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Calígula y su caballo

La suma de problemas de desórdenes, plantones, divisiones de todo tipo en Lanzarote (con Alejandro Díaz liderando la oposición), Fuerteventura (con González Arroyo haciéndole pasar por la humillación de tener que transar con él por intervención de Madrid), El Hierro (con el candidato preferido por la mayoría de afiliados, Atilano Morales, huido del partido ante las presiones insoportables del “caudillo”), La Palma (donde le esperan en la bajadita por la pérdida de las alcaldías de Santa Cruz, Garafía y El Paso), más todo el vía crucis de la corrupción que se inicia en Telde y termina en Mogán, pero que irremediablemente pasa por el apellido Soria y sus vinculaciones con los Esquível en el tormentoso caso eólico, más las crisis abiertas en la propia Telde con un candidato oficial, Francisco Valido, rechazado por simpatizantes y militantes y, sobre todo, la herida abierta de San Bartolomé de Tirajana, en la ha que el PP ha perdido del bolichazo sus diez concejales y a su líder..., en fin, todo esto hace pensar que Soria se embarra definitivamente, que le será difícil superar la cota de 15 parlamentarios logrados por Bravo de Laguna en 1999, circunstancia que le condujo a la dimisión.La dimisión, justamente, es lo que le demandará la noche electoral Domingo González Arroyo y un montón de “sordomuditos”, que en estos momentos pasan por leales, si el “carismático comandante” no logra rebasar los quince o se queda por debajo. Aparte de ello la lógica invita a pensar que perderá las mayorías absolutas en el Cabildo grancanario y en el Ayuntamiento capitalino, lo que le convertirá en náufrago en la oposición o en dulce partenaire en gobiernos de delicado equilibrio. Sin embargo, pese a que un mínimo sentido de la coherencia invite a considerar la conveniencia de un desastre sin paliativos, no crean ustedes que el mayor de los Soria entra en razón. Para él, su sola persona, su propia capacidad para seducir al electorado, ese mismo electorado que cree manipulable y pesebrista, de fácil adulación y de más fácil sometimiento a las artes del engaño, es suficiente para darle la vuelta a la tortilla y que las cosas sigan resultándole igual de sencillas; es decir: quien nunca supo de otra experiencia que de mayorías absolutas jamás puede sospechar que su tiempo haya vencido, o que el favor del público haya cambiado.En su óptica irse a la Vicepresidencia del Gobierno de Canarias, con Paulino Rivero de presidente, es algo al alcance de la mano. Es técnicamente posible si PSOE y Nueva Canarias no alcanzan los 31 parlamentarios que se precisan para confeccionar el Ejecutivo. (El futuro del CCN es una incógnita, tanto si entra como si no). Un Gobierno articulado en torno a CC, con ATI sin mayorías absolutas en “su” Cabildo ni en los ayuntamientos de La Laguna y Santa Cruz de Tenerife, obligará a los nacionalistas a pactar con Soria, aunque sepan de antemano que tal acuerdo los lleva de cabeza a un enfrentamiento no deseable y de proporciones gigantescas con la Administración Zapatero. Y Soria reclamará su primogenitura con el mismo ahinco y rabia con la que arrancó los acuerdos deleznables de las 5.500 camas al margen de la moratoria, y los vergonzosas conclusiones de la comisión de investigación del caso eólico.De idéntica manera es técnicamente posible que Larry Álvarez sea presidente del Cabildo si a): Soria salta al Gobierno; si b) el PP obtiene la lista más votada en el Cabildo; si c) el PP logra pactar con quien le dé la mayoría suficiente; si d) la campaña socialista no eleva su perfilÂ… De modo que sí, que por absurdo que nos parezca esa es la hoja de ruta que contempla el bastión del ultraconservadurismo local: aliarse con ATI hasta las cachas, colocar a su caballo en el Cabildo, y si el PP pretende desautorizarle en base a unos malos resultados en el Archipiélago calculará dividirlo, amenazar a la cúpula central con pasarse con armas y bagajes a CC y autoproponerse si es necesario como pata grancanaria. No se sorprendan: ya lo meditó hace cinco años.Y es que los negocios basados en el miedo de la gente casi siempre resultan rentables. Son los negocios los que separaron a ATI y al PP en el 2005, y vuelven a ser los negocios investigados por los jueces los que les unen de nuevo. Claro que todo este diseño podría saltar por los aires si el PSOE hiciera un trabajito de pragmatismo y se percatase de que las armas de destrucción masiva están bajo su controlÂ… O de su descontrol, porque yo muchas veces me pierdo con esta gente tan pusilánime y tan dada a perjudicarse a sí misma. Francisco J. Chavanel

La suma de problemas de desórdenes, plantones, divisiones de todo tipo en Lanzarote (con Alejandro Díaz liderando la oposición), Fuerteventura (con González Arroyo haciéndole pasar por la humillación de tener que transar con él por intervención de Madrid), El Hierro (con el candidato preferido por la mayoría de afiliados, Atilano Morales, huido del partido ante las presiones insoportables del “caudillo”), La Palma (donde le esperan en la bajadita por la pérdida de las alcaldías de Santa Cruz, Garafía y El Paso), más todo el vía crucis de la corrupción que se inicia en Telde y termina en Mogán, pero que irremediablemente pasa por el apellido Soria y sus vinculaciones con los Esquível en el tormentoso caso eólico, más las crisis abiertas en la propia Telde con un candidato oficial, Francisco Valido, rechazado por simpatizantes y militantes y, sobre todo, la herida abierta de San Bartolomé de Tirajana, en la ha que el PP ha perdido del bolichazo sus diez concejales y a su líder..., en fin, todo esto hace pensar que Soria se embarra definitivamente, que le será difícil superar la cota de 15 parlamentarios logrados por Bravo de Laguna en 1999, circunstancia que le condujo a la dimisión.La dimisión, justamente, es lo que le demandará la noche electoral Domingo González Arroyo y un montón de “sordomuditos”, que en estos momentos pasan por leales, si el “carismático comandante” no logra rebasar los quince o se queda por debajo. Aparte de ello la lógica invita a pensar que perderá las mayorías absolutas en el Cabildo grancanario y en el Ayuntamiento capitalino, lo que le convertirá en náufrago en la oposición o en dulce partenaire en gobiernos de delicado equilibrio. Sin embargo, pese a que un mínimo sentido de la coherencia invite a considerar la conveniencia de un desastre sin paliativos, no crean ustedes que el mayor de los Soria entra en razón. Para él, su sola persona, su propia capacidad para seducir al electorado, ese mismo electorado que cree manipulable y pesebrista, de fácil adulación y de más fácil sometimiento a las artes del engaño, es suficiente para darle la vuelta a la tortilla y que las cosas sigan resultándole igual de sencillas; es decir: quien nunca supo de otra experiencia que de mayorías absolutas jamás puede sospechar que su tiempo haya vencido, o que el favor del público haya cambiado.En su óptica irse a la Vicepresidencia del Gobierno de Canarias, con Paulino Rivero de presidente, es algo al alcance de la mano. Es técnicamente posible si PSOE y Nueva Canarias no alcanzan los 31 parlamentarios que se precisan para confeccionar el Ejecutivo. (El futuro del CCN es una incógnita, tanto si entra como si no). Un Gobierno articulado en torno a CC, con ATI sin mayorías absolutas en “su” Cabildo ni en los ayuntamientos de La Laguna y Santa Cruz de Tenerife, obligará a los nacionalistas a pactar con Soria, aunque sepan de antemano que tal acuerdo los lleva de cabeza a un enfrentamiento no deseable y de proporciones gigantescas con la Administración Zapatero. Y Soria reclamará su primogenitura con el mismo ahinco y rabia con la que arrancó los acuerdos deleznables de las 5.500 camas al margen de la moratoria, y los vergonzosas conclusiones de la comisión de investigación del caso eólico.De idéntica manera es técnicamente posible que Larry Álvarez sea presidente del Cabildo si a): Soria salta al Gobierno; si b) el PP obtiene la lista más votada en el Cabildo; si c) el PP logra pactar con quien le dé la mayoría suficiente; si d) la campaña socialista no eleva su perfilÂ… De modo que sí, que por absurdo que nos parezca esa es la hoja de ruta que contempla el bastión del ultraconservadurismo local: aliarse con ATI hasta las cachas, colocar a su caballo en el Cabildo, y si el PP pretende desautorizarle en base a unos malos resultados en el Archipiélago calculará dividirlo, amenazar a la cúpula central con pasarse con armas y bagajes a CC y autoproponerse si es necesario como pata grancanaria. No se sorprendan: ya lo meditó hace cinco años.Y es que los negocios basados en el miedo de la gente casi siempre resultan rentables. Son los negocios los que separaron a ATI y al PP en el 2005, y vuelven a ser los negocios investigados por los jueces los que les unen de nuevo. Claro que todo este diseño podría saltar por los aires si el PSOE hiciera un trabajito de pragmatismo y se percatase de que las armas de destrucción masiva están bajo su controlÂ… O de su descontrol, porque yo muchas veces me pierdo con esta gente tan pusilánime y tan dada a perjudicarse a sí misma. Francisco J. Chavanel