El alcalde de Zaragoza pide en Bruselas dar “un vuelco a la actitud hipócrita de los gobiernos” con los refugiados
Una veintena de ciudades europeas comprometidas con la acogida de personas refugiadas participan hoy en Bruselas en ‘Solidacities’. El encuentro, organizado por el Grupo Parlamentario de la Izquierda Unitaria Europea/Izquierda Verde Nórdica, tiene como objetivo “lanzar un mensaje de solidaridad de los gobiernos locales para difundir y fomentar las iniciativas de acogida que ellos sí han puesto en marcha”.
En la capital europea está el alcalde de Zaragoza, Pedro Santisteve, para defender que el trabajo de estos ayuntamientos, junto con las entidades sociales, “es la vía que hay que seguir para demostrar que una nueva Europa es posible, donde la solidaridad, el cuidado y la acogida a gente que lo está pasando mal allende nuestras fronteras sea una realidad”.
El propósito de esta jornada es visibilizar el trabajo que están haciendo las ciudades de la red de acogida y coordinar un diálogo entre estas, “las organizaciones de la sociedad civil que dan apoyo directo sobre el lugar y los partidos de la izquierda europea”. Las soluciones acordadas en el marco del acuerdo UE-Turquía, explican los organizadores, “están lejos de dar una respuesta adecuada a la crisis humanitaria y se corre el riesgo de que los refugiados soporten nuevos traumas y violaciones de sus derechos”.
Aunque los estados sean los agentes que conceden la condición de asilo, en la actualidad “son las ciudades las que está abordando el contexto humanitario, a menudo con recursos muy limitados”, apuntan, antes de recordar que “la UE no solo tiene la responsabilidad de actuar, movilizar fondos y aplicar medidas a corto, medio y largo plazo para ofrecer una respuesta integral a la emergencia humanitaria, sino también de exhortar a los estados miembros a hacerlo”.
153 personas en Aragón
En Aragón hay actualmente 153 personas en el Programa de Acogida e Integración, de las cuales 147 residen en Zaragoza. Santisteve señala que 153 “es una cifra muy alejada del compromiso del Estado español de acoger a cerca de 18.000 personas, que en el futuro recordaremos con auténtica vergüenza”.
Desde que, el 2 de octubre de 2015, el Ayuntamiento de la capital aragonesa decidiera, por unanimidad, adherirse a la red estatal de ciudades de acogida de refugiados se ha pasado por diferentes fases. En primer lugar, se diseñó el protocolo de acogida y se firmó un acuerdo con Accem para la cesión de viviendas. El protocolo se basó en cuatro patas: acogida, integración, autonomía y búsqueda de empleo.
Posteriormente se creó una mesa permanente de recursos propios en la que participa el Albergue de Zaragoza, la Casa de las Culturas, Zaragoza Vivienda, Cooperación al Desarrollo y los servicios sociales comunitarios. El siguiente paso fue destinar una partida en el presupuesto de 200.000 euros que, como asegura el alcalde, se mantendrá para el próximo año.
Por último, se ha realizado un “continuo trabajo de sensibilización y educación, en coordinación con la Federación Aragonesa de Solidaridad (FAS) y otras ONG”.