La UD Las Palmas dio este sábado carpetazo a una temporada en la que se alcanzó el objetivo marcado, el de la permanencia en la Liga BBVA. Aún así, la imagen ofrecida por el conjunto amarillo durante el campeonato no ha sido del agrado de todos, dejando una sensación agridulce. 9.256 espectadores se congregaron en el Estadio de Gran Canaria para despedir por todo lo alto a su equipo, aunque, tras lo acontecido sobre el césped, lo que se auguraba que iba a ser una gran fiesta se convirtió en un fiasco en toda regla. El Poli Ejido apeló a ley del mínimo esfuerzo para lograr la victoria (0-2) ante un rival que fue despedido desde las gradas con una sonora pitada.
Los componentes del equipo amarillo se habían conjurado para lavar su imagen después de caer estrepitosamente en su visita al Ciudad de Murcia (4-2). Con el Poli Ejido como invitado, la Unión Deportiva quería brindar a su afición un triunfo de despedida que minimizara el mal sabor de boca que en muchas ocasiones había dejado entre sus seguidores. Pero nada salió como estaba escrito en el guión.
La apatía de los futbolistas locales elevó la temperatura del recinto de Siete Palmas. El cabreo era generalizado, puesto que la poca participación de los jugadores amarillos era patente. La falta de intensidad derivó en que el equipo grancanario firmara un encuentro nefasto, para olvidar. Como premio, pitos desde la grada, algunos pañuelos y abandono en masa de las instalaciones cuando aún faltaban varios minutos por disputar.
Era un tarde de festejos. Entre otras cosas, la afición estaba ansiosa por homenajear a Víctor Afonso, que abandonaba la práctica del fútbol profesional. También quería celebrar junto a Marcos Márquez su flamante trofeo Pichichi, el cual se le concede al máximo artillero de la Segunda división. Dos motivos más que suficientes para arrancar los aplausos de los aficionados, pero que fueron eclipsados por el enfado final de la parroquia.
Comienzo de dominio local
El inicio del partido fue un espejismo. Nada más sacar de centro, con apenas 10 segundos de tiempo transcurrido, Txiki, uno de los jugadores que abandonan el barco, se encontró con un mano a mano ante el portero rival. El navarro careció de puntería y su lanzamiento salió desviado. La UD enseñaba las uñas.
Todo pintaba bien. Un equipo bien plantado sobre el campo y con ánimo de reivindicar que lo sucedido la pasada jornada en Murcia había sido tan sólo un accidente. Un dominio aplastante y un buen trato al balón, con David González como protagonista estelar, era la receta que permitía que la diversión estuviera presente en la grada.
Llega el declive
Pero todo se vino abajo, cual castillo de naipes, a partir del minuto 10. Incomprensiblemente, el buen juego de Las Palmas pasó a un segundo plano. El balón cambió de dueño y el Poli Ejido se creció. Tanto, que Paco Esteban (min.13) y Víctor Salas (min.18) se permitieron el lujo de fallar dos clamorosas ocasiones para inaugurar la contienda.
Con una marcha más, y mientras medio equipo de la Unión Deportiva reclamaba un posible penalti sobre Marcos Márquez, los almerienses sacaron a relucir su manual del contraataque. La salida rápida desde atrás permitió a Pedro Vega encarar, pegado a la línea de banda, a Víctor Afonso, muy alejado de su radio de acción.
El habilidoso extremo grancanario no lo tuvo muy complicado para quitarse de encima al defensor y meter un centro milimétrico dentro del área. Víctor Salas remendó su error anterior para, de perfecto testarazo, subir el primer tanto al electrónico. Corría el minuto 23.
La respuesta del cuadro anfitrión no se hizo esperar. Arriaga (min.25) se acomodó el esférico a su pierna derecha para probar fortuna, pero su disparo se fue por encima del travesaño.
Sin embargo, un minuto después, un nueva contra de los visitantes abriría una brecha insalvable. El meta Bello Amigo utilizó su dominio en el saque con la mano para montar un contragolpe que finalizaría con un remate en plancha al fondo de las mallas del argentino Toedtli. 0-2 y primeros pitos. Las lagunas defensivas en Las Palmas eran múltiples, por lo que los jugadores del Poli Ejido vieron facilitada su labor.
Sin juego colectivo, los locales recurrieron a las individualidades. Con Trashorras desaparecido, David González intentó echarse al equipo a sus espaldas. El canterano disfrutó de una oportunidad de oro para recortar diferencias, pero su disparo, precedido de una acción personal de varios kilates, lo abortó Bello Amigo, muy seguro bajo palos.
A las puertas del descanso, Paco Esteban pudo aumentar la renta para su equipo, aunque esta vez quien ganó la partida fue el portero Pindado.
Sin reacción tras la reanudación
El Poli Ejido bajó el ritmo en la segunda parte, una circunstancia que, supuestamente, debía aprovechar el equipo grancanario. Sin embargo, lo acontecido durante este período se podría describir con un espectáculo bochornoso para todo aquel que ame este deporte. La entrada en el campo de Viyuela y Nacho Garro no surgió efecto y todo siguió igual.
Sin apenas ocasiones de gol dignas de mención, el encuentro cayó en picado, dando paso a un carrusel de imprecisiones que llevó el bostezo a las gradas. El aburrimiento se palpaba.
Los futbolistas foráneos se dedicaron a esperar en su propia parcela, buscando la oportunidad de apuntillar a su adversario. Por su parte, los locales nunca encontraron, por ninguna vía, la manera de inquietar a su oponente almeriense.
En el minuto 69, y con 0-2 en el marcador, Juanito hizo una sustitución de cara a la galería. La entrada al terreno de juego del central Aythami, sirvió para que Víctor Afonso fuera despedido por sus aficionados, aunque muchos, molestos por la no realización de un cambio más ofensivo, protestaron de manera aireada la decisión del técnico tinerfeño.
El partido llegó a su conclusión sin sobresaltos para los porteros. La UD Las Palmas echaba el cerrojo a una temporada gris, acabando como decimoctava clasificada, a dos puntos del descenso, con 13 partidos ganados, 12 empatados y 17 perdidos. Ahora toca, nuevamente, recuperar la ilusión de los aficionados.
Ficha técnica:
UD Las Palmas (0)
Poideportivo Ejido (2)
UD Las Palmas: Pindado; Txiki (Viyuela, min. 46), Víctor (Aythami, min. 69), David García, Castillo, Darino, Cobas, David González, Arriaga, Trashorras (Garro, min. 46) y Marcos Márquez.
Polideportivo Ejido: Bello Amigo; Cristian, Torres, Pena, Arano (López Ramos, min. 63), Ortiz (Robusté, min. 76), Toedtli, Víctor Salas, Usero, Pedro Vega y Paco Esteban (Robles, min. 85).
Goles: 0-1, min. 23: Víctor Salas. 0-2, min. 26: Toedtli.
Árbitro: Teixeira Vitienes (comité Cántabro). Mostró tarjeta amarilla a Darino, Paco Esteban, Ortiz, Castillo, Cristian y David González.
Incidencias: Un total de 9.256 personas acudieron al Estadio de Gran Canaria. Los dirigentes del club local entregaron una placa de reconocimiento al capitán Víctor Afonso -se retira como jugador profesional-; así como la insignia de oro y brillantes de la entidad a Luis García, Segundo Almeida y Pascual Calabuig, quienes ejercieron el periodismo deportivo durante varias décadas.