El Ontiñena, que milita en la Regional Preferente de Aragón, sueña con dar la sorpresa este jueves en la primera ronda de la Copa del Rey ante Las Palmas, equipo de Primera División, seis categorías más, que alineará a su segunda unidad y está obligada a no fallar.
En este pueblo de la comarca del Bajo Cinca, de poco más de quinientos habitantes -el más pequeño en la historia en recibir a un Primera División-, desde hace días no se habla de otra cosa que no sea de este partido y las dos mil entradas que se pusieron a la venta se agotaron enseguida ya que será un acontecimiento futbolístico histórico para todos y que nadie se ha querido perder.
El Ontiñena es consciente que parte como víctima en la eliminatoria ya que un equipo que milita en la regional Preferente Aragonesa del Grupo 1 se mide a un Primera División, por lo que median seis categorías entre ambos.
Las armas que tienen los jugadores del Ontiñena son la ilusión y las ganas de enfrentarse a un equipo de la máxima categoría del fútbol profesional por lo que intentarán hacer incómodo el encuentro a la UD Las Palmas y aprovechar las ocasiones que tengan a balón parado, que es donde más se puede igualar un partido
El Ontiñena comparte liderato en la regional Preferente con el EFB Huesca y no ha perdido ningún partido en la presente temporada, con 16 goles a favor y tan sólo 4 en contra.
Además, tendrá a favor que estará arropado por dos mil entusiastas aficionados que se multiplicarán para apoyar al equipo en todo momento, a pesar de que el partido no se jugará en Ontiñena sino en Monzón, a 34,5 kilómetros de distancia.
“Tito” Peinado, entrenador del Ontiñena, tiene algunas bajas para este encuentro pero el once titular que dispute el partido no diferirá mucho del que viene siendo habitual en la Liga aunque el desgaste físico al que se verán obligados los jugadores y el hecho de que el técnico quiera premiar a toda la plantilla disponible hará que jueguen la mayoría de ellos.
Enfrente, Las Palmas afrontará este jueves su estreno en la presente edición de la Copa del Rey como una oportunidad para muchos futbolistas sin minutos o con escaso protagonismo en la competición liguera, pero con la obligación de pasar la eliminatoria ante un rival modesto.
La amplia plantilla del conjunto grancanario le permite afrontar esta competición con garantías, y para su nuevo entrenador, Diego Martínez, será una inmejorable oportunidad de ver en acción a jugadores que deben mostrarse para intentar convencerle, antes de que se abra el mercado de fichajes de enero y puedan buscar otros destinos.
Con la importante visita del próximo domingo al Atlético de Madrid en el horizonte cercano, el técnico gallego dará descanso a los titulares y cederá el testigo a los menos habituales, quienes están obligados a no fallar sobre el césped artificial del estadio Isidro Calderón de Monzón (Huesca).
Martínez ha estudiado al equipo aragonés, aunque reconoce que tiene mucha menos información que si de un adversario del fútbol profesional se tratase, y recuerda que lo más importante es “adaptarse al terreno de juego, al frío y a la motivación que tendrá el rival, porque es el partido de sus vidas y la fe mueve montañas”