Sube de grado
Cuando comenzamos a escalar la progresión es rápida. Pero según aumentamos la dificultad de nuestra escalada, nos cuesta más avanzar o no avanzamos tan rápidamente como al principio o bien necesitamos de una mayor dedicación y entrenamiento.
Las capacidades que inciden en la mejora del nivel de escalada (capacidad física, técnica, táctica, visualización, reconocimiento segmentario posicional, etc.) se hacen más notorias cuanto más dependemos de ellas y esta dependencia se incrementa proporcionalmente a la dificultad. Esto nos induce a ser más conscientes de los elementos que limitan nuestro avance y de la necesidad que hay de dedicarle más tiempo y esfuerzo a nuestro entrenamiento.
El paso de un nivel a otro es duro, pero esto siempre depende del sujeto practicante. Somos nosotros los únicos límites de nuestra escalada. Es decir, que para algunas personas pasar de un quinto a un sexto grado es suficientemente complejo, mientras que para otras personas pasar de grado será salir de un sexto e ir a un séptimo de dificultad, etc. Tanto unos como otros van a verse limitados por los mismos factores: condición física, técnica, desplazamiento, táctica, visualización, etc. Lo único que cambiará es la intensidad con la que influye cada uno de estos elementos en nuestra escalada y la verdadera relevancia (motivación) que nos impulsa para lograr este paso de grado.
Pasamos en principio a describir algunos de estos elementos limitantes para continuar deteniéndonos en la condición física, planteando una tabla orientativa de trabajo.
- Tácticamente: nos encontramos varias partes, de las cuales destacamos dos: el planteamiento en las sesiones (entrenamientos) así como el planteamiento táctico a la hora de hacer una vía o escalada. El diseño del entrenamiento debe tener en cuenta cual es objetivo general así como los específicos para compensar en aquellos factores más débiles a la hora de diseñar una progresión para mejorar el nivel de escalada. Enfrentarnos a la vía sabiendo cuáles son nuestras carencias y cuáles nuestras fortalezas y el estudiar el recorrido en función de nuestras capacidades incrementará la posibilidad de enfrentarnos mejor a un nivel superior.
-Técnicamente: tenemos que haber asimilado la técnica tanto de desplazamientos, posiciones corporales, agarres (presas, pinza, regletas), apoyos, oposiciones, babaresa, adherencia, etc. El trabajo de todas las acciones técnicas hará que nuestro resultado sea muy depurado y sobre todo que se puedair adaptando a la exigencia de la escalada y de la situación del terreno. La posición del cuerpo es uno de los factores de mayor trabajo, tanto en lo que se refiere a la colocación de nuestro centro de gravedad como al reconocimiento segmentario de las posiciones de nuestros brazos, piernas, pies, manos, etc., sin tener que mirar. Ambos aspectos hacen que mejoremos en nuestra técnica de progresión por la vía. Es de todos sabido que cuanta más técnica poseamos menor desgaste físico sufriremos y más fuertes nos encontraremos para enfrentarnos a la dificultad de la vía.
- Visualización: es una técnica que se está trabajando en la actualidad con unos resultados bastante sorprendentes y que inciden muy directamente en la progresión de la escalada para superar grados de dificultad.
- Preparación psicológica o mental: es importante dedicarle un tiempo para “amueblar” bien nuestra cabeza y así evitar que los miedos o experiencias negativas sufridas con anterioridad bloqueen nuestra actividad.
- Condición física: fuerza, resistencia, flexibilidad, elasticidad, velocidad, coordinación, equilibrio, etc. Son muchos los elementos que la componen y cada uno, en mayor o menor medida influyen en mejorar nuestro nivel. Más directamente relacionadas con el trabajo de la escalada están las capacidades físicas de la fuerza y sus derivadas, flexibilidad, elasticidad, coordinación y equilibrio. Sobre estas capacidades versa la tabla de trabajo anexa pensada para aumentar nuestro grado de escalada.
Esta tabla presenta un trabajo exigente y generalizado. Como hemos comentado en otros artículos, y no nos cansaremos de repetirlo, esta tabla hay que adaptarla al principio de individualización de quien la lleve a cabo. Nunca hay que llegar a hacer los ejercicios y que estos nos produzcan molestias o dolor, llegado el caso bajaremos el volumen o la intensidad.