Conversaciones covidianas
-Hombre, Juan, ¿Cómo estás?
-Pues mira, pendiente de si hay partido o no. Sabes que soy abonado de toda la vida y estaba ilusionado con ver el derbi.
-Bueno, pero si lo suspenden es muy razonable. ¿No crees? ¡Que estamos con más de 2.000 contagios diarios!
-Ya, ya, pero como estaba hecho a la idea de ir, pues si lo hacen a puerta cerrada es un palo. Además, que yo estoy vacunado y tengo mi certificado.
-Claro, lo mismo les pasa a los chiquillos. Les dijeron que los Reyes vendrían al Heliodoro como todos los años y ahora es un rollo decirles que no.
-Perdona, pero no es lo mismo.
-Claro que sí. Las mismas circunstancias, el mismo lugar…
-Te digo yo que no conozco a un solo niño que tenga puestas las dos vacunas. ¡Si casi no hay ni con la primera!.
-Pues no me había ni parado a pensarlo. Estaba rabiando tanto con que le quitaran el recibimiento de los Reyes a los niños que ni caí en la cuenta.
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- ¿Qué vas a hacer en Nochebuena?
- Nada.
- ¿Entonces no vas a ir a cenar a casa de tu familia?
- ¡Claro que sí! Mi madre ha preparado la misma comida de todos los años, mi hermana ha venido de Londres, mi padre ha comprado el jamón que nos gusta. Estaremos los cuatro.
- Pero si es todo igual que siempre, ¿no?.
- Si, pero para mí es como si no hubiera Navidad desde 2019.
- Te entiendo. Creo que quizás la Navidad es la misma, pero quizás nosotros ya no.
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-Tía, vaya rollo esto del pasaporte COVID.
- ¿Por qué?
-Porque tienes que estar pendiente de lo que vas a hacer y a donde vas a ir y…
- ¿Y qué? Si no cuesta nada llevarlo en el móvil y te da un montón de seguridad.
- Si, si, aunque en realidad nunca me lo han pedido. Ni en la cafetería de la Universidad, ni en la cena a la que fuimos el otro día, ni en la discoteca…
-Ya, a mí tampoco, pero me siento super segura
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- ¡Nos vemos en la fiesta del día de Reyes!
- ¿Estás loco? Yo no sé si quiera como puede plantearse una celebración con varias decenas de personas estando como estamos.
- Ya lo sé, pero me siento tan raro, tan solo y tan falta de cariño que necesito estar con gente.
- ¿Y tienen que ser veintipico personas, fumando y sin mascarilla?
- Ya, lo sé, pero yo igualmente voy a ir. Prefiero tener COVID que estar así de triste.
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- ¿Qué tal la ómicron?
- Pues mira, fue como un resfriado. He tenido catarros peores.
- Pues te has tirado 10 días de baja.
- Siii. Tuve mucha suerte, si me hubiera contagiado unos días después solo hubieran sido siete.
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- ¿Cuánto le quedará a esto de la COVID?
- Vete tú a saber, pero no pinta nada bien. Nunca antes había habido tantos contagios ni los centros de salud ni los hospitales habían estado peor.
- Pues yo creo que los políticos ya saben que irá bien, si no no se entiende que ya estén empezando a montar el escenario del Carnaval en Santa Catalina.
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-Mami, mami. ¡No te olvides de ponerte la mascarilla!
- Ay mi niño, yo me despisto a cada rato y tú nunca. No sé cómo lo haces.
- Es que en el cole nos han dicho que es muy importante. Es lo que evita que nos pongamos malos o que se enfermen los niños que tenemos alrededor y yo no quiero que Lucas se ponga malito ¿A ti esto no te lo han dicho?
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