La grancanaria Carla Suárez tiró de experiencia para derrotar en la primera ronda de Roland Garros a la ucraniana Dayana Yastremska por 2-6, 7-6 (0) y 6-0, y superó la primera ronda de Roland Garros por undécima vez en igual número de participaciones.
La isleña de 30 años se mostró serena, convencida de que está en un buen momento, mental y tenístico, y que si el físico la respeta puede “hacerlo bien en Roland Garros”, un torneo “especial” para ella, en el que disputó los cuartos de final en 2008 y 2014, además de tres veces los octavos.
Cuando perdió el primer set ante Yastremska no se vio abajo. Su experiencia le dictó qué contra este tipo de rivales, que se juegan el todo por el todo en cada bolazo, la mejor estrategia es aguantar, seguir en el partido y esperar a que lleguen los fallos.
Ella lo sabía bien, porque ya se habían enfrentado dos veces esta temporada, la más reciente en el pasado torneo de Roma y siempre a tres sets. Paciencia pedía el duelo y la española sabe lo que es dominar los nervios.
“En este tipo de duelos pocas veces el partido depende de ti. Pero hay que aguantar”, aseguró la canaria.
La ucraniana de 19 años llegaba con la victoria de Estrasburgo fresca y en el primer set salió con confianza. No se esperaba una roca en el otro lado.
Suárez tendrá ahora otra rival de características similares, la estadounidense Shelby Rogers, que venció a la australiana Astra Sharma por 6-3, 6-3.
“Es una jugadora muy parecida, muy corpulenta, alta, saca bien y tiene un tenis agresivo y rápido. Tengo que intentar estar más activa desde el primer set”, aseguró.