Un pescador halla en una playa de Asturias el cadáver de una menor de edad tutelada

Un pescador halló este miércoles en la playa de Salinas, en el concejo asturiano de Castrillón, el cadáver de una menor, de 17 años y nacionalidad china, que faltaba desde ayer del centro de la Fundación la Cruz de los Ángeles de Oviedo, donde estaba tutelada. La joven había sido rescatada 'in extremis' el pasado mes de febrero cuando había sido vista en un saliente rocoso bajo el mirador de La Peñona, al que había accedido después de saltarse el cierre de seguridad que se había instalado ante el riesgo de colapso del promontorio. Esta vez no ha sido posible rescatarla con vida.

La menor respondía a las iniciales Y.Z. y pudo ser identificada gracias a una actuación coordinada de los efectivos de la Policía Local, Guardia Civil y Policía Nacional.

La menor faltaba del centro desde la noche del martes

El centro de la Fundación Cruz de los Ángeles había detectado su ausencia la pasada noche y su desaparición había sido notificada a la Policía Nacional.

Sobre las 7.15 horas de hoy, un pescador de Salinas alertó a la Policía Local y a la Guardia Civil de la presencia del cuerpo sin vida de una joven. Según su testimonio, el cadáver se encontraba varado en la arena, donde al parecer pudo llegar arrastrada por el agua, según ha informado un portavoz del Ayuntamiento de Castrillón.

Tras recibir el aviso, los agentes se personaron en el arenal junto al forense. El cadáver de la menor fue trasladado posteriormente al Instituto de Medicina Legal para la práctica de la autopsia.

Según han informado fuentes municipales, la joven no presentaba a simple vista signos de haber permanecido muchas horas en el agua antes de que el pescador descubriera el cuerpo.

Un constante goteo de muertes registradas este mes

Este mes de mayo está siendo aciago ante el constante goteo de casos de personas -menores, jóvenes y adultos- que, por distintas circunstancias, según las primeras investigaciones policiales, se han quitado la vida en la comunidad autónoma asturiana.

El pasado 3 de mayo, la Fiscalía anunciaba la apertura de diligencias de investigación por parte de la Sección de Menores para tratar de esclarecer los hechos denunciados por la joven Claudia González, de 20 años en una carta que dejó manuscrita el viernes, 28 de abril. Su cadáver fue hallado, 24 horas después, en el Cerro de Santa Catalina, en Gijón. En este escrito, la joven relataba que, seis años antes, había sido víctima de acoso escolar durante su etapa académica en el colegio gijonés de La Asunción.

En esa carta de despedida, la joven se dirigía a “los estudiantes del año 2002 del Colegio de la Asunción de Gijón” y les acusaba de “haber cogido a una niña de alta autoestima y altas capacidades y haberla machacado hasta el punto de no salir de la cama en años y de llevarla al suicidio”.

Con un minuto de silencio, los estudiantes y profesores de la Facultad de Psicología de la Universidad de Oviedo, donde la joven cursaba sus estudios, le rindieron un sentido homenaje. En el acto organizado en su recuerdo intervinieron varios compañeros y el decano José Carlos Núñez que ensalzaron el esfuerzo que realizaba la joven por tratar de superar ese trauma.

La muerte de un joven en Gijón y una limpiadora en Oviedo

Otro joven de 22 años del que no se tenía noticias desde el pasado día 17, cuando salió de su domicilio con ropa de deporte, al parecer para ir a correr, era localizado muerto en el entorno de la playa de Serín, en Gijón. Tras la denuncia de sus familiares por su desaparición se activó un amplio operativo de búsqueda en el entorno del Cerro de Santa Catalina y del Puerto Deportivo.

Agentes de la Policía Nacional localizaron el día 18 el cuerpo sin vida del joven en una zona de difícil acceso, por lo que fue necesaria la intervención del helicóptero de Bomberos de Asturias.

El mismo día 18, una empleada de la limpieza fallecía tras precipitarse desde la última planta del Edificio Administrativo de Servicios Múltiples del Principado (EASMU), en Oviedo. Al parecer, acababa de incorporarse al trabajo tras una baja laboral.

Las hermanas gemelas de 12 años se sumaron a una lista negra

El 19 de mayo, otro suceso registrado en Oviedo causaba una gran conmoción. Los cadáveres de dos hermanas gemelas, de 12 años y nacionalidad rusa, eran encontrados en un patio interior en el edificio donde residían junto a sus padres y un hermano de diez años, en el barrio ovetense de La Ería.

Las dos menores habían salido de la vivienda familiar, situada en el cuarto piso del número 47 de la calle Facetos, a primera hora de esa mañana con la aparente intención de dirigirse al colegio público de la Ería, ubicado a escasos metros. A este mismo centro había llevado, momentos antes, su padre a su hermano pequeño.

Sin embargo, las gemelas dejaron sus mochilas en el rellano del inmueble. Según los datos facilitados por la Jefatura Superior de Policía de Asturias, las gemelas se arrojaron desde la ventana del sexto piso, que está en las escaleras interiores y que en el momento de llegar los agentes se encontraba abierta, según se pudo corroborar en la inspección ocular.

La otra cara de la moneda se registró el día 21, cuando un guardia civil fuera de servicio evitó el suicidio de un joven que intentó saltar a las vías del tren en Avilés. El agente había visto una actitud extraña en él porque estaba moviéndose continuamente y en un estado de gran excitación en el apeadero de la estación de Villalegre.

La rápida actuación del guardia civil frustró sus intenciones autolíticas y fue trasladado por un equipo del 112 y de la Policía Nacional al hospital de San Agustín, en Avilés, para ser atendido por los facultativos del centro sanitario.

El mes de mayo se cierra hoy con una lista negra de casos a los que esta misma mañana se ha sumado el de la menor de 17 años tutelada en un centro de Oviedo.