos que alega la administración para su cierre. Las familias y los niños somos víctimas de la administración, en ningún momento nosotros hemos querido incurrir en ninguna alegalidad. Por lo único que podemos ser culpables es por luchar por los derechos rurales y de la infancia”, concluyen.