Ayuda en Acción es una Organización No Gubernamental de Desarrollo independiente, aconfesional y apartidista que trabaja en América, África y Asia con programas de desarrollo integral a largo plazo en diferentes ámbitos para mejorar las condiciones de vida de los niños y niñas, así como el de las familias y comunidades a través de proyectos autosostenibles y actividades de sensibilización.
Centroamérica: sin agua no hay cultivos
El pasado 29 de septiembre llegaba a Puerto Cortés, Honduras, el tercero de los barcos que, provenientes de Etiopía, han transportado al país centroamericano 2000 toneladas de frijol rojo. En Nicaragua o El Salvador también se han importado desde el país africano cantidades importantes de este grano, básico en la dieta centroamericana.
Quizá a mucha gente le sorprenda que Etiopía, país tradicionalmente asociado a sequías y hambrunas, esté contribuyendo a paliar la escasez de alimentos de primera necesidad en Centroamérica, pero más allá de ser una curiosa manifestación de relaciones comerciales sur-sur, lo relevante es la grave problemática que está detrás: una sequía prolongada que amenaza la seguridad alimentaria de la región.
La que se considera una de las peores sequías en el último medio siglo ha provocado pérdidas importantes en la primera cosecha del año, llegando en algunas zonas de Nicaragua y Honduras al 80% de la producción de maíz y frijol. Como consecuencia de esta mala cosecha, el precio de alimentos básicos como el frijol rojo se ha disparado, incluso después de las importaciones realizadas desde Etiopía y otros países, con aumentos anuales de más de un 200% en Nicaragua y El Salvador. Esta situación ha puesto en riesgo de hambruna a unos dos millones de personas, lo que nos deja muy cerca de una crisis humanitaria.
Aunque la gravedad de la crisis dependerá de los resultados de la segunda cosecha, el Programa Mundial de Alimentos está haciendo un llamamiento internacional a la colaboración, ya que sólo cuenta con el 12% de los fondos necesarios para prestar una asistencia que los propios países de la zona le han reclamado. En Honduras, esta agencia de Naciones Unidas ha repartido ya 367 toneladas de alimento. La coordinación de la respuesta de las agencias internacionales, el gobierno hondureño y las organizaciones de la sociedad civil se hace a través de la Red Humanitaria. Como participante en esta red, desde Ayuda en Acción hemos facilitado semilla de granos básicos para la segunda siembra a familias en los municipios de Liure y Soledad, en el departamento de El Paraíso.
La problemática es especialmente grave en el Corredor Seco centroamericano, una zona que desde Chiapas (México) hasta Guanacaste (Costa Rica) recorre las zonas bajas de la vertiente del Pacífico y gran parte de la región central de Guatemala, El Salvador, Honduras y Nicaragua, y en la que la escasez de agua en periodos de sequía afecta gravemente a la seguridad alimentaria de sus habitantes. Por eso es fundamental el monitoreo de las sequías, del que hemos puesto en marcha un proyecto piloto con financiación de la Unión Europea, y el establecimiento de sistemas de alerta temprana que permitan a las poblaciones reducir su vulnerabilidad, gestionando mejor los recursos hídricos y garantizando su seguridad alimentaria. Este monitoreo consiste en el estudio de todas las variables del ciclo de la sequía, en su componente meteorológico (precipitación, pronósticos oficiales y signos ancestrales), hidrológico (caudal de ríos o acuíferos y estado de tanques de almacenamiento), agrícola (ciclos de crecimiento de cultivos, humedad del suelo y factores de pérdidas) y socioeconómico (precios de la canasta básica, peso/talla y casos de morbilidad/mortalidad en la población menor de 5 años).
También participamos en un grupo de trabajo sobre el Corredor Seco, un espacio creado para abordar la problemática de la zona, que trata de movilizar y coordinar las intervenciones de los diferentes actores, con los desafíos del cambio climático como elemento principal. Conviene recordar que Centroamérica es la región más vulnerable al cambio climático del planeta, y aunque el foco mediático suele estar en huracanes e inundaciones, los periodos de sequía son recurrentes y, como hemos visto, tienen graves consecuencias.
El pasado 29 de septiembre llegaba a Puerto Cortés, Honduras, el tercero de los barcos que, provenientes de Etiopía, han transportado al país centroamericano 2000 toneladas de frijol rojo. En Nicaragua o El Salvador también se han importado desde el país africano cantidades importantes de este grano, básico en la dieta centroamericana.
Quizá a mucha gente le sorprenda que Etiopía, país tradicionalmente asociado a sequías y hambrunas, esté contribuyendo a paliar la escasez de alimentos de primera necesidad en Centroamérica, pero más allá de ser una curiosa manifestación de relaciones comerciales sur-sur, lo relevante es la grave problemática que está detrás: una sequía prolongada que amenaza la seguridad alimentaria de la región.