La escudería McLaren-Mercedes conocerá este martes si la Federación Internacional del Automóvil (FIA) les sanciona con dureza por haber mentido de forma deliberada a los comisarios de carrera del Gran Premio de Australia.
Las flechas plateadas ya fueron descalificados de esta prueba después de que se comprobase que el equipo de Woking engañó a los jueces al señalar que no habían dejado pasar al italiano Jarno Trulli (Toyota) en Melbourne Park con el safety car en pista, situación por la que en primer lugar se apartó al transalpino del podio.
Sin embargo, días después, y después de que la FIA tuviese acceso a las conversaciones por radio en ese instante del adelantamiento, el organismo, sin que Toyota hubiese apelado, rectificó devolviendo el tercer lugar a Trulli y descalificando a la escudería anglo-alemana del Gran Premio tras comprobar que en las comunicaciones Hamilton recibía “dos órdenes explícitas” de dejar pasar al italiano.
La federación internacional comunicó que McLaren-Mercedes había violado el artículo 151c, referente “a cualquier conducta fraudulenta o perjudicial para los intereses de la competición o del deporte del motor en general”, y posteriormente anunció que habría una nueva reunión en el que se podría ampliar el castigo.
Éste puede ir desde la pérdida de puntos en el Mundial de Constructores, como le sucediese en 2007 por el asunto de espionaje a Ferrari, además de una cuantiosa multa, hasta la suspensión en un número determinado de carreras, castigo que recibió BAR-Honda en 2005 por una modificación ilegal en el tanque de combustible, o, más improbable, la descalificación del Mundial.
Despido del director deportivo
Desde que sucediese el asunto, desde McLaren-Mercedes se ha intentado limpiar su nombre. Lewis Hamilton, que según las informaciones era contrario a mentir, pidió disculpas de forma pública, lo mismo que la escudería que aceptó su castigo y que recientemente ha enviado una carta a la FIA mostrando su arrepentimiento por lo sucedido. Además, las flechas plateadas despidieron a Dave Ryan, su director deportivo y al que se culpaba de la decisión de engañar a los comisarios deportivos.
Sin embargo, este miércoles será el jefe del equipo, Martin Whitmarsh, el que acuda en solitario a París a defender los intereses de la escudería de Woking y lo hará sin representación legal, mientras que ni Lewis Hamilton, ni el ex patrón Ron Dennis ni el alemán Norbert Haug irían, informó una fuente de la escudería.