Luz verde del Gobierno asturiano a la toma en consideración de la proposición de reforma del Estatuto de Autonomía para que el asturiano y el eonaviego sean declaradas lenguas oficiales. Se trata de una propuesta presentada por el PSOE, Convocatoria por Asturies-IU y la diputada del Grupo Mixto, Covadonga Tomé, que el Ejecutivo entiende que “abriría la puerta a nuevas oportunidades de desarrollo tecnológico, cultural y económico”.
Al tratarse de una proposición que procede de la Cámara, el Gobierno puede dar su criterio sobre la misma. A su juicio, no caben dudas: la regulación actual del asturiano y del eonaviego es insuficiente, coloca a ambas lenguas en una situación de inferioridad frente a otros idiomas cooficiales e impide aprovechar su potencial cultural y económico.
De esta forma el Consejo de Gobierno entiende que con la reforma propuesta “se protegen los derechos lingüísticos de los hablantes de estas lenguas, respetando el pluralismo de la sociedad asturiana en línea con lo que determina la Constitución Española en su preámbulo: proteger a todos los españoles y pueblos de España en el ejercicio de los derechos humanos, sus culturas y tradiciones, lenguas e instituciones”.
Con este pronunciamiento favorable del Consejo de Gobierno, el trámite siguiente será la toma en consideración de la proposición por parte del parlamento. Posteriormente, vendría su debate y votación. Para la reforma del Estatuto es necesario un respaldo mínimo de 27 diputados.
El Gobierno asturiano ha abundado, además, en las consecuencias económicas que tiene que el asturiano y el eonaviego no sean lenguas oficiales como, por ejemplo, que se quedan al margen de programas europeos y tampoco se benefician de líneas de financiación para proyectos culturales, literarios o audiovisuales.
“Esto afecta gravemente la creación artística y la producción cultural, ya que muchas iniciativas no cuentan con los recursos necesarios para desarrollarse, recuerda el Ejecutivo, como ya hicieran los 35 cineastas que este verano firmaron un manifiesto en favor de la oficialidad.
La oficialidad, por el contrario, añade el Principado, haría posible acabar con la “discriminación lingüística” de quienes hablan asturiano o eonaviego, permitiría la normalización en la educación, la justicia, la sanidad y la Administración, facilitaría el acceso a nuevas oportunidades de desarrollo y contribuiría a la supervivencia de ambas lenguas al fortalecer “su presencia en el día a día”.
Al necesitarse una mayoría cualificada para sacar la propuesta adelante, es decir, tres cuartas partes del hemiciclo, dada la composición actual de la Junta General, la oficialidad sólo saldría adelante si contase con el apoyo del PP, recuerda el Principado.