El delantero carioca, en una actuación de 9 auténtico, dio la victoria a los amarillos al final del partido con un gol que reafirma la figura que necesita el equipo de Setién en la delantera, tan necesitado de profundidad.
William José ya avisó cuando entró en el minuto '82 sustituyendo a Tana frente al Betis en el Estadio de Gran Canaria, en la jornada 15. Con un gol en el minuto 94 el brasileño dio una victoria vital frente a los sevillanos. Al siguiente partido volvió al banquillo porque Setién argumentó que hacía falta mucho más para ganarse el puesto. El cántabro seguía confiando en un Araujo que no cumplía su labor en la delantera de los amarillos.
Pero llegó el Granada y William José jugó de titular. Ese partido lo ganaron los amarillos por 4 a 1, no marcó el brasileño y sí lo hizo Araujo, pero los movimientos del número 8 daban mayor movilidad a los de Setién alante, más cerca del centro del área y no tan escorado a la banda como el argentino.
El técnico cántabro fue alternando entre los dos delanteros en las siguientes jornadas hasta el Atlético de Madrid, al comenzar la segunda vuelta.
Desde ese momento el brasileño lleva siendo titular tres partidos seguidos (entre medias ha marcado dos goles ante el Levante), debido también a los problemas físicos de Araujo, que ni siquiera estuvo convocado ante el Celta de Vigo, un rival ante el que Las Palmas tenía la necesidad acuciante de conseguir los tres puntos si no quería hundirse.
Las Palmas viene adoleciendo desde hace tiempo de profundidad, de alguien alante que sea una referencia, de, en definitiva, marcar goles. Y ante los de Berizzo William José ha sabido interpretar ese papel con creces.
Posicionándose en la frontal del área, recibiendo constantemente de espaldas y permitiendo oxigenar al equipo mientras se incorporan sus compañeros, el brasileño no paró en todo el partido.
Ya avisó en el minuto 18 con un testarazo que chocó en el larguero. Un zapatazo que de haber entrado se cae el Estadio de Gran Canaria y sin duda hubiese entrado en los goles de la jornada.
William, junto al resto del equipo, no se rindió cuando se vió por debajo. Siguió buscando los desmarques interiores, llevándose a los centrales, y tuvo su recompensa en el minuto 90, al final, como contra el Betis.
Un pase de Roque entre líneas lo interceptaba el brasileño ganado la posición a los defensas celestes. Remató a puerta y levantó al Estadio de Gran Canaria poniendo el 2 a 1, consiguiendo su quinto gol y dando tres puntos imprescindibles para seguir soñando con la permanencia.