Espacio de opinión de Canarias Ahora
¡¿Estado Libre Asociado de Canarias?! por Javier Sánchez Herrera
Puerto Rico ni siquiera es una “federacia” (federacie), en la que el pacto federal no se puede disolver sin el consentimiento de las dos partes federadas. La Isla de Jersey con relación al Reino Unido o San Marino con respecto a Italia pueden servirnos en este caso de ejemplos.
Tampoco encaja en el concepto de “Estado asociado”: en este caso, el pacto federal se puede disolver unilateralmente por cualquiera de las dos partes. Este es el caso de Mónaco en su relación con Francia. Pero resulta que Puerto Rico no se puede separar unilateralmente de Estados Unidos si estos no quieren. Y Estados Unidos no quieren perder la isla caribeña. Entonces, ¿qué es el Estado Libre Asociado de Puerto Rico? ¡Una mentira! ¡Una colonia de EE. UU.! Eso sí, una denominación muy rimbombante, pero ni es un Estado (soberano) ni tiene una asociación libre con el gigante de Norteamérica.
René Levesque defendía ya en 1964 el reconocimiento de Quebec como nación y su derecho a constituir ¡un Estado Libre Asociado! con Canadá, planteamientos que le sirvieron para crear el Partido Quebequés en 1968. Defiende por primera vez el principio soberanista para Quebec en una relación de igual a igual con Canadá, pero dentro de ¡un mercado único y moneda compartida! ¡Qué cara más dura! Los nacionalistas han perdido siempre los referendos por la soberanía de Quebec. El plan Ibarretxe era una copia del diseñado en su día por el PQ, pero ahora el modelo de Estado que atrae es el español.
Por otro lado, los datos que manejamos sobre el desarrollo humano en Puerto Rico revelan que su nivel de vida es muy inferior al de Canarias. La población de Borinquén ronda los 4 millones de habitantes. Pero ya en 2004, los boricuas que habitaban en EE. UU. sumaban 4,3 millones. Es decir, que en EE. UU. hay más borinqueños que en Puerto Rico. Si se viviera bien en la isla caribeña, no habría mayor número de emigrantes que de habitantes. En 2007, según datos oficiales de la U. S. Census Bureau, su ingreso medio por hogar es de 17,741 dólares; la media de EE. UU. es de 50.740 dólares, con lo cual el ingreso de Puerto Rico se sitúa en un tercio de la media de la Unión americana, aproximadamente.
En la lista de países por índice de desarrollo humano incluida en el Informe sobre Desarrollo Humano 2008-2009, del PNUD, EE. UU. ocupa el puesto decimoquinto (15º) con un IDH de 0,950; y España ocupa el siguiente lugar, el decimosexto (16º), con un IDH de 0,949. Se puede decir que el nivel de vida de ambos países es parecido. Si tenemos en cuenta todos los datos expuestos y que Canarias tiene un nivel de vida cercano a la media nacional, ¿no deducirían ustedes que en Canarias se vive mejor que en Puerto Rico? Entonces, ¿por qué habríamos de preferir su estatus colonial al nuestro? A algunos políticos lo del Estado Libre Asociado les suena llamativo y tentador, amén de pomposo, pero con los nombres no se come, ni se vive mejor.
* Doctor en Ciencias Políticas y Sociología por la Universidad de La Laguna
Javier Sánchez Herrera*
Puerto Rico ni siquiera es una “federacia” (federacie), en la que el pacto federal no se puede disolver sin el consentimiento de las dos partes federadas. La Isla de Jersey con relación al Reino Unido o San Marino con respecto a Italia pueden servirnos en este caso de ejemplos.
Tampoco encaja en el concepto de “Estado asociado”: en este caso, el pacto federal se puede disolver unilateralmente por cualquiera de las dos partes. Este es el caso de Mónaco en su relación con Francia. Pero resulta que Puerto Rico no se puede separar unilateralmente de Estados Unidos si estos no quieren. Y Estados Unidos no quieren perder la isla caribeña. Entonces, ¿qué es el Estado Libre Asociado de Puerto Rico? ¡Una mentira! ¡Una colonia de EE. UU.! Eso sí, una denominación muy rimbombante, pero ni es un Estado (soberano) ni tiene una asociación libre con el gigante de Norteamérica.