La provincia de Teruel pierde población por noveno año consecutivo y la capital gana habitantes tras cuatro de descensos

El Instituto Nacional de Estadística (INE) ha hecho públicos los datos del padrón a 1 de enero de 2019. En términos globales, Aragón pierde 22 habitantes, pasando de 1.308.750 a 1.308.728. Echando la vista atrás, la comunidad tiene ahora 37.565 habitantes menos que en 2011. Decremento que nace, sobre todo, de los grandes descensos poblacionales que tuvieron lugar en 2014 (-21.765 personas), 2015 (-7.538) y 2016 (-9.284).

Por provincias, como suele ser habitual, la peor parada es Teruel: de 135.562 pobladores en 2017 a 134.572 en 2018 (-990). Es el noveno año consecutivo de descensos, lo que le ha llevado a perder 11.750 personas en la última década. La capital, sin embargo, rompe una línea que llevaba cuatro años marcando pérdidas y pasa de 35.484 a 35.691 habitantes.

Tampoco son optimistas los datos para la provincia oscense. Pierde población por octavo año consecutivo y pasa de 219.702 habitantes (228.566 en 2010) a 219.345. Como en el caso turolense, en la capital sí se ha incrementado el número de personas: 52.223 en 2017 y 52.463 en 2018.

En Zaragoza, la población aumenta tanto en la capital como en la provincia. La capital aragonesa gana 1.942 habitantes (el año pasado el incremento fue de 3.830): de 664.938 a 666.880. Sumando los datos de la provincia, las 953.486 personas de 2017 pasan a ser ahora 954.811. Es el segundo año consecutivo ganando habitantes (como en el caso de la capital).

Las cifras generales muestran, de nuevo, esa macrocefalia de la que adolece la comunidad: el 72,9 % de los habitantes de Aragón viven en Zaragoza (capital y provincia) y el 50,9 % lo hace en la capital.