Espacio de opinión de Canarias Ahora
Debatiendo sobre el modelo turístico canario: beneficios, salarios e impuestos
El presidente del Gobierno está preocupado por las manifestaciones por la masificación turística. Ha declarado que quien viene a dejar su dinero en Canarias no tiene que ser increpado, y ha insistido en que hay dos formas de redistribuir la riqueza, por un lado, los impuestos y, por otro lado, el empleo, para que los trabajadores tengan unos salarios más dignos con un trabajo más estable. Cuando una empresa o actividad económica genera más ingresos que gastos se dice que genera riqueza. Esa riqueza se reparte entre las rentas del trabajo (los salarios), las rentas del capital (los beneficios empresariales), y los impuestos, que se dan por descontado, y que, entre otras cosas, permiten que esa misma actividad económica exista. Si no hubiera impuestos que pagaran aeropuertos, carreteras, hospitales o un mínimo de seguridad ciudadana no tendría sentido que montaras una empresa turística, porque quizá nadie querría ir a visitarte.
Estudios realizados, entre otros lugares, en las universidades públicas canarias, demuestran que el reparto entre rentas de capital y rentas del trabajo, que suele ser especialmente favorable al capital en el sector turístico, es especialmente favorable en Canarias. Pongamos que tiene usted un millón de euros, y monta una empresa dedicada a la producción audiovisual. Pongamos que, tras descontar el pago a los proveedores, al cierre de un ejercicio contable tiene en caja un millón de euros. Pues quizá tendrá que dedicar 800.000 euros al pago de salarios, y sólo podrá embolsarse, como beneficios empresariales, 200.000 (dejemos de momento los impuestos fuera). Pues bien, lo dicho anteriormente significa que, si, en lugar de una empresa de producción audiovisual monta una empresa turística, igual podría pagar sólo 700.000 euros a sus trabajadores, y embolsarse 300.000 como recompensa por su iniciativa empresarial. Y si monta esa empresa turística en Canarias, quizá podría embolsarse 400.000, y con 600.000 podría pagar los salarios (todos estos números no tienen más objeto que el de ilustrar un ejemplo). Buena parte del éxito del modelo turístico canario en los últimos 40 años ha tenido que ver con esto. ¿Es esto bueno o malo?
Lo bueno de este modelo es que ha permitido atraer muchos capitales. Invertir en el turismo en Canarias ha resultado tan rentable que mucho capital, proveniente de Canarias o no, ha preferido, en vez de invertir en otros lugares y/o en otros sectores, invertir en el sector turístico canario. Por eso se han construido tantos hoteles, apartamentos y viviendas vacacionales, y para trabajar en ellos se han atraído a muchos trabajadores, por lo que las islas han crecido mucho en población. ¿Qué problemas puede tener este modelo turístico? Uno es la excesiva especialización productiva. ¿Por qué invertir en reparaciones navales, industrias audiovisuales, agricultura, o energías renovables, por ejemplo, si es mucho más rentable invertir en turismo? Claro que, en un contexto de precios crecientes del combustible, en el que el turismo mundial puede cambiar mucho a corto y medio plazo, estar demasiado especializado para un entorno concreto puede ocasionar que terminemos como los dinosaurios: que se extinguieron cuando cambiaron las condiciones ambientales. Quizá dentro de 20 años los costes del combustible serán tan elevados que el modelo de negocio basado en traer a 16 millones de europeos a pasar una semana al sol de Canarias ya no será viable. Quizá no nos extinguiremos, pero nuestras islas pueden quedar llenas de hoteles y apartamentos obsoletos, y de viviendas que quedarán vacías cuando los trabajadores que llegaron por el boom turístico se marchen a otros lugares cuando ya no encuentren aquí trabajo.
El debate es complejo, y es necesario que sea serio, riguroso, y que no se intente manipular. No termino de tener claro a quién se refiere el presidente cuando afirma, como señalan los titulares, que quien viene a dejar su dinero a Canarias no tiene que ser increpado. ¿A los turistas, que vienen a consumir en Canarias? ¿O a quienes vienen a invertir en el sector turístico en Canarias? Cuando queremos resolver las cosas a golpes de titulares o a golpes de ocurrencias, lo que conseguimos, y tenemos recientemente ejemplos muy claros en el actual Gobierno de España, es el efecto contrario, ha afirmado el presidente. Lo que ha dicho el presidente no es incorrecto: los impuestos son una forma de redistribuir la riqueza que genera una actividad económica, en este caso el turismo. Y si uno tiene una mirada reducida al nivel empresarial parece hasta normal limitarse a ello. Pero de un dirigente político yo esperaría algo más. El debate verdaderamente pertinente es el de cómo distribuir socialmente la riqueza que genera el turismo en Canarias, y no tan sólo el de cómo redistribuir la parte de la riqueza que se asigna a las rentas del trabajo y a los impuestos. Es obvio que en ese debate entran desde aspectos relacionados con la regulación del alquiler vacacional hasta los incentivos de inversión o la política territorial, entre otras cuestiones. Hay quien piensa que quienes gobiernan un territorio deben ser capaces de establecer leyes, diciendo, por ejemplo si usted quiere hacer negocios aquí, debe cumplir con nuestras normas, lo que implica pagar determinados impuestos, y cuidar a quienes trabajan aquí. Eso no implica increpar, pero si cuestionar a quien viene aquí a dejar su dinero: no es una hermanita de la caridad, y tan lícito es que los que vienen de fuera intenten defender sus intereses, obteniendo value for your money, ya sea de su inversión o de su estancia turística, como que quienes estamos aquí intentemos defender los nuestros. ¿No se puede cuestionar al que viene de fuera si viene “a dejar su dinero”? En Ghana llega gente de fuera a dejar, además de su dinero, sus residuos electrónicos. Debatir acerca de si el dinero que te dejan compensa los perjuicios que te generan es un derecho que debería tener todo pueblo. Y yo creía que los nacionalistas se caracterizaban por defender los derechos de los pueblos…
El presidente del Gobierno está preocupado por las manifestaciones por la masificación turística. Ha declarado que quien viene a dejar su dinero en Canarias no tiene que ser increpado, y ha insistido en que hay dos formas de redistribuir la riqueza, por un lado, los impuestos y, por otro lado, el empleo, para que los trabajadores tengan unos salarios más dignos con un trabajo más estable. Cuando una empresa o actividad económica genera más ingresos que gastos se dice que genera riqueza. Esa riqueza se reparte entre las rentas del trabajo (los salarios), las rentas del capital (los beneficios empresariales), y los impuestos, que se dan por descontado, y que, entre otras cosas, permiten que esa misma actividad económica exista. Si no hubiera impuestos que pagaran aeropuertos, carreteras, hospitales o un mínimo de seguridad ciudadana no tendría sentido que montaras una empresa turística, porque quizá nadie querría ir a visitarte.
Estudios realizados, entre otros lugares, en las universidades públicas canarias, demuestran que el reparto entre rentas de capital y rentas del trabajo, que suele ser especialmente favorable al capital en el sector turístico, es especialmente favorable en Canarias. Pongamos que tiene usted un millón de euros, y monta una empresa dedicada a la producción audiovisual. Pongamos que, tras descontar el pago a los proveedores, al cierre de un ejercicio contable tiene en caja un millón de euros. Pues quizá tendrá que dedicar 800.000 euros al pago de salarios, y sólo podrá embolsarse, como beneficios empresariales, 200.000 (dejemos de momento los impuestos fuera). Pues bien, lo dicho anteriormente significa que, si, en lugar de una empresa de producción audiovisual monta una empresa turística, igual podría pagar sólo 700.000 euros a sus trabajadores, y embolsarse 300.000 como recompensa por su iniciativa empresarial. Y si monta esa empresa turística en Canarias, quizá podría embolsarse 400.000, y con 600.000 podría pagar los salarios (todos estos números no tienen más objeto que el de ilustrar un ejemplo). Buena parte del éxito del modelo turístico canario en los últimos 40 años ha tenido que ver con esto. ¿Es esto bueno o malo?