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Opinión - Días de ira. Por Rosa María Artal

Condenada la Empresa Municipal de Medio Ambiente de Gijón por el despido improcedente de su director técnico

La Empresa Municipal de Servicios de Medio Ambiente Urbano (Emulsa), propiedad del Ayuntamiento de Gijón, ha sido condenada por el despido “improcedente” de quien fuera su director técnico, Esteban Álvarez, cuyo despido le fue comunicado el 19 de enero de 2024.

Según la sentencia del Juzgado de lo Social nº3 de Gijón, la empresa tiene un plazo de cinco días para reincorporar a Álvarez en su puesto de director técnico o deberá indemnizarle con 4.295,50 euros. Asimismo, el demandante también tendrá que recibir 4.854 euros más intereses, como “complementos debidos”.

La relación laboral de Esteban Álvarez con Emulsa comenzó el 1 de febrero de 2021 cuando fue contratado como director técnico de la empresa, un puesto que dependía directamente de la gerencia de la empresa municipal, en primer término, y del concejal delegado y presidente de la misma, en última instancia.

Pero en diciembre de 2022 fue nombrado director gerente en sustitución de quien entonces ocupaba el cargo, Alfonso Baragaño, que se reincorporó a su puesto de trabajo en el área económico financiera de la empresa. Situación que Esteban Álvarez tenía claro que sería la suya cuando fuese cesado como gerente, al ser consciente que el de director-gerente era un cargo de confianza, y podría volver a su puesto de trabajo como director técnico de Emulsa.

Para Álvarez esta sentencia supone “una satisfacción muy grande” que evidencia que los motivos esgrimidos por el gobierno municipal para explicar su cese no fueron ciertos.

Y es que fue el ex gerente la persona que descubrió “irregularidades financieras” dentro de la empresa, según detalla el propio auto judicial, tales como una mala aplicación, durante años, del cobro de la tasa municipal por la recogida de basura, que se mantuvo aún cuando la empresa arrojaba resultados negativos.

“Prácticas irregulares” que puso en conocimiento del Ayuntamiento y que también denunció ante el Tribunal de Cuentas. El demandante considera que la sentencia no solo le reconoce como la persona que presentó la denuncia por corrupción, sino también que el Ayuntamiento de Gijón se negó a tramitarla “y la actitud beligerante de la alcaldesa, Carmen Moriyón, hacia mí”, resalta.

Tal y como describe el propio Esteban Álvarez en el auto, “Se da la circunstancia de que en los años en que se detectan las irregularidades ostentaron la alcaldía, y por tanto, la presidencia de EMULSA, dos partidos políticos que hoy están, respectivamente, ostentando nuevamente la Alcaldía y forman parte del Consejo de Administración de la empresa municipal”. 

En el caso del Tribunal de Cuentas se dictó un auto de archivo de la denuncia presentada por Álvarez, asegurando que se hacían alegaciones sin pruebas. Y es que fue la presidencia de Emulsa, según explica el ex gerente, la que le impidió presentar todas las pruebas que había ido recopilando y que apoyaban su denuncia, “porque decían que yo no tenía poderes para ello, y la sentencia demuestra que sí los tenía”. “Está claro que no querían que se investigara, ellos sabrán por qué”, concluye el demandante.

La sentencia podrá ser recurrida ante el Tribunal Superior de Justicia de Asturias.