El entrenador de la UD Las Palmas, Luis Carrión, lamentó tras la derrota de este sábado ante el Real Club Celta (0-1), pese a tener dos futbolistas más durante casi toda la segunda parte, el bloqueo de muchos de sus jugadores “por miedo a equivocarse”, pero descartó presentar la dimisión de su cargo en un “día difícil”.
El técnico catalán reconoció en rueda de prensa que después de las expulsiones de dos jugadores del Celta, casi consecutivas, estuvieron “muy precipitados, con centros desde muy lejos, circulaciones lentas, demasiada prisa para saltar líneas y hundirlos un poco más”, admitiendo que interpretaron mal la superioridad numérica.
Carrión cree que el problema de sus jugadores no es de actitud, sino que están “bloqueados en cosas sencillas”, y cree que muchos de sus futbolistas deberían seguir el ejemplo de Moleiro, “que lo intenta, tira del carro sin miedo a equivocarse, y quiero que los demás hagan lo mismo”.
El preparador barcelonés reconoció que la sensación que deja el partido “es mala”, la de un equipo “acobardado en la primera parte”, y es el momento de “sacar el carácter” para revertir la situación, como último clasificado de LaLiga EA Sports, sin una sola victoria en nueve jornadas.
Preguntado si ha pensado en presentar su dimisión, dijo que “nunca he renunciado a nada en la vida, siempre he peleado con todas mis fuerzas y es algo que voy a seguir haciendo, porque creo que somos capaces”, aunque admitió que le va a costar ver el vídeo del partido para analizar los errores cometidos.