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El Tenerife para la hemorragia y vuelve a ganar

Fran Sol
10 de octubre de 2020 20:28 h

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Espeso y atrabancado, pero efectivo, el CD Tenerife regresó al camino de las victorias en un partido en el que los madrileños pusieron el toque y los blanquiazules el trabajo defensivo, mientras esperaban la ocasión para definir el resultado. Un robo de Ramón Folch en el minuto 80 habilitó una llegada en la que Bermejo aprovechó un rechace del portero para dejar los puntos en el Heliodoro.

Como de no perder, primero; de empatar, al menos; y de ganar, si caía una buena, se trataba, el Tenerife cumplió el guion para un partido como el de este sábado, marcado por la serie previa y por el comienzo de un nuevo ciclo tras completar esta misma semana la plantilla. El desarrollo fue, así, impecable. Un primer tiempo para anular el juego de toque del Rayo, una continuación para dar un paso adelante —más voluntarioso que efectivo— y una recuperación casi en el último esfuerzo para armar una jugada directa con valor de gol y de victoria, el único recurso válido para un equipo en plena reconstrucción mental y táctica.

No anda este Tenerife para efectismos en lo que Fran Fernández —con todos los puestos doblados— da con su once tipo. Hoy, por ejemplo, se pareció más al Alcorcón del año pasado que al Tenerife de Baraja. Exigido a correr detrás de la pelota cuando el grupo de Iraola la jugaba corta y en apoyos, incapaz de darle salida limpia al balón cuando arrancaba el juego desde su puerta, la primera entrega fue, a ratos, un suplicio para los locales. Ahora Álex Muñoz retratado por la velocidad de Isi, cuando no Qasmi ganando las pugnas a Sipic, el Rayo la rifó pocas veces y vivió de la solvencia que le daba en la salida Santi Comesaña, elegante siempre, letal nunca.

El Tenerife se conformó con parar al Rayo en faltas (doce por cuatro al descanso) para negarle llegadas francas y remates, mientras le podía la precipitación para sacarla en conducción —con Zarfino jugando en línea con Aitor Sanz se espesó aún más y con Vada por delante perdió la conexión con los volantes— y se fiaba a un pase largo que nunca encontró el control de Sol o la entrada en ventaja de Suso o Nono, el único con algún destello de creatividad.

La vuelta del entretiempo adelantó veinte metros a los locales y reveló la cara indolente del Rayo Vallecano, como sabedor de que su calidad terminaría por decantar el resultado. Lo intentó con una asociación de Qasmi y Óscar Valentín (m.51) resuelta inocentemente y la pudo tener con Qasmi, otra vez, tras un despeje chafado de Sipcic (m.55) que Zarfino corrigió a tiempo cuando el delantero se iba solo para afrontar a Ortolá.

El Tenerife acabó por dormir el choque y al Rayo en la fase de cambios. Metió Iraola refresco y más presencia en el área con Andrés y quiso mantener la conexión con Santi por un agotado Isi. Y entraron Bermejo y Ramón Folch —el uno para ganar velocidad, el otro para tapar por delante de Aitor y Zarfino— y la cosa se empezó a poner de cara.

Primero avisó Fran Sol (m.78) con un remate limpio que se sacó Morro con una buena mano en la única oportunidad clara que tuvo el ariete madrileño en su estreno. No pudo hacer o demostrar más en una tarde contraria a sus intereses: ni balones al área desde los flancos, ni ventajas a la espalda de los centrales, que lo cazaron tres veces en fuera de juego. Casi en la siguiente jugada, Folch hizo un robo de veterano en el medio campo para habilitar la primera subida con ventaja de Moore que, vía Bermejo otra vez, acabó en un remate inapelable del ex jugador del Espanyol, aprovechando esos despejes del portero contemporáneo que no bloca, sino rechaza.

Con el partido donde quería en su mejor expectativa, sufrieron los locales otro par de minutos, entre que Andrés Martín cruzaba una pelota llovida en el área tras otra jugada de rechaces y el VAR decidía que era fuera de juego el despeje previo de Sipcic (al límite en la línea que marcaba Alex Muñoz) y no el 1-1. Y hasta el cierre, lo esperado, achique de espacios y de balones en lo que el reloj corría. De regreso a la puntuación, el Tenerife sacó petróleo cuando peor pintaba su futuro y una victoria que debería de servirle como punto de inflexión en lo que da con la tecla de su equipo titular y el juego que pretende.  

(1) CD TENERIFE: Ortolá; Moore, Alberto, Sipcic, Álex Muñoz; Aitor Sanz, Vada (Jacobo, m.61); Suso (Bermejo, m.77), Zarfino, Nono (Ramón Folch, m.77); y Fran Sol (Apeh, m.90+3).

(0) RAYO VALLECANO: Morro; Mario, Emiliano, Catena, Iván Martos; Óscar Valentín (Joni Montiel, m.83), Santi; Isi (Óscar Trejo, m.77), Pozo (Andrés Martín, m.56), Álvaro García; y Qasmi (Ulloa, m.84).

ÁRBITRO: Javier Iglesias Villanueva (Comité Gallego). Amonestó a Moore (m.65) y a los visitantes Iván Martos (m.57) y Catena (m.59).

GOL: 1-0, Bermejo (m.80).

INCIDENCIAS: Partido de la 5ª jornada de LaLiga SmartBank 20-21, jugado a puerta cerrada en el estadio Heliodoro Rodríguez López.

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