El 23 de mayo de 2008 cambió la suerte de la Unión Deportiva Las Palmas en el terreno judicial. Ese día, el Juzgado de Instrucción número 14 de Las Palmas de Gran Canaria desestimó la demanda presentada por el Deportivo de La Coruña contra el club amarillo en su conflicto por el futbolista grancanario Sergio Suárez -jugador que la entidad gallega quería incorporar a su disciplina gratis-. En ese triunfo, el primero tras mil y un litigios y mil y un condenas en contra de la UD durante la última década, dos nombres resultaron fundamentales para los intereses de la institución de Pío XII: Mario Ghosn y Lino Chaparro.
Hombres de confianza de Miguel Ángel Ramírez en el ámbito profesional, Ghosn y Chaparro llegaron al Consejo de Administración de la UD Las Palmas en 2006, para tomar las riendas del área jurídica, avalados por el propio presidente del club. Justo en un momento crucial para la Sociedad Anónima Deportiva: con el proceso concursal abierto y con varios frentes judiciales, fuera del propio concurso, aún por resolver.
Siempre a la estela de Ramírez, los dos participaron de manera activa en el remate del plan de viabilidad marcado para que la UD Las Palmas solvente con éxito el proceso concursal. Intervinieron en las negociaciones con los ex consejeros de la entidad para que avalaran con el fin de que el club obtuviera, por parte de la Caja de Ahorros del Mediterráneo (CAM), un crédito de 3 millones de euros para poder hacer frente al convenio de acreedores.
Además, estuvieron presentes en las reuniones que Ramírez mantuvo en Milán con representantes de Gazprom, empresa rusa que estuvo interesada en comprar todas las acciones de la UD Las Palmas y defendieron los intereses de la institución amarilla en los incidentes concursales con Iñaki Urquijo o en frentes judiciales como la reclamación de Sergio Suárez por parte del Deportivo de La Coruña, papel que repitieron en la demanda de Vicente Boluda y Manuel Freire contra el propio club.
Pero tras casi tres años de servicios a la UD Las Palmas, Ghosn y Chaparro abandonan ahora el Consejo de Administración de la entidad. Lo hacen con el proceso concursal bien encaminado -aunque aún no se ha cerrado-, tras lograr sentencias favorables para los intereses amarillos y que generan jurisprudencia para conflictos aún por resolver en el futuro, hasta cierto punto extenuados y molestos por todo lo vivido en la última vista de la demanda de Boluda y Freire contra el club y tras no estar del todo de acuerdo con Miguel Ángel Ramírez en asuntos sobre el funcionamiento interno de la propia Sociedad Anónima Deportiva.
El último juicio, clave
Ghosn, al término de la vista judicial -casi maratoniana- por la demanda que en su día presentaron Boluda y Freire contra la UD Las Palmas, mostró públicamente su malestar por las fricciones y roces en los que tuvo que lidiar con algunos ex consejeros de la entidad amarilla, molestos con la línea que el club tomó para defenderse en este caso.
Pero el mal rato que Ghosn y Chaparro vivieron en la Audiencia Provincial el pasado 3 de julio no ha sido el único motivo de su marcha. Ambos no han estado de acuerdo con algunas de las decisiones, referentes al funcionamiento interno del club, adoptadas por Ramírez.
No estuvieron de acuerdo en la contratación de Orlando Déniz como director de Asuntos Generales de la UD -cargo que ya no ocupa-, no dieron su visto bueno a que Patricio Viñayo -director de Imagen y Comunicación- asumiera responsabilidades de director general y tampoco estuvieron conformes con el enfoque de la actual campaña de abonados -incluso habían ideado otra opción-.
Desde el club, y el propio Miguel Ángel Ramírez lo subrayó este martes a CANARIAS AHORA, se recuerda que Ghosn y Chaparro seguirán colaborando -de manera profesional- con la UD Las Palmas y se recalca la gratitud por los servicios prestados. “El papel de ambos ha sido fundamental para lograr la supervivencia de la entidad. El ciclo que han completado formará parte destacada para siempre de la historia de la UD Las Palmas”, apunta el comunicado oficial que informa sobre su salida de la entidad.
Carmelo Jiménez León, hombre también de confianza de Miguel Ángel Ramírez, entra a formar parte del Consejo de Administración de la UD Las Palmas. Él se encargará ahora de suplir a Ghosn en las funciones de secretario del consejo y se convierte en máximo responsable de los servicios jurídicos. El consejero Andrés Guzmán, por su parte, sucederá a Lino Chaparro en su cargo de director de Seguridad del club.