EL fuego será el próximo protagonista de la aventura de los hermanos Pou
Iker y Eneko Pou se lanzan a por la tercera etapa del macro-proyecto “The North Face 4 Elementos”- el apartado correspondiente al “fuego”- con una compleja expedición que les llevará hasta el país más pequeño y menos visitado de África: Las islas de Sao Tome y Príncipe, un paraíso tropical muy desconocido para los occidentales, donde trataran de escalar el segundo cuello volcánico más grande del planeta, que nos es otro, que la impresionante aguja del Cao Grande, una de las ascensiones más interesantes que se pueden hacer hoy por hoy en la Tierra.
Sao Tome y Príncipe es un archipiélago de islas situado en el Golfo de Guinea, en el Ecuador (¡Es el centro casi exacto del mapamundi!), a la altura de Gabón, y a unos 300 kilómetros de las costas del continente africano. Debido a su situación, su clima es muy caluroso, húmedo y lluvioso, lo que da islas con una densa vegetación y una gran biodiversidad. La pueblan una enorme cantidad de especies animales y vegetales endémicas, amén de otras como las tortugas marinas, las aves, las ballenas y las serpientes, de las cuales destaca la cobra negra, el animal más peligroso de la isla y para el cual no existe remedio.
Pero vayamos al apartado técnico, porque más de 600 metros extraplomados de roca basáltica, separaran a los Pou, al murciano Manu Ponce (ya estuvo con ellos en Perú el año pasado), y al cámara Jordi Canyi, de su imponente objetivo. El equipo tiene dos posibilidades para conseguir llegar a esta cumbre. La primera sería abrir una nueva ruta. Una posibilidad que contemplan con ilusión. La segunda sería escalar por primera vez en libre la ruta inglesa del 2016. Una vía con dificultades muy mantenidas que alcanzaría el octavo grado. Cualquiera de las dos opciones sería un buen objetivo, con lo que la decisión final se tomará ya sobre el terreno. Para cualquiera de las dos, desplazarán hasta el país africano innumerable material de escalada (unos 200 kg), entre el que destacan más de 400 metros de cuerdas, más de 130 mosquetones, numerosos empotradores, taladro, parabolts. Etc., al que habría que sumar la hamaca para dormir en la pared, tiendas de campaña, todo el material de vivac y un largo etcétera de material técnico importante que no puede fallar para acometer una escalada de estas dimensiones.
Pero, aunque parezca mentira, no son las condiciones técnicas de dificultad máxima, zonas extraplomadas, longitud o humedad, las que más preocupan a los Pou. Están mucho más inquietos por los problemas derivados de tener que entrar en una selva que cuenta con innumerables riesgos, de los que habría que destacar como hemos comentado antes, la existencia de reptiles extremadamente peligrosos.
Y lo cierto es que, aunque la búsqueda de un objetivo que se adecuase al elemento del “fuego” no ha sido nada fácil -al punto de que ha llevado casi un año de investigación dar con una pared como esta, ya que siempre que se piensa en este elemento viene a la mente algo volcánico, y estos últimos no tienen la verticalidad necesaria para un proyecto de esta envergadura- los hermanos vitorianos están muy satisfechos por haber encontrado una escalada tan bonita y espectacular.
Otra aventura por lo tanto en mayúsculas para Iker y Eneko, que tratarán durante todo un mes de vencer todas estas adversidades y ascender una de las torres de roca más bonitas del mundo.
De lograr su objetivo, los Pou conseguirían superar con nota el ecuador de “The North Face 4 Elementos”, tras la escalada en febrero del 2017 de Aupa 40! en la Patagonia Argentina (Aire), y en julio del 2017 de Yakumama, en la Amazonia Peruana (Agua). Este último, un viaje en el cual, además de la citada apertura, también abrieron Zerain y escalaron en libre por primera vez la vía italiana Qui Io Vado Ancora, estas dos últimas en la Cordillera Real del Perú.
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