El escalador checo Adam Ondra, quien se encuentra en Yosemite trabajando en la línea de Big wall más dura del mundo, el Dawn Wall (900 metros, 9a), en busca de la que podría ser la primera repetición en libre, ha decidido tomarse el fin de semana de descanso y probar en The Nose. Después de alcanzar el largo 16 en el Dawn Wall, se reunía con su padre en The Nose. El propio Ondra lo relata así:
“Ayer fue posiblemente el día más largo de escalada de toda mi vida. Lo pasé con mi padre en The Nose, intentando liberarlo en el día. Arrancamos con las primeras luces del día, y hasta el Gran Techo todo fue fluido y muy bien, haciendo a vista todos los largos. Pero el Gran Techo me frenó de golpe. Tuve una primera toma a flash muy buena, saque los pasos claves, y le di un segundo intento pensando que lo sacaría sin mayores problemas, pero no me di cuenta de la importancia de los pies en este punto. Después de escalar tantos largos, y no haber descansado después de mi intento a flash, no tenía las piernas listas, las sentía débiles y me temblaban. Así que me caí. Lo intenté una tercera vez y me volví a caer, esta vez durante la travesía. Así que no tenía sentido seguir intentándolo más.
Llegaba el turno de escalar de noche, y a vista, todos los largos excepto Changing Corners, lo que logré a medianoche justo cuando empezaba a llover.
Sin duda, toda una experiencia alpina porque no fuimos capaces de localizar la ruta de bajada con la lluvia y tuvimos que vivaquear en una cueva, empapados y helados, hasta que finalmente pudimos descendery llegar al coche a eso de las 9 de la mañana.
The Nose es una de las clásicas a nivel mundial, por lo que estoy muy feliz de haber podido escalarla con mi padre, aunque no en libre ¡Un gran día de todas formas!“ .