El Ayuntamiento de Bilbao da el primer paso para soterrar Termibús

El pleno del Ayuntamiento de Bilbao puso ayer la primera piedra burocrática para hacer realidad el soterramiento de Termibús. El primer trámite necesario antes de comenzar a redactar el proyecto, el cambio del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU), se cumplió. Aunque el proceso acaba de comenzar y todavía tardará años en verse completado, los vecinos podrían haber recibido la noticia con satisfacción al ver que el proyecto marcha hacia delante. La respuesta, sin embargo, ha sido la cautela. Aunque parte de sus peticiones se han visto atendidas, no todas sus propuestas han tenido reflejo en la modificación del PGOU.

En el lado medio lleno del vaso, los vecinos han tenido una respuesta positiva a que más de la mitad del solar de 12.000 metros cuadrados que dejará Termibus se dedique a albergar una gran zona verde. “Nos han prometido que 7.000 metros cuadrados quedarán libres de cualquier servidumbre y que cualquier otro equipamiento municipal que deba ir en la zona se construirá sobre los 5.000 restantes”, explica Javier Muñoz, presidente de la asociación de vecinos de Basurto. El compromiso incluye que los accesos y salidas de la futura nueva estación tampoco invadan el espacio destinado a esta gran plaza o parque.

En el lado de la perspectiva medio vacía están los accesos al futuro Termibús. Los residentes de la zona pedían que las entradas y salidas de los autobuses se produjeran por la calle Gurtubay. “Pero Circulación ha decidido que deben pasar por Luis Briñas, que tiene mayor concentración de viviendas y más cercanas a la carretera”, apunta Muñoz. Si en futuras etapas del proyecto, por ejemplo cuando el Ayuntamiento publique los pliegos de condiciones para su licitación, estas demandas se ven cumplidas, la abstención de los vecinos “se podría convertir en un voto favorable”.

En cuanto a los grupos municipales se refiere, todos menos Bildu votaron a favor de la modificación urbanística. Aitziber Ibaibarriaga, portavoz de la formación abertzale, acusó al equipo de gobierno de “falta de transparencia” a la hora de encarar el proyecto. El concejal nacionalista Ibon Areso, ayer actuando en sustitución del alcalde Iñaki Azkuna, respondió que “como en todo concurso público, en cuanto los pliegos estén redactados se harán públicos”. La popular Cristina Ruiz, por su parte, insinuó que el proyecto no se vería terminado durante esta legislatura. “Esta es una importante promesa electoral y al menos vamos a intentar cumplirla”, replicó Areso. Por último, el portavoz del PSE, Alfonso Gil, valoró positivamente “esta nueva forma de hacer las cosas contando con el apoyo de los vecinos”.