Aunque la actividad ya estaba finalizada antes del confinamiento, no ha sido hasta el inicio de la superación de este que Eneko ha creído oportuno darlo a conocer.
'Corto Maltés' (6c/170 m)
Le dedica esta primera ruta a uno de sus referentes de juventud, el anti-héroe del cómic Corto Maltés. Aunque es más fácil de grado que Polvorilla, y por lo tanto, en principio, debería ser más sencilla de ascender, la realidad es que la mala calidad de la roca en algunos tramos desplomados, con casi toda seguridad harán que sea menos repetida. Cuenta con seis largos repartidos en 170 metros, de los cuales el 2º, 3º, 4º y 5º son bastante desplomados. La tirada que más parabolts tiene,
cuenta con cuatro, con lo que el resto del aseguramiento habría que hacerlo con material flotante (friends y fisureros). Es por tanto una línea mixta con mucha aventura que recomendamos a los más audaces. Eneko empleo tres días para la apertura desde abajo combinando el libre con pequeñas secciones en artificial (sin estribos), utilizando el “soloist” para auto-asegurarse, y ganchos, friends, fisureros, vagas y algún bolt para la progresión. A lo que habría que sumarle una jornada más para la primera escalada en libre, esta vez acompañado Aina Joan Palou.
'Polvorilla' (7b+/170 m)
Dedicada a una buena amiga, esta ruta es bastante más difícil que la anterior en cuanto al grado, pero al tener una roca mucho más sólida, es probable que pasemos menos miedo en una futura repetición. Eso no quiere decir que no sea expuesta, porque también puede resultar muy psicológica con grandes distancias entre seguros. Eneko necesito seis días para esta ascensión, y otros dos más para la primera en libre, primero en compañía de Dalila Llanos y después con Juan Benasar. El estilo de apertura fue el mismo que en Corto Maltés, desde abajo y combinando el libre con el artificial. Tiene también seis largos repartidos en 170 metros y convendría resaltar que es muy mantenida, ya que ninguno baja del 7º grado.
Durante esta escalada Eneko sí que sufrió una caída en el largo clave (7b+/7c) del que se llevó un buen susto y unos cuantos metros de vuelo en el aire hasta que se tensó la cuerda (siempre es más difícil de controlar una caída cuando se está escalando solo).
Ha quedado casi totalmente equipada con bolts y solo harían falta dos friends para el primer largo. La roca es excepcional y la vía muy recomendable para gente valiente y fuerte a la que le guste la aventura. Ambas vías quedan preparadas para ser rapeladas.
Aunque la motivación de los hermanos alaveses está altísima como siempre, el siguiente objetivo de los Pou todavía está por ver, ya que con la reciente crisis sanitaria que estamos sufriendo por culpa del de coronavirus, ahora mismo todos los planes penden de un hilo…