Espacio de opinión de Canarias Ahora
Antológica fotográfica de García Núñez
Manuel García Núñez, es un conocido del arte fotográfico de Canarias. En su doble faceta: de creador, en el estudio fotográfico, con un ingente número de obras en su laborioso haber en sus alforjas artísticas, tanto en las analógicas como en las digitales tomas, por él concebidas; y por otro, la de un profesional free lance de la fotografía, desde el año 1994.
Desvela su arte y nos presenta en esta nueva ocasión, en el Club La Provincia, García Núñez, una compilación de todas sus obras plásticas-fotográficas, de varios periodos de tiempo y de diversas temáticas propuestas en cada tiempo y elocuencia imaginativa. En una cuidada selección, desde su otrora inicio en los años de estudiante, en los que criba de sus distintas colecciones por él ideadas (habiendo salido muchas de ellas develadas a la luz pública); entre tres, cuatro o más obras, para dar cuerpo a un guarismo de más de cincuenta fotos artísticas u obras de arte, mostradas en este evento cultural.
Como es obvio suponer, García Núñez no es un fotógrafo al uso, normal y corriente, que solo hace un frío clic con el dedo índice en el disparador, sin sentido ni emociones preexistentes algunas, en su primera y sensible intención que le mueve a disparar la cámara. ¡Ni mucho menos?¡ En este fotógrafo se encuentra a un genuino artista, anegado de alta sensibilidad en su tálamo cerebral, en el que se acumulan los sentidos emocionales del arte. Sabe buscar temas, crear ambientes, contextualizar los motivos en las metáforas y significados y simbolismos; estudios de las luces, momentos, instantes, personajes, movimientos, expresiones, composiciones; encuadre de los planos elegidos, desde los parámetros personales y estéticos. Y lo que es más importante: realizar fotos únicas, cargadas de sentimientos, creadas por el dios interior, propias del sujeto artista que en él subsiste.
En esta antológica, que se inicia con una foto del catecúmeno de sus años de adolescente, la cual fuera expuesta en un concurso escolar, y que uno de los osados, miembro del jurado, le remitió a que visitara a un psiquiatra, por el 'anómalo' contenido de la foto. Y creo que no se equivocó. Auguró a un futuro artista, o sea, de raíz paranoica y consumado lunático, en su extravagancia creadora en la estética del arte, bien distinto, en relación al común general de la prole humanoide. El resto de las obras, es un divagar sinestésico por varios temas en distintos tiempos y figuraciones imaginativas. Entre los argumentos, se muestran: desnudos en varios de sus simbolismos y contenidos expresivos e interpretativos del cuerpo; crucifixiones; carnavales; poesía visual sobre el organismo femenino; vampiros; guerra de las galaxias; Nautilus; personajes culturales: poetas, plásticos, etc.
El resto de las obras de esta colección de su cuaderno de bitácora fotográfico, de treinta y cinco años de actividad en un quehacer continuado, definen al artista en la experiencia y estilo, peculiar y personal, que ya le caracteriza en la estética y en sus creaciones preferidas. Ellas son, en orden prioritario: retratos de personajes destacados de la cultura y la vida social; desnudos, preferentemente del sugerente, emotivo y sensual cuerpo femenino; y bodegones, con distintos elementos acumulados en una composición significada, en la temática elegida para la ocasión. Y en las debilidades estéticas que le subyugan, prioriza por la foto en blanco y negro (que son todas las expuestas), y donde se encuentra el manjar de la exquisita reflexión y sensibilidad en el arte de la fotografía. En ellas, crea motivos, luces, contrastes y toda la derivación de tonos que se generan las iluminaciones, desde los más suaves y los matices duros.
En el prorrogado pretexto de García Núñez, por crear, realizar sus propias fotos y tener en plena actividad su sensibilidad plástica, elucubra en temas experimentales e inspiradoras tentaciones, para hacerlos realidad desde la imaginación previa. Estos serían los motivos temáticos con los que vivifica su plástica en la cámara oscura (como en no muy lejanos tiempos se aducía). Los argumentos aludidos anteriormente, tienen como génesis un paroxismo personal con los motivos que postula, que embriagan y alucinan al autor, para que éstos, comulguen con la idea primigenia del artista. Las tramas propuestas como nuevos territorios estéticos cultivados, a los cuales se enfrenta en esa batalla dialéctica y meditativa de los volúmenes e imágenes, entre la aceptación o rechazo de los motivos, composiciones a ordenar, argumentaciones coherentes, efectos lumínicos de contrates y armoniosos efectos, determinadas iluminaciones incidentes sobre los elementos, movimientos de las figuras, formas y expresiones emotivas, modelos en su lenguaje corporal, elementos varios, etc., de la idea primigenia a desarrollar, serán en buena lid, su particular disputa en el arte, que de la mente indagadora ha brotado. En ésta habrá un resultado final, que de seguro, nunca jamás será del total agrado del artista. Simplemente, se conjuga uno de los insistentes principios que perturban la psiquis estética del creador de arte.
Manuel García Núñez, en su individual carpe diem, por gozar día a día con hacer arte, y de su lucha interna con la técnica de la fotografía, en una singular manera de verla, entenderla y ponerla en práctica, es uno de los artistas preocupados, que buscan, rebuscan, y encuentra, en sus continuadas pesquisas plásticas. Sus sesiones fotográficas no tienen un tiempo limitado, sabe cuándo comienza, pero jamás cuando la da por terminada. En ese soliloquio con la cámara y su mente sensible, en el que las neuronas inician las divagaciones estéticas, le aplica un inexorable tempo lento. Ensimismado en su quehacer artístico y en el manejo del material técnico, juega con todos los elementos a su antojo que ha acopiado, para desarrollar el asunto planteado, cuan virrey en su corte, y llegar al ´feliz´ término de la obra. La facundia del verbo fotográfico, que le otorga la solera de su arte de este inveterado de la plástica y de las invenciones a desplegar, hace que su arte fotográfico tenga como resultado originalidad propia, parida de los adentros más emotivos, ante la cámara y en los elegidos contenidos a fotografiar artísticamente.
Manuel García Núñez, es un conocido del arte fotográfico de Canarias. En su doble faceta: de creador, en el estudio fotográfico, con un ingente número de obras en su laborioso haber en sus alforjas artísticas, tanto en las analógicas como en las digitales tomas, por él concebidas; y por otro, la de un profesional free lance de la fotografía, desde el año 1994.
Desvela su arte y nos presenta en esta nueva ocasión, en el Club La Provincia, García Núñez, una compilación de todas sus obras plásticas-fotográficas, de varios periodos de tiempo y de diversas temáticas propuestas en cada tiempo y elocuencia imaginativa. En una cuidada selección, desde su otrora inicio en los años de estudiante, en los que criba de sus distintas colecciones por él ideadas (habiendo salido muchas de ellas develadas a la luz pública); entre tres, cuatro o más obras, para dar cuerpo a un guarismo de más de cincuenta fotos artísticas u obras de arte, mostradas en este evento cultural.