El Frontón pone a Gran Canaria en la cresta de la ola
Hay ocasiones en las que determinados parajes muestran una singularidad única en el mundo por los efectos de la naturaleza y son apreciados y reconocidos por personas de todas partes del planeta gracias al deporte. Es el caso de El Frontón, una ola espectacular ubicada al norte de Gran Canaria, en el municipio de Gáldar, cuya costa recibe la fuerza del Océano Atlántico y atrae a los mejores bodyboarders para tratar de domar a la que denominan La Bestia.
En el vaivén que separa la cambiante frontera entre la costa noroeste de Gran Canaria y la ola atlántica se forma un accidente geográfico muy especial. La onda, que proviene de una profundidad de unos 80 o 100 metros, adquiere una rompiente característica al colisionar con un arrecife de dos metros bajo el nivel del mar que tiene una forma peculiar.
Este encuentro produce la potente ola de El Frontón, con su característica forma de tubo y su fuerte rompiente tanto de derechas como de izquierdas. Si además el viento acompaña y la marea está alta, la ola puede alcanzar unas dimensiones considerables, a lo que hay que sumar su fuerza al formar parte del potente océano Atlántico.
Gáldar (Gran Canaria) es el escenario que alberga a la joya. Se encuentra en un lugar escondido, ubicado entre plataneras, al pie de la montaña del municipio y rodeado de pueblos pesqueros como Caleta de Arriba, lugar desde el que es posible acceder a El Frontón.
Además, a apenas 500 metros de distancia, también se encuentra El Agujero de Gáldar, donde existen restos aborígenes, hay varias piscinas naturales y se forman olas muy potentes en dos espacios llamados El Pico del Agujero y La Guancha.
En resumen, un lugar que no ha pasado desapercibido para aquellos que cabalgan las olas a lomos de una tabla en sus diferentes variables y, especialmente, por su rompiente volcánica, de bodyboard.
El Bodyboard
El bodyboard es un deporte que consiste en deslizarse sobre la superficie de una ola con una tabla de un tamaño que depende de la persona que la use (denominada bodyboarder o rider) generalmente acostado y ayudado por unas aletas en los pies.
La historia de este deporte tiene sus orígenes en los diarios de los expedicionarios que llegaron a Hawaii en el siglo XVIII y veían a personas deslizarse por las olas con el cuerpo o sobre una tabla, de pie o acostados.
Pero el nacimiento del bodyboard tiene nombre y apellidos. En 1970, Tom Morey (nacido en 1955 en Estados Unidos), un ingeniero de procesos en materiales compuestos, se había mudado a la costa Kona, en Hawaii, con la intención de montar su propio negocio de tablas de surf.
Un día de 1971, Morey vio olas perfectas desde su casa en la costa hawaiana, pero no tenía tabla. Entonces fue a su garaje y cogió un viejo bloque de espuma de polietileno de 2,75 metros y una sierra eléctrica de cortar carne y lo cortó en dos. Después lo forró con papel de periódico y la barnizó con cola transparente para que fuese impermeable e inventó el bodyboard.
Morey expresó así sus sensaciones: “He podido sentir la ola a través de la tabla. Ha sido una sensación que jamás había experimentado. En una tabla de surf no sientes todos los matices de la ola, sientes como una tabla de dos metros de fibra de vidrio parlotea con la ola. Por otro lado, en el bodysurf el rider va enterrado en la ola. Con mi creación he encontrado el equilibrio”.
Consciente de haber inventado algo nuevo lo patentó con el nombre de Boogie Board, debido al gusto que profesaba por la música boogie. Seis años después fabricaba 80.000 tablas por temporada que se vendían solo en Estados Unidos y a finales de año los surfistas se veían acompañados en el agua por los bodyboarders.
En 1977 se creó el primer campeonato de bodyboard llamado International Morey Boogie Bodyboard Pro Championships (IMBBP), organizada por la marca Morey Boogies para elegir al mejor rider de este deporte. Al principio se celebrara solamente en un lugar, y en 1994, el campeón del mundo de bodyboard se decidió a través de un circuito profesional compuesto por varias pruebas alrededor del mundo.
Durante este periodo comenzó a forjarse la leyenda viva de este deporte. El hawaiano Mike Stewart (nacido en 1963) ha ganado hasta en nueve ocasiones el campeonato del mundo (en ocho ocasiones con la denominación de IMBBP). Desde su infancia, Stewart tuvo una relación muy cercana con Tom Morey, involucrándose en el diseño y el desarrollo de los boogies.
Actualmente con 52 años, Mike Stewart es considerado el artífice de la expansión de la práctica del bodyboard por todo el mundo y uno de los grandes precursores de la modernización de este deporte.
Como cualquier deportista que ha triunfado en su ámbito, ya sea Kelly Slater en el surf (once veces campeón del mundo), Duckenberck en el windsurf (42 títulos mundiales, siendo el atleta de cualquier deporte con más mundiales en su haber), Schumacher en la Fórmula 1 (siete campeonatos mundiales) y un largo etcétera, Stewart continúa siendo referencia para todos los bodyboarders del mundo.
Junto a Mike Stewart, otros nombres como Ben Sverson o Guilherme Tamega contribuían a que este deporte creciera cada vez más y a partir de 1995 el campeonato cambia a raíz de la eliminación de la restricción impuesta por los organizadores, por la cual todos los participantes debían competir con una tabla de la marca Morey Boogies.
Desde entonces pasó a llamarse GOB (Global Organization of Bodyboarders) World Tour y poco a poco se añadían cada vez más lugares con olas más grandes como Pipeline (Hawaii), Isla Reunión (Francia) e incluso Teahupoo (Tahití) en el año 2000, el mayor monstruo acuático de la naturaleza.
Año a año el circuito no hacía más que crecer y todo parecía indicar que este formato tendría un gran futuro, pero desde el 11 de septiembre de 2001, cuando se producen los atentados en las Torres Gemelas de Nueva York, el nivel de inversiones se congeló, y el bodyboard dejó de ser una prioridad para las marcas de la industria del surf.
En 2003 el circuito mundial se reinventa y nace la IBA (International Bodyboarding Association) World Tour con la intención de atraer más inversores y patrocinadores para seguir creciendo.
Se crean nuevos campeonatos como el Drop Knee, el Junior o las divisiones de mujer, además de sistemas duales de clasificación, un trabajo de difusión en medios de comunicación, los inicios en la utilización de internet y la continua búsqueda de nuevos lugares.
Gran Canaria entra en el circuito mundial
Es durante esta era cuando Gran Canaria entra en el circuito mundial de bodyboard, pero no con El Frontón, que tendría que esperar, sino con El Confital, en la playa de Las Canteras de la capital Las Palmas de Gran Canaria.
Esta ola de derechas, con su baja volcánica, hace que se forme desde lejos, abriéndose en una pared vertical y formando poderosos tubos, una característica que contribuyó a que durante varios años fuese la prueba que cerraba el IBA World Tour, donde se decidía el campeón del mundo.
Entre algunos de los que se coronaron en El Confital cabe citar al australiano Ben Player en categoría masculina y la brasileña Neymara Carvalho en la femenina en 2007 o al estadounidense Jeff Hubbard y, de nuevo, Neymara Carvahlo en 2009, precisamente el último año en el que el hawaiano Mike Stewart visitó Gran Canaria.
Es en 2010 cuando, bajo el seudónimo The Wild Wild Wave, la ola de El Frontón entra a formar parte como invitada de una prueba mundial.
Daniel Hernández, uno de los organizadores del Frontón King, lo explica: “En 2011 y en 2012 se celebró una prueba del circuito mundial que se llamaba Frontón Pro, pero no tenía una estructura como ahora, no había un nivel de profesionalización como el que existe en la actualidad”.
La competición: frontón king
Es entonces cuando la prueba comienza a evolucionar y se crea el llamado Frontón King Pro, de la mano de Epic Events, de la que forma parte Daniel Hernández.
“Cuando en el año 2012 desaparece la IBA el comité -que se compone de una mesa con un presidente, directivos y demás- estuvo un año y medio en proceso de reestructuración hasta que crearon una nueva asociación: la APB (Asociación de bodyboarders profesionales). Como ese año el circuito estuvo en stand by, algunas pruebas sí se hicieron mientras se gestaba la nueva competición, como en Hawaii, Tahití, Chile o Brasil, pero eso sí, con financiación propia”, explica Hernández.
Es en 2013 cuando nace Frontón King Pro, pero “al no haber una estructura, íbamos con las manos vacías y sólo teníamos alcance local porque las instituciones de aquella época no nos dieron ningún tipo de ayuda, excepto el Ayuntamiento de Gáldar en la medida de sus posibilidades”.
Con el Partido Popular al frente del Cabildo de Gran Canaria esta prueba jamás recibió ningún tipo de financiación, pero para los organizadores “era necesario darle una continuidad a esa prueba” y por ello crearon la primera edición, “un Open donde participar quien quisiera”, cuenta Hernández.
A nivel privado el panorama tampoco era nada halagüeño: “Las empresas canarias no implementan marketing en este segmento. Lamentablemente parece que sólo hay fútbol y ahora parece que también baloncesto. Pero creo que hay que abrir un poco más la mano con las posibilidades y el alcance que tienen otros deportes” comenta Hernández.
Ese año el campeonato, que lo ganó el canario Miguel Macías, contó con 80 participantes y 4.000 dólares en premios. “Está claro que los premios nunca van a ser los mismos que en un circuito mundial, pero quisimos darle continuidad para mantener la cantera, el espíritu vivo”, recuerda el organizador del evento, Daniel Hernández.
Aun así muchos bodyboarders internacionales acudieron al Frontón King Pro, como Jason Finlay (Australia) o Jacob Romero (Hawaii), entre muchos otros, porque “para ellos esto es un espectáculo, un escaparate y algunos, como Amaury Lavernhe, la consideran la mejor ola del mundo para hacer bodyboard”.
El evento, al que acudieron unas 3.500 personas, se retransmitió en directo por internet para todo el mundo, y tuvo una difusión de aproximadamente 21.000 visitas repartidas en 96 países diferentes.
Al año siguiente, también sin ayuda de las instituciones, la participación aumentó hasta las 110 personas y el premio se amplió hasta los 5.000 dólares. En esta ocasión fue el grancanario Guillermo Cobo el que se alzó con la victoria ante un público de 4.000 aproximadamente.
“Poco a poco fuimos aprendiendo y, con los pocos recursos que teníamos, fuimos ganando cualitativamente, tratando de volcarlo todo en la difusión y no tanto en la competición, porque eso es lo que más atrae a los competidores y a los patrocinadores”, narra Hernández.
Y en el 2015, ya con ayuda del Patronato de Turismo, el Frontón King Pro entraba a formar parte del Speciality Event por la APB, o lo que es lo mismo, el paso previo a la inclusión de este evento dentro del circuito mundial para el 2016.
“La actitud de la institución actual es mucho más positiva que la que estaba antes, que era muy frustrante para nosotros. Con el Patronato establecimos un acuerdo desde el 2015 para los próximos años, para que fuese creciendo de forma continua. Eso antes no existía”, explica Hernández.
Para la consejera de Turismo del Cabildo de Gran Canaria, Inés Jiménez, “la ola de El Frontón es uno de los elementos naturales que convierten a Gran Canaria en una referencia mundial para todos los aficionados al bodyboard”.
Aquel año llegaron bodyboarders de Australia, Hawaii, Sudáfrica, Francia, Colombia o Venezuela y el título esta vez recayó fuera de Canarias. Fue Amaury Lavernhe (Isla Reunión) quien se hizo con el premio de 7.000 dólares ante 5.000 personas en una prueba que tuvo un seguimiento desde 112 países con 45.000 visitas.
Frontón king Pro 2016
Este año la APB World Tour finaliza un recorrido que ha empezado en Pipeline (Hawaii) el 18 de febrero, pasando por Teahupo (Tahití), Itacoatiara (Brasil), Arica (Chile), Sintra (Portugal), Viana (Portugal), Nazare (Porutgal) hasta llegar el 15 octubre a El Frontón, en Gran Canaria, para decidir el campeón mundial de bodyboard de 2016, con un premio valorado en 25.000 dólares.
El salto cualitativo y cuantitativo del evento en cuanto a premio, público asistente (con unas expectativas cifradas en más de 15.000 personas, según la organización), competidores y difusión -se ha creado una APP de Frontón King Pro para seguir todo el campeonato con unas estimaciones de descargas de más de 10.000 usuarios- hacen de Gran Canaria la capital mundial del bodyboard del 15 al 30 de octubre.
Además del campeonato, los organizadores han planificado una serie de actividades paralelas, como el Frontón King Festival (que trata de acercar a todos los ciudadanos, sean o no del mundo del bodyboard, a este deporte), clinics, música en directo, talleres, ferias o exhibiciones de diferentes modalidades.
“Canarias es el único lugar del mundo donde el bodyboard tiene mayor presencia en el agua que el surfing. Para el Archipiélago es un orgullo contar con una prueba de este nivel teniendo tanta gente involucrada en el bodyboard. De hecho, le puedes preguntar a cualquier persona en las islas y casi todo el mundo te dirá ha tenido algún roce con un boogie alguna vez en su vida”, afirma Daniel Hernández.
La ola del Frontón está considerada como una de la mejor ola del mundo para practicar bodyboard y con esta prueba, inédita en España, Gran Canaria obtendrá una repercusión sin precedentes.
“Nosotros nos hemos encargado de que lo que represente esta ola sea a Canarias y, más concretamente, a Gran Canaria”, concluye Hernández.