Las piezas del Granca, poco a poco, empiezan a encajar. Con la renovación de Marcus Norris, que la temporada pasada promedió 8.5 puntos y 2.4 asistencias por partido, sólo restan por despejar dos incógnitas para cerrar la plantilla de Salva Maldonado: la continuidad o no de Roberto Guerra y la contratación de un pívot.
Roberto Guerra, cuyo contrato con el Gran Canaria Grupo Dunas también expiró el pasado 30 de junio, está sujeto a derecho de tanteo por la entidad claretiana, que ya le ha presentado una propuesta de renovación. Si el domingo (5 de agosto) ningún otro club realiza una oferta en la ACB por el alero grancanario, Roberto Guerra continuará en las filas del Granca.
Y para completar el equipo, el Granca rastrea el mercado en busca de un pívot que cubra la baja de Jackson Vroman. Una de las opciones que maneja el club amarillo es Michael Bradley, pívot que la temporada pasada militó en el Bruesa GBC y que ha sido ofrecido.
El 23 de agosto, revisiones médicas
La plantilla del Gran Canaria Grupo Dunas regresará al trabajo a partir del día 23 de agosto, fecha en la que los jugadores tendrán que someterse a las primeras revisiones médicas. El primer entrenamiento tendrá lugar el 27 de agosto.