Una jornada a medias
La Federación Canaria de Fútbol tomó la decisión de suspender todos los partidos de fútbol en las islas, tanto a nivel de categoría territorial como nacional, por el episodio de calima que afecta al archipiélago este fin de semana, y siguiendo recomendaciones de la Dirección General de Seguridad y Emergencias del Gobierno de Canarias.
En el grupo canario de Tercera División se pudieron disputar sólo cinco partidos, que fueron los celebrados en la tarde del sábado, aunque, los conjuntos que viajaron entre islas, sobre todo de Lanzarote, Fuerteventura y Gran Canaria, vieron peligrar su regreso al quedar inoperativos los aeródromos de sus lugares de origen, por la intensidad del polvo en suspensión.
El viernes sí se disputó en Gran Canaria el duelo de la capital entre el Tamaraceite, que no dejó pasar su oportunidad de meter presión a los equipos que le superan en la tabla para seguir aspirando al título de liga, goleando a un desconocido Unión Viera, que pese a tomar la iniciativa en el marcador, no pudo contener el empuje local. El empate a un tanto lo materializa Alfredo, pero anotando un golazo en su propia portería.
Los partidos del sábado empezaron con normalidad, ya que todos se jugaron en la provincia de Santa Cruz de Tenerife, sin apenas incidencias por el temporal. El Ibarra comenzaba al mediodía, recibiendo en el Villa Isabel al Gran Tarajal, y el partido fue tal para cual, con dos equipos en una dinámica muy negativa. Los majoreros sin una victoria en las últimas nueve citas y sólo tres empates, que le ha sacado de los primeros puestos quedando a nueve puntos de ellos.
Y los tinerfeños aún con peores cifras, en el límite de los puestos de descenso, sin caer en ellos por lo mal que también lo hacen los equipos de la zona roja. Los del Villa Isabel tampoco tienen números para la esperanza, pues en toda la segunda vuelta, siete partidos, suman una victoria y un empate con tres goles a favor y trece en contra.
Vera y Las Palmas C se respetaron en exceso, y pese a tener ocasiones para inaugurar el marcador, el partido terminó como empezó, sin goles. Ambos equipos siguen en zona tranquila, los del Salvador Ledesma perdiendo una oportunidad de acercarse a los equipos que presionan el cuarteto de cabeza, y el filial de Las Palmas, sin sobresaltos clasificatorios.
El Atlético Unión de Güímar ve peligrar su futuro, su permanencia en la categoría, y ayer ante el San Mateo (0-2), con errores infantiles, fruto del nerviosismo de sus jugadores, perdió un partido fundamental que le deja anclado en los puestos de descenso, en los que lleva las últimas cinco jornadas con cuatro derrotas y un empate, desaprovechando la oportunidad de meter por debajo al Ibarra.
El Tenisca pierde fuelle, y tras seis jornadas, dos empates y una victoria, con tres derrotas, que de momento, y con la jornada incompleta, se quedan en la cuarta plaza, lejos del líder. Por su parte, muy buena la segunda vuelta del Santa Úrsula, con cuatro victorias, un empate y dos derrotas, que le distancian ya a ocho puntos del descenso directo, posición que ocupaba al término de la primera vuelta.
0