Cada día son más las personas que deciden adentrarse en el mundo de los deportes de aventura y disfrutar del contacto con la naturaleza. La sensación de libertad y adrenalina que proporcionan estas actividades hacen que crezca este tipo de turismo y se incremente el número de usuarios. Pero para que esto sea posible es necesario que el entorno sea el adecuado. Por ejemplo, en el caso de los deportes acuáticos es necesario un caudal específico para poder realizar actividades tales como rafting, piragüismo o descenso de barrancos, además de que se den ciertas condiciones climáticas a lo largo del año. En algunos casos, sin embargo, estas condiciones no se dan, o no son las más adecuadas para practicar estos deportes, por lo que es necesaria una ayuda y control externo.
Es por ello que, Endesa -mediante su división de energías renovables Enel Green Power- participa y colabora activamente con numerosas administraciones y entidades culturales y deportivas para regular el caudal de los ríos y facilitar que se practiquen todos estos deportes con total seguridad y respeto hacia el medio ambiente.
Regulación del caudal
La regulación del caudal del agua es una parte esencial para poder practicar los diferentes deportes acuáticos. Endesa lo sabe, y es por ello que lleva a cabo las acciones necesarias para garantizar, no sólo que se den las condiciones necesarias para poder realizar toda la actividad, sino también que discurra con la máxima seguridad y se tenga en cuenta la sostenibilidad del entorno natural.
La regulación del caudal del agua, para uso lúdico-social, requiere un mantenimiento periódico por parte de las centrales hidroeléctricas, así como de las infraestructuras hidráulicas asociadas, junto con un sistema de comunicaciones fiable entre las centrales y el centro de control.
Para un perfecto funcionamiento, en un primer lugar, los técnicos de Endesa realizan un estudio previo desde el Centro de Control de Hidráulicas de la Compañía, localizada en Lleida, en el que se valora la cantidad de agua solicitada y disponible teniendo en cuenta, por un lado, el estado actual de los ríos y, por otro, las condiciones del entorno para garantizar el éxito de las actividades.
Tomando como referencia este estudio, y atendiendo a la orografía del terreno para la correcta regulación del caudal, se activaron las operaciones para controlar el caudal mediante embalses y centrales hidroeléctricas.
Producción hidráulica
Es importante reseñar que el compromiso de Endesa con el territorio hace que el desarrollo sostenible sea un pilar esencial en la estrategia de la compañía. En el marco del Plan de Endesa de Sostenibilidad 2018-2020, la compañía recoge las prioridades ambientales, sociales y éticas identificadas a partir de un proceso de reflexión y consulta con diferentes grupos de interés.
En concreto, el elemento medioambiental ha sido un factor muy importante en todas las actividades de la empresa, así como en la ejecución de sus proyectos. Endesa ha identificado el agua como un recurso importante, y por ello ha centrado grandes esfuerzos en la gestión integral de su uso en todas las áreas de actividad. En 2017, por ejemplo, Endesa recibió el premio del Carbon Disclosure Project (CDP), que la destaca como una empresa que se adelanta a su tiempo en la lucha contra el cambio climático y en la gestión de los recursos hídricos.
Además, para Endesa, la generación hidráulica es una factor clave en la idea de que las energías renovables sean las que allanen el camino y, por tanto, contribuyan al desarrollo futuro y la sostenibilidad del territorio.
Para poder producir energía hidroeléctrica, primero han de cubrirse tres necesidades esenciales: el suministro de agua, el consumo de agua y el equilibrio ecológico en los ríos. De aquí que los niveles de producción hidroeléctrica estén condicionados al volumen de precipitaciones y a la cantidad de nieve acumulada.
Más allá del suministro de energía eléctrica sin emisiones, tal y como aseguran los objetivos del Acuerdo de París por el Cambio Climático, hoy en día las centrales hidroeléctricas juegan un papel primordial y directo en la sostenibilidad del conjunto del territorio.
Lleida y los deportes acuáticos
Toda esta regulación, control y trabajo, son elementos fundamentales que permiten que ciertas zonas sean adecuadas, e incluso óptimas, para la práctica de los diferentes deportes acuáticos en el medio natural. Uno de los ejemplos más claro en nuestro país se da en la provincia de Lleida.
Una larga tradición, sus fuertes lazos con el medio natural, así como las privilegiadas condiciones de su territorio y el prestigio del que goza, tanto a nivel nacional, como internacional, han llevado a esta provincia a consolidarse como un referente en el mundo de los deportes de aventura, dando lugar a la creación de cientos de empresas que a día de hoy ofrecen un amplio abanico de posibilidades para hacer deporte en el medio natural.
La proliferación de empresas que ofrecen actividades deportivas ha incrementado exponencialmente la cantidad de actividades contratadas, lo que a su vez tiene un impacto directo en la economía de la región. Un aumento que, no solo afecta directamente a la economía de la región, sino que también favorece la creación de puestos de trabajo, tanto directos, como indirectos.
El agua como motor económico y social
Este crecimiento ha convertido a las comarcas de Lleida en una de las zonas singulares del mapa nacional en cuanto a actividades deportivas en el medio natural se refiere, y especialmente si hablamos de las que se realizan en el medio acuático. Es por ello que la regulación y control del caudal del agua es un factor fundamental para el correcto desarrollo de éste y otros deportes acuáticos en la provincia de Lleida.
El auge de estas actividades acuáticas ha pasado a formar parte de la vida cotidiana en algunas comarcas de la zona, de ahí su importancia, tanto social como económicamente. Ante esta situación, Endesa se puso a trabajar para fortalecer y hacer crecer el turismo de aventura acuático, y es por ello que colabora con diversas entidades para garantizar las condiciones necesarias que permitan la realización de diferentes competiciones deportivas.
Éstas tienen un impacto muy positivo en la región ya que ayudan a promocionarla, aumentando el turismo en las diferentes comarcas donde se realizan dichas actividades. El turismo provoca además que se realicen diversas actividades culturales, y todo ello va de la mano de un aumento en los ingresos de las diferentes empresas y comercios locales. Naturaleza, deporte y desarrollo avanzan en una misma dirección.