Aunque los hermanos alaveses nos tienen acostumbrados a viajes por todo el mundo en busca de nuevas aventuras en remotas montañas y paredes, no deja de sorprender la facilidad con la que cambian de registro, como en este caso, donde dejan los pies de gato y la bolsa de magnesio aparcados en casa, para coger los piolets y los crampones, y dirigirse a Noruega, donde, en la zona de Rjukan, se dedican a escalar espectaculares y efímeras formaciones de hielo, que en apenas un mes y con la subida de las temperaturas, se convertirán en agua.
Habrá que esperar a la llegada del próximo invierno, para que, con sus bajas temperaturas, nos brinde la posibilidad-si es que hace suficiente frío- de volver a repetir escaladas similares, que aparecen y desaparecen como por arte de magia, con el cambio de las estaciones.
Aprovechando la dureza de este invierno en todo Europa, con unas temperaturas de entre -10º y -15º, han escalado -acompañados de los experimentados alpinistas mallorquines José García, Joan Riera, Dalila Llanos y Susana López- un montón de cascadas de mucha calidad como Vemorkbrufoss Vest (WI5), Sabotorfossen (WI5), Topp (WI5), De Kaller Meg Fjard (M7-), Tipp (WI5) y Fyrstikka (WI5), pero destaca sobre todo por ser una de las más bonitas y más difíciles, la increíble Juvsoila (WI6), una de las joyas más preciadas de esta zona Noruega.
De todo lo que visitaron, se quedan con el área de Krokan para la escalada de corte más deportivo y Upper Gorge para las vías más largas y de corte alpino. Un viaje fantástico a un lugar paradisiaco para la práctica de esta especialidad, que les vendrá muy bien como entrenamiento, para esos proyectos de alpinismo que suelen desarrollar en macizos más grandes como los Alpes, los Andes o el Himalaya.
Sin perder un minuto, los hermanos Pou ya están camino del Atlas marroquí, donde pretenden dejar su inconfundible sello a modo de nueva ruta en uno de los lugares más bonitos del planeta. Y a finales de junio le llegara el turno a la tercera etapa del proyecto “4 Elementos”, tras el éxito en Patagonia con la apertura de la ruta Aupa 40 y en Perú con la apertura de Yakumama. Como bien dicen ellos: “Ya habrá tiempo de descansar cuando seamos mayores”.