Sea to Summit cuenta para la próxima temporada con un nuevo embajador de primer nivel. Alex Txikon, uno de los mejores alpinistas e himalayistas a nivel mundial, se embarcará en su próxima gran expedición invernal de la mano de Sea to Summit.
Convertirse en la primera persona que hace cumbre en el Everest en invierno y sin oxígeno artificial es el reto que se propone Alex Txikon para los próximos meses. Y lo hará contando con material de alta calidad como el de Sea to Summit. Entre todo el material que acompañará al equipo destacan cuatro sacos de dormir Alpine III, que ayudarán a Ali Sadpara – mejor himalayista pakistaní –, un sherpa de la expedición, una persona del equipo de campo base y al propio Txikon, a protegerse de las bajas temperaturas a las que estarán expuestos. Contar con el material adecuado es clave para el éxito del reto, considerado sobrehumano, ya que en los momentos más duros se enfrentarán a temperaturas de hasta -55ºC.
No es la primera vez que el alpinista vasco se embarca en esta aventura. El año pasado ya intentó el mismo ascenso, pero las condiciones meteorológicas y la situación del equipo no le permitieron hacer cumbre.
Alex siempre ha estado muy ligado a la montaña. En 1998 escaló sus primeras cimas de más de 4.000 metros y, a partir de entonces, se adentró en el alpinismo de primer nivel. En 2005 entró a formar parte del equipo del programa de televisión “Al filo de lo imposible”, participando como cámara de altura y alpinista. Tres años después, en 2008 se unió al proyecto de los 14 ocho miles de Edurne Pasaban, reto que finalizó en tan solo dos años. A partir del 2010 comenzó su andadura en solitario y empezó a explorar nuevas formas de hacer alpinismo: se inició en las expediciones invernales que, tras varios intentos en diferentes montañas, le llevaran a hacer su primera cumbre invernal en el Nanga Parbat (8.126m) en 2016.
Tras la experiencia del año pasado y a tan solo unos días de viajar hacia Kathmandú, Txikon cree que se merecen “una segunda oportunidad” y asegura que han aprendido de los errores cometidos, y que esta vez, volverán a enfrentarse al techo del mundo con ganas, ilusión y, sobre todo, con un gran respeto hacia la montaña y hacia la naturaleza.