El gobierno asturiano reconoce que no tiene margen de maniobra para controlar el lobo hasta que se cambie la norma
Ni el Principado ni ninguna de las comunidades autónomas afectadas por la inclusión del lobo en el Listado de Especies Silvestres en Régimen de Protección (Lespre) tienen “margen de actuación” contra los ataques de estos cánidos. Así de contundente ha sido el consejero de Medio rural del ejecutivo asturiano, Marcelino Marcos Líndez, en su respuesta al Partido Popular en el primer pleno ordinario de la legislatura del parlamento regional.
Marcos Líndez asegura que la regulación en vigor impide que las comunidades apliquen sus planes de gestión de la especie que incluyen controles de población, como se venía haciendo hasta septiembre de 2021. Para el consejero, la gestión hecha en Asturias hasta entonces, estaba basada en criterios científicos que partían de un amplio conocimiento de la situación en el Principado.
Por eso el gobierno autonómico ha emplazado al Ministerio de Transición Ecológica a sacar al lobo del Lespre para permitir que se vuelvan a aplicar los controles poblacionales que permiten una solución “equilibrada” entre la defensa de la biodiversidad y el bienestar económico del sector ganadero.
El Gobierno asturiano se ha dirigido también a la Comisión Europea, que hace unas semanas se abrió a la posibilidad de rebajar la protección de la especie, para hacerle llegar un informe técnico sobre la situación de lobo en la región y los efectos negativos que la eliminación de los controles poblaciones está teniendo en las ganaderías.
Hasta que no haya un cambio de criterio, bien de Madrid bien en Bruselas, Marcos Líndez, ningún ejecutivo autonómico tendrá margen de maniobra y por eso el gobierno asturiano centra sus esfuerzos en agilizar el pago de los daños del lobo y actualizar sus baremos. Algo que el consejero asegura que Asturias ya venía haciendo mientras comunidades gobernadas por el PP como Galicia y Castilla y León no pagaban indemnizaciones hasta el pasado mes de abril.
Para el PP, la situación del lobo en la región “está descontrolada” y el Gobierno autonómico “lo sabe y lo deja pasar” e intenta hacer creer “que son los buenos de la película” frente a sus “jefes de partido” que mantienen su apuesta por aumentar la protección de la especie a la vez que realiza una gestión que ha provocado retrasos de más de un año en el pago de las indemnizaciones.
“Eso no cuela”, ha subrayado Venta que, tras recordar que los daños causados por la especie en el Principado han crecido un 14 % en el último año, ha acusado a los sucesivos gobiernos del PSOE en Asturias durante las últimas décadas de mostrarse “equidistantes” entre los ganaderos y el lobo y de haber conducido a las ganaderías “al desánimo y al abandono”.
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