El escalador checo ha estado estos dos últimos días probando algunos largos que le faltaban antes de lanzarse a por el Dawn Wall en libre. Ahora le toca descansar unos días, y volver para resolver los pasos del tercer largo, antes del momento de verdad:
“Dos días más de trabajo en la pared. El primer día, mi objetivo era completar el largo 10 (5.14a), que es posiblemente el más complicado, a parte de los dos largos clave en travesía, porque es muy largo, técnico y siempre está mojado además de que los paso claves llegan justo al final. Esta vez lo pude completar y luego pasé a trabajar en los largos 11, 12 y 13 (5.13c, 5.14b y 5.13b).
Ayer me desperté en la hamaca muy cansado y con un buen resfriado. Me planteé incluso descender inmediatamente, pero al final opté por subir hasta el largo 20 y 21 (5.13c y 5.13d). A media tarde quería trabajar en los largos 1 hasta el 6, y así acabar con todas las preparaciones de cara al intento final. Pero el largo 3 (5.13c) resultó mucho más críptico y enrevesado de lo que me esperaba por lo que al final no hallé los movimientos adecuados. Así que necesitaré un par de horas más para trabajar en este largo antes de pasar al siguiente nivel.
Pero bueno, así es la vida en la pared… dos días de trabajo y uno de descanso. Una dinámica que nos tiene agotados, tanto a mí como a Pavel. Necesitamos un buen descanso. Ahora estamos revisando los partes meteorológicos para organizar el día del ataque definitivo, aunque no será en dos días como habíamos planificado en primera instancia. Primero necesito recuperarme al 100%, recuperarme de este resfriado, y luego necesito algunas horas más en ese tercer largo.
¡No obstante, ya estoy muy emocionado dada la cercanía del día definitivo! Supongo, que debo ser un poco más paciente, aunque es muy difícil estar en un lugar tan maravilloso y simplemente descansar…“.