La retirada de plátano del mercado rompe la unidad en Asprocan tras el abandono de dos organizaciones de productores
El presidente del Gobierno de Canarias, Fernando Clavijo, se ha reunido esta miércoles con los representantes de la Asociación de Organizaciones de Productores de Plátanos de Canarias (Asprocan), con el fin de conocer las necesidades de este sector agrícola exportador a partir de 2020, cuando ya entrará en vigor la nueva PAC y habrá un nuevo marco de apoyo comunitario para el campo de la UE y sus RUP.
El presidente Clavijo trasladó a los asistentes su convencimiento de que para consolidar el futuro de esta actividad agrícola es imprescindible la unidad del sector en el seno de Asprocan, para garantizar tres pilares fundamentales para los productores: el sostenimiento de las ayudas europeas (141 millones en apoyo directo por año dentro del programa Posei), la gestión de la retirada de fruta en los momentos de crisis y la protección de la marca Plátano de Canarias dentro de la indicación geográfica protegida (IGP).
Las palabras del presidente Clavijo se producen en un momento de división interna en Asprocan, con dos de sus organizaciones de productores (OPP), de seis existentes, con solicitudes tramitadas para abandonar la entidad, sobre todo por no compartir las decisiones adoptadas sobre la pica o inutilización de fruta por exceso de oferta y/o caída de precios en el mercado peninsular, algo que incluso ya se produce en los llamados meses buenos, lo de otoño y parte del invierno. Las OPP díscolas son Europlátano, originaria de La Palma, y Llanos de Sardina, nacida en Gran Canaria tras una escisión en la OPP Plataneros de Canarias, esta liderada por Félix Santiago.
La reunión de este jueves, en la que solo estuvieron representadas cuatro de las seis OPP (Coplaca, Cupalma, Agriten y Plataneros de Canarias), también sirvió para definir una estrategia con el Ejecutivo canario y el consejero del área, Narvay Quintero, de manera que se procure la reintegración de las OPP salientes en Asprocan, algo en lo que el Gobierno de Canarias ha dicho que se va a empeñar.
Asprocan expuso en esa cita, según la nota que esta entidad difundió, los logros obtenidos gracias a la labor conjunta realizada por el sector para defender la realidad de todos los cosecheros y sus singularidades, se asegura en una nota servida por esa organización platanera.
El trabajo conjunto de los productores, a través de las OPP organizadas y coordinadas dentro de Asprocan, ha permitido defender las necesidades del plátano de Canarias y mantener las ayudas a los productores a lo largo de estos años en Europa, en una coyuntura de competencia desleal debido al descreste arancelario aplicado a la banana (la fruta que compite con la isleña en Península).
La unidad en Asprocan también ha sido clave para garantizar la supervivencia del sector a través de los mecanismos de solidaridad, que hasta ahora han permitido la contribución de todos los productores en situaciones de crisis de los mercados (la llamada pica y la concesión de plátano a organizaciones de atención social), recoge el comunicado oficial.
En la misma nota, se indica “que las decisiones que desde el sector se toman en los momentos de crisis son duras para todos los productores y siempre la última opción, pero la prioridad de los representantes debe ser evitar la ruina de los cosecheros, lo que se produciría en el caso de enviar toda la producción en los momentos con excedentes”.
Las retiradas únicamente se realizan en momentos críticos para los productores y “afectan a menos del 2,5% del volumen que se comercializa” (en 2016 fue más del 4% del plátano comercializado en 2015). Ello se hace como medida para mantener la supervivencia y la sostenibilidad de este sector agrícola.