Más de 1500 alegaciones contra la construcción de un parque eólico que afectará a cinco concejos asturianos
Numerosos colectivos vecinales de los concejos asturianos de Candamo, Grau, Illas y Les Regueres se han unido en una plataforma contra el parque eólico Bufarán, un proyecto que la empresa Repsol pretende desarrollar en la sierra homónima y se extenderá también por los montes de Sollera, Cimeru y Tablao, afectando, según reclama la plataforma, a la población y al patrimonio natural de estos concejos.
La 'Plataforma contra el Proyecto Eólico de Bufarán' denuncia que el desarrollo del que será uno de los mayores complejos eólicos planteados en Asturias supondrá la instalación de once aerogeneradores de 200 metros altura, 20 km de líneas eléctricas de media y alta tensión y una subestación eléctrica que pondrán en riesgo la calidad de vida de la zona.
Según explica Alicia Fernández, todo esto está previsto en un enclave declarado por la normativa asturiana de ordenación como “zona de baja capacidad de acogida”, donde solamente se pueden desarrollar estaciones eólicas de pequeña entidad, en ningún caso grandes parques. Esta misma normativa establece la prohibición del desarrollo de instalaciones industriales en un área de distribución potencia de oso pardo.
También destacan desde la plataforma que la zona es un área clave para la supervivencia de un buen número de especies de flora y fauna, así como una zona de paso migratorio para millones de aves. La rica biodiversidad de Bufarán la atestiguan, por ejemplo, las 136 especies de aves que se han identificado en este entorno.
Desde el punto de vista cultural, esta zona es bien conocida por la riqueza de yacimientos arqueológico de gran valor, así como importantes restos de la Guerra Civil que quedarían destruidos, como fosas comunes aún sin excavar.
Desde la plataforma reconocen el aporte extra de ingresos que este tipo de instalaciones suponen para los municipios, sin embargo los beneficios brutos serían “irrisorios” si se comparan con los que obtienen las grandes eléctricas, que en nada compensan las pérdidas que ocasionarán en la vida de estos concejos.
Si bien reconocen no oponerse al desarrollo de proyectos industriales de aprovechamiento de la energía eólica para generar electricidad, exigen que estos se desarrollen en terrenos industriales o zonas ya degradadas, donde los impactos ambientales sean, por tanto, menores.
La 'Plataforma contra el Proyecto Eólico de Bufarán' anuncia, por tanto, movilizaciones sociales y “otras acciones” para, con el apoyo de otros colectivos y asociaciones ciudadanas implicadas con el medioambiente, lograr parar este proyecto.
1