Tomás Bellas, base del Gran Canaria 2014, ha sido condenado por el Juzgado de lo Social 1 de Cáceres a pagar 9.400 euros al Cáceres 2016 por el “daño causado al club” debido a que se desvinculó unilateralmente del mismo para fichar por el equipo claretiano, donde juega desde el inicio de la temporada de la ACB.
La sentencia también condena “subsidiariamente” al club canario al pago de la misma suma al Cáceres 2016. Según dicta la sentencia, recogida por Efe, la estipulación 13 del contrato “está bien clara” y establece que “el club y el jugador se reservan el derecho a rescindir unilateralmente el presente contrato para la temporada 2009/2010”.
El contrato precisa que en el caso de que el jugador “sea quien decida hacer uso de la facultad que el contrato le reconoce”, se imponen 3 requisitos: contar con una oferta de un club que participe en la liga ACB; abonar 3.000 euros como indemnización al club o ejercitarlo en el plazo de 20 días desde la disputa del último partido oficial de la temporada 2008/2009.
La sentencia condena a Bellas porque “decide abandonar su club sin cumplir con ninguna de estas exigencias”.
El jugador no envió un burofax al Cáceres 2016 hasta el 20 de agosto de 2009, cuando el último partido se jugó el 16 de mayo de 2009 y “no se tiene constancia de que haya abonado la cantidad de 3.000 euros al club”. Añade que en ese burofax el base no precisó que había sido contratado por un club que participa en liga ACB. El juez considera que “el jugador no es un analfabeto, ni menos aún una persona que, en el complicado, profesionalizado y próspero mundo del deporte profesional no pudiese contar con asesoramiento legal”.