Es lo bueno de pertenecer a ese cogollo de seres privilegiados que tienen todas las cosas absolutamente claras. Ni una miserable sombra de duda. ¿Milei o Sánchez? Milei; ¿Netanyahu o Palestina? Netanhayu; ¿Sánchez o unas ratas rabiosas? Las ratas. Dónde va a parar.
Lo de Milei.
Abc. Titulares. Lunes: “Moncloa abre una crisis diplomática con Argentina tras el ‘inaceptable ataque’ de Milei a Sánchez”. O sea, que la culpable de la cosa es Sánchez. Ya el miércoles: “La Moncloa agrava la crisis con Milei y complica oportunidades de inversión en Argentina; El Gobierno ha minado la relación con el presidente argentino desde su victoria”. Por si hay alguna duda, los opinadores. Julián Quirós, su director: “Sánchez usa otra vez el monigote fascista para reforzarse en el poder, sin que ninguna tensión justifique su tramposo estado de alarma. La insaciable voracidad de un hombre está llevándonos a la enajenación colectiva” o Isabel San Sebastián: “Sánchez, el matón, se hace la víctima”.
El Mundo. Titular: “Sánchez abre una crisis diplomática por los ataques de Milei a su mujer con una escenografía sin precedentes”. Lo mismo que Abc, como ven. Otro: “Diplomáticos ‘boquiabiertos’ ante el ‘disparate’ del Gobierno con Argentina. Lamentan el daño que la decisión podría causar a las relaciones entre los países”. ¿Algún nombre en tan rigurosa información? Para qué. Las firmas. Arcadi Espada: “El presidente Milei no ha llamado corrupta a Gómez. Este patético Gobierno español, por boca de su ministro más patético, si la gradación fuera posible, instrumentaliza al Estado para sus intereses electorales, acusa al presidente argentino de injerencia en los asuntos internos y llama a consultas, con solemnidad ridícula, al embajador español en Argentina”; David Mejía: “Escucho que el conflicto es una simulación, un artificio de campaña. Una acusación que implica que Sánchez está dispuesto a erosionar una relación diplomática clave para obtener rédito electoral”. Mejía, pues, escucha por ahí. ¡Qué fuentes tan rigurosas!
La Razón. Francisco Marhuenda, siempre en línea: “El personalismo del sanchismo es preocupante porque conduce a un disparatado caudillismo y decide la política exterior en función de sus intereses partidistas”. Libertad Digital. Pilar Díez: “Nueva llantina de Sánchez por su mujer. Esta vez, en lugar de reflexionar, le ha declarado la guerra a Milei; Pablo Planas: ”Si quiere devolvérsela a Milei que lo busque por los pasillos de una cumbre internacional y le arranque las patillas si puede. Pero parapetarse detrás de Albares, poner en juego el buen nombre de España y amenazar con ‘acciones’ a Argentina si Milei no pide perdón en público es un desafuero que demuestra que Sánchez se cree que España es su cortijo y su señora, una institución“; Carlos Cuesta: ”El Gobierno ataca a Milei mientras se derrite con Cuba: nuevos programas de colaboración con la dictadura. Sumar plantea nuevos programas de ayuda social a una Cuba de la que no se critica su dictadura; Pablo Molina: “A la guerra por Begoña”, y Emilio Capmany: “Begoña de España”. The Objective. Titular: “España arriesga inversiones de 18.000 millones en Argentina y un flujo comercial de 2.700”; Jorge Vilches: “De no producirse la disculpa de Milei a Begoña, España y la UE, Sánchez debería convertir las elecciones del 9-J en un plebiscito sobre la invasión de Argentina”.
Territorios aún más pantanosos. Cuidado con introducir el pie entre coche y andén, que dicen en el Metro de Madrid. La Gaceta. Itxu Díaz : “Para la izquierda, Javier Milei es como una patada en los huevos, como diría Góngora (…) Milei representa lo que la derecha debería haber sido siempre aquí, porque siendo así jamás habríamos llegado hasta aquí. Ojalá en Génova vean los vídeos del Milei en España sin arrugar la nariz”; María Durán: “En la izquierda internacional se llevan todos bien porque los une su amor incondicional al asesinato y el robo. (…) Esta obligación de tejer alianzas por nuestra vida y la de los que vengan detrás, sólo han entendido unos pocos. Abascal, Milei, Orban o Meloni. Que son muy distintos, pero aliados. El PSOE se lleva bien con Hamás, Petro o Maduro”. OkDiario. Titular: “Si hacemos una encuesta el 90% de los votantes del PP ratifica las palabras de Milei”; Eduardo Inda, su director y fundador: “El Estado no eres tú, Sánchez, ¿qué es esto de romper con Argentina porque insultan a tu mujer?”. El Debate. Titular: “El Gobierno trata como asunto de Estado los ataques a Begoña Gómez, pero consiente los insultos al Rey”. Su director, Bieito Rubido: “Ni Begoña Gómez es el Estado español ni Milei es el demonio que pretenden presentarnos ante la opinión pública española”; editorial: “Romper con Argentina, el último disparate de Sánchez. Es inaceptable que el líder socialista dañe los intereses nacionales para tapar sus problemas y escándalos. (…) Todo responde a una estrategia más del alocado presidente socialista, imbuido definitivamente de un espíritu populista alimentado por la cercanía de las elecciones europeas”; Ramón Pérez-Maura: “Napoleonchu pierde el norte. Que el ministro de Asuntos Exteriores salga un domingo por la tarde a hacer una declaración pública por un asunto que atañe a una particular, demuestra que Sánchez está histérico por los problemas en los que le ha metido su mujer”; Luis Ventoso: “Amigos de los sátrapas y prestos a insultar a Milei. Esta absurda crisis con Argentina, iniciada por nuestra izquierda, es el fruto de una pésima diplomacia preñada de odios dogmáticos”; Zoe Valdés: “Mientras que la presencia de Abascal se afianza junto a figuras de primera línea en la política internacional –gusten o no, pero votados y requetevotados en democracia, que sí son agredidos de verdad a diario–, este quejica no cesa de avergonzar a los españoles con sus jeremiqueras de a tres por quilo”. Juan Van-Halen lo resume muy bien: “Me gusta Milei porque no le gusta a Sánchez”. Y de Vozpópuli, sólo un ejemplo. Juan Abreu: “En una Hispanoamérica medio colonizada por Cuba y Rusia, Milei significa (junto a Bukele), un soplo de aire fresco para los amantes de la libertad (…) Milei es lo contrario de todo lo que la izquierda rojo–culogorda española representa. Cómo no odiarlo”
Y ahora, vean ustedes cómo hemos premiado a asesinos deleznables, Isabel Díaz-Ayuso, esa acreditada analista de política internacional, dixit.
Abc. Carlos Herrera: “Es una medida tomada en función del interés personal y electoral del desequilibrado que preside el Gobierno de la Nación”. El Mundo. Arcadi Espada, en grande: “Una decisión cosida a la peor brutalidad antisemita. La decisión del Gobierno español de reconocer al Estado palestino es una victoria política de Hamas”; Federico Jiménez-Losantos: “Lo que reconoce el presidente y proclama Yolanda Díaz es el derecho a violar y matar judíos”; Fernando Palmero: “Hamás y Milei sirvieron ayer al presidente del Gobierno para intentar acallar las investigaciones sobre su mujer (…) la ruptura de relaciones diplomáticas con Argentina o (…) una nueva afrenta a Israel (convirtiendo a las víctimas judías en asesinos y a los asesinos yihadistas en víctimas) están justificadas si con ello se acallan las investigaciones periodísticas y judiciales que implican a la mujer del presidente”. En La Razón, Francisco Marhuenda: “La política exterior cabalga a lomos de un caballo desbocado. No tiene ni coherencia ni rumbo. Es un disparate tan enorme, que solo la fe ciega de la izquierda mediática impide que exista una censura unánime. Tras la crisis provocada con Argentina, la última ocurrencia es unirse a dos grandes potencias con enorme peso internacional, como Irlanda y Noruega, para reconocer un esperpéntico Estado palestino. Es decir, darle un premio a los criminales de Hamás, que controlan Gaza, y a los corruptos de la OLP, que dominan Cisjordania. La capacidad de enredar de Sánchez no tiene límites”. (Recordatorio para el catedrático Marhuenda:143 de los 193 miembros de Naciones Unidas reconocen a Palestina como Estado).
Recuerden lo de adentrarse en la selva. Libertad Digital. Editorial: “En estas circunstancias, el mensaje fresco y optimista de Milei debería llevar a Feijóo y a Abascal a una profunda reflexión que les haga dirigir sus estrategias contra ese ‘lado oscuro, negro, satánico, atroz y espantoso’ que es el socialismo representado por Sánchez y sus socios”; Cristina Losada: “Cómo recompensar una masacre y alentar la siguiente. Es la primera vez que un ataque terrorista organizado y masivo, de una brutalidad escalofriante, recibe tan pronto una simbólica gratificación”; editorial: “Lo último que necesita la sociedad palestina para llegar a la paz es que los más violentos puedan presumir de que gracias a sus salvajadas se consiguen avances políticos” y Emilio Campmany: “Lo que hemos hecho es ponernos del lado de Hamás, una organización terrorista que comparte con algunos ministros españoles el deseo de hacer desaparecer a Israel”. OkDiario. Titular: “Sánchez da oxígeno a Hamás y anuncia el reconocimiento de Palestina en contra de EEUU y la UE”. El Debate, que viene duro. Editorial: “Al conflicto con Argentina le añade otro con Israel, y todo por proteger la escandalosa trayectoria de su mujer, bajo sospecha, pese a todo”; Ramón Pérez-Maura: “La podredumbre de la Corte Penal Internacional. Esta iniciativa de la Fiscalía de la Corte Penal Internacional de poner en pie de igualdad a Benjamín Netanyahu y a Yahya Sinwar es como si en los juicios de Nuremberg se hubiera procesado por igual a Churchill y a Hitler”; Gabriel Albiac: “España acaba de tomar posición a favor de la banda de asesinos que ha desencadenado el conflicto militar con más alto riesgo del último medio siglo. Todo, para hacer olvidar que la señora Gómez pueda verse ante los tribunales”.
Decíamos que antes que Sánchez hasta los perros rabiosos.
The Objective. Félix de Azúa: “No es que Illa piense muy distinto de Junqueras, es que esconde las uñas con una manicura más cara (…) ¿Cómo van a cambiar si los progres de Barcelona tienen por jefe o caudillo al Farsante de la Moncloa? Libertad Digital. Pilar Díez: ”No hay mayor ultra que Sánchez. Ultramatón, ultramacarra, ultradictador, ultraembustero, ultradespótico. Sánchez es el ultra de los ultras“. Y un poco más larga, en Vozpópuli, Miquel Giménez: ”El sanchismo, movimiento puramente alimenticio que se compone de socialistas de colmillo retorcido, comunistas revanchistas, corruptos sentenciados o presuntos, golpistas, racistas, ex terroristas, seguidores de Hamas, perturbados, perturbadas y pertubades, delincuentes y todos los que quieren sustituir nuestro estado de derecho por una confusa amalgama de estaditos donde la delincuencia sea ley (…) No hay una amenaza de la extrema derecha, sanchistas. La amenaza sois vosotros (…) La gente de la calle está harta de vosotros, esa calle que no podéis pisar sin que os abucheen mientras que los líderes a los que insultáis [los reunidos en Vista Alegre] pueden pasearse por donde quieran que en todos los sitios son bien acogidos“.
Para terminar, me van a permitir ustedes, cuento para ello con su acostumbrada benevolencia, una extensa cita de Federico Jiménez-Losantos, en Libertad Digital. Memorable. Les gustará.
“Bienvenido a España, Javier Milei, moralista económico y economista moral. Sin la derecha nacional de Victoria Villarruel y los liberales progres de Macri y Bulrich, [Milei] hubiera sido diputado (…) pero no presidente (…) No habría triunfado sin ellos, como Hernán Cortés sin tlaxcaltecas y totonecas. Ni ellos hubieran vencido al enemigo común, peronista o azteca, sin una figura venida de fuera, de otra civilización, como Milei o Cortés. La hispana, romana y cristiana de Hernán Cortés; y la liberal de Milei. El paralelismo no es ocioso. Sólo alguien ajeno a las guerras tribales de aquel inmenso territorio, un europeo pobre de la España que tras la Reconquista se veía espada de la Cruz y heredera de la Roma y la Grecia del Renacimiento, con unos cientos de soldados y sin experiencia militar pudo, con Doña Marina o Malinche, y genio diplomático, unirlos a todos. Sólo alguien ajeno al peronismo (…) ha sido capaz de crear no sólo una formula victoriosa, sino un verdadero modelo para cambiar de raíz el Estado fallido y la sociedad argentinos”.
El embudo en la cabeza.