Unas 1.600 personas han disfrutado de las más de 40 actividades que ofrece Pyrenades, el festival que reinterpreta el pirineísmo cada semana santa en Salardú (Val d'Aran). La lengua aranesa ha sido la gran protagonista en las últimas jornadas del festival, tanto en el cierre con la proyección de Aguestes montanhes, como en el debate sobre la lengua aranesa que se celebró el viernes 30, con la presencia de Jusèp Loís Sans, presidente de la Acadèmia Aranesa dera Lengua Occitana; Rosa Maria Salgueiro y Lourdes Santacruz, de Lengua Viua y profesoras y ex-directora de la ZER Val d'Aran; las representantes aranesas al Parlament de Catalunya, Mireia Boya, exdiputada por la CUP, y Anna Geli, diputada por Junts per Catalunya, y Manel Rocher, director de Pyrenades y moderador del debate.
Cuidar la lengua
La mesa redonda empezó con un análisis de la sentencia del Tribunal Constitucional que elimina la palabra “preferente” de la ley del año 2010 que da preferencia al uso del aranés en las administraciones públicas, para protegerlo ante el catalán y el castellano. “Una lengua desprotegida queda abandonada al poder lingüístico de las lenguas dominantes”, advirtió Josèp Loís sans. “¿Cómo se puede encarar esta situación?”, puso sobre la mesa Manel Rocher. Después de un rico debate lleno de reflexiones de los presentes y aportaciones por parte del público, se llegó a la conclusión que la respuesta está en la gente, que es necesario “normalizar” el aranés incrementando su uso: en casa, en el trabajo... También se destacó que las propias instituciones aranesas tienen que seguir utilizando esta lengua y tienen que aumentar sus recursos económicos. “Hace falta ubicar la lengua aranesa en la modernidad. Darle prestigio”, se sugirió desde el público, muy concienciado y agradecido de que el debate fuera totalmente en aranés, “hecho poco común en la Val d'Aran”. También se destacó la necesidad de disfrutar de una oferta cultural variada en aranés y, en este sentido, Alidé Sans y Paulin Courtial, a las 22.30h presentaron su nuevo disco Henerècla, dentro de un sello discográfico autogestionado y creado en la Val d'Aran. La sala PyrenMuseu se llenó para bailar y cantar con los ritmos eclécticos de la formación, que emocionó al público y despertó fuertes aplausos.
Medicina e investigación de montaña
En la penúltima jornada de conferencias, el doctor Miquel Rodríguez, especialista en medicina de montaña, explicó cómo reacciona nuestro cuerpo a la altitud. Rodríguez habló de la hipoxia, la insuficiencia respiratoria que sufrimos a medida que ganamos altitud, fruto de la disminución de la presión alveolar, que dificulta la entrada de oxígenos en nuestro cuerpo. También comentó que las patologías más graves que se producen en montaña son el edema cerebral y el edema pulmonar y describió los síntomas del mal de altura, que se pueden prevenir con una buena aclimatación. Ya que este ha sido un año de nieve y aludes, el doctor Miquel Rodríguez ofreció indicaciones para asistir a víctimas de laudes para reducir la mortalidad y las secuelas que puede provocar un accidente de este tipo.
El día antes, la jornada del miércoles 28 empezó con un minuto de silencio en memoria de los investigadores afectados por el alud que había caído una semana antes en Conangles. Diferentes jóvenes que están haciendo su doctorado en los Pirineos presentaron sus trabajos de investigación y generaron sinergias y conexiones muy interesantes. María Soria, ambientóloga, disertó sobre la conservación y gestión de los ríos temporales y sus efectos en el medio; Xavi Grau, historiador, habló de las raquetas de nieve tradicionales en los Pirineos, y Ferran Pons, antropólogo, describió las relaciones (in)compatibles entre ovejas, semillas y esquiadores en Baqueira. Por la noche, la proyección de South Lines de los araneses Adrià Millan, Aymar Navarro y Txema Trull sorprendió por su frescor y atrevimiento.
Pirineísmo para todos los públicos
La 8ª edición de Pyrenades ha reunido cerca de 1.600 personas que han vivido unas jornadas 100% pirineístas, que más allá de las conferencias y debates, han exhibido una buena selección de películas de cine de montaña, han guiado a diferentes grupos en el descubrimiento de los lugares espectaculares del municipio del Naut Arana y la Val d'Aran y han potenciado la creatividad y las inquietudes de los más pequeños con talleres de pintura de montaña y el curso de montañismo infantil.
Unas jornadas que finalizan su 8ª edición siguiendo la máxima que expuso Eduardo Martínez de Pisón en la jornada inaugural: “Se tiene que educar en la cultura pirineísta”.