El nuevo presidente de la Federación de Lucha Canaria, Francisco Rivero Vega, aseguró este sábado, durante el acto de su toma de posesión — celebró en el Edificio de Humanidades de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria (ULPGC)—, que “compartimos la impaciencia de los luchadores por retomar la actividad, pero también defendemos que este objetivo debe realizarse de forma segura”.
Rivero interpretó la presencia en la cita de numerosos cargos públicos y políticos como “una esperanzadora señal de cariño a la lucha canaria y su significación social, cultural y deportiva”. “Nuestro deporte autóctono —añadió— está más necesitado que nunca de amparo y protección”.
Además, elogió a su antecesor, Juan Ramón Marcelino, “por su lealtad y cordialidad en el proceso de transferencia de poderes”; su compromiso “prioritario” con la lucha canaria femenina y su reto “en el objetivo de la consolidación de la internacionalización de nuestro deporte”. “Espero y deseo —concluyó Rivero— que pronto nos veamos en los terreros”.
El director general de Deportes del Gobierno de Canarias, Manuel López, explicó que las consejerías de Educación y Sanidad trabajan “de forma transversal para que la lucha canaria recupere su espacio tras la inactividad obligada por la Covid-19” y recordó que “todos debemos arrimar el hombro para que los luchadores vuelvan a los entrenamientos, y, en definitiva, a la nueva normalidad. Lo importante es que gane la lucha canaria”, concluyó López Santana.
Antes, el rector de la ULPGC, Rafael Robaina, explicó que “el reto de nuestra institución es la tecnificación, y, por ello, en la Facultad de Ciencias de la Educación Física y el Deporte, tenemos una materia específica de lucha canaria”. Robaina destacó que “tenemos una misión social que debemos proyectar a nuestro pueblo” y concluyó su intervención con una elocuente exclamación: “¡Viva la lucha canaria!”.
Al encuentro asistieron representantes de la vida pública isleña, miembros del Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria, Cabildo Insular de Gran Canaria y Gobierno de Canarias, además de varios diputados y senadores nacionales y parlamentarios autonómicos. Y junto a ellos, una amplia representación de la familia de la lucha canaria.